Sampling is stealing…

…excepto cuando no lo es.

Independientemente de si os gusta la música electrónica o no, darle al ‘play’ de este vídeo es un ejercicio interesante…. sobre todo si después volvéis a ver el vídeo desde el principio para ver cómo se ha construido la pieza (y a qué velocidad, claro).

Si bien las condiciones no son las óptimas (que te den diez minutos justos para hacer algo que suene a música (o no, todo son gustos, pero emmo es que sí) está más bien en los (sic) antípodas de las condiciones óptimas), no pasa a diario que uno tenga la oportunidad de ver por dentro y segundo a segundo el «cómo se hizo» cuando músico decide partir de una serie de ‘samples’ para construir una canción.


(El músico de turno es Kieran Hebden, más conocido como Four Tet, uno de los favoritos de esta casa.)

(Y sí, claro, samplear puede ser robar y lo es con una cierta frecuencia. Pero todas las generalizaciones (comenzando por esta ;-)) son erróneas.)

(Y sí, los más viejos del lugar recordaréis una entrada de tema similar por aquí, hace como dos años y medio.)

El futuro hace veinte años…

Cada vez que leo algo sobre cómo va a ser el futuro me pregunto cómo verá la historia la predicción. Y siempre me ha parecido que volver sobre lo que se escribió hace unas décadas sería un buen ejercicio para contextualizar lo que hacemos, decimos y pensamos hoy. Y es un ejercicio fácil, además, o sea que…. ¿por qué no?

Echemos una ojeada al número de julio/agosto 1993 de Wired (fuente)…


Temas eternos

La privacidad es un tema de moda y reciente… o no. Por eso en Privacy is my life hablaban con Janlori Goldman, de la ACLU, precisamente sobre el tema. Según Goldman, la protección de la privacidad era el tema de los 90, y el artículo contiene citas que no parecen tener 20 años:

En nuestra cultura del nanosegundo, en que los gobiernos estado cruzan referencias de sus bases de datos de matrículas y las compañías de las tarjetas de crédito venden tu dirección al mejor postor…

Una encuesta de Harris de 1990 sobre la privacidad encontró que el 79% de los entrevistados estaban «muy preocupados» porque algún aspecto de sus vidas privadas se vea atacado a diario. «Si una industria o gobierno no trata esos miedos, asegurando la privacidad del público, acabará perdiendo,» dice Goldman. Si un negocio no es capaz de convencer al consumidor de que tiene protecciones para la privacidad, los consumiodres, simplemente, se llevarán el negocio a otra parte, dice Goldman. «Todo se reduce a la cuenta de beneficios… la privacidad es buena para el negocio,» dice.

Por otro lado, Richard Stallman (quién si no) hablaba de propiedad intelectual en un artículo titulado Copywrong, que comenzaba (en 1993, muchísimo antes de Napster)…

A los magnates de las compañías discográficas no les gusta la cinta digital ni otros medios digitales capaces de hacer copias perfectas de grabaciones musicales, porque temen que los consumidores copien la música ellos mismos y dejen de comprar música pregrabada.

El tema: la legislación que pasaba por el congreso estadounidense en aquellas fechas para limitar las capacidades de los dispositivos de consumo y compensar a los artistas por la copia privada. Plus ça change…

Y claro, lo de Stuxnet y demás ciberguerra también es un tema moderno… 1993 al habla:

Hoy, cuando casi cada detalle de la vida moderna lo controlan los ordenadores y sistemas basados en las telecomunicaciones, nuestra infraestructura tiene un vientre vulnerable: el software. Intenta pensar en algo importante que no dependa de un sistema de software de algún tipo.

Los Estados Unidos estan horriblemente preparados para la i-guerra. Cuando Clifford Stoll, en El huevo del cuco, monitorizó la penetración soviética de bases de datos clasificadas no encontró ninguna agencia gubernamental –incluídas CIA, FBI, NSA y DIA– encargadas de proteger o impedir esos ataques.

(La cita es de Soft Kill.)

Tecnologías e interfaces

Los 80 fueron una era de interacción entre humanos y máquinas –PCs, portátiles, teléfonos de coche, Game Boys. Los 90 serán una era de interacción persona-persona y máquina-máquina.

Make the Machine Invisible

Predicciones

Dicen que toda predicción tecnológica exagera a corto plazo y se queda corta a largo…

Mototola afirma que para el año 2000 veinte millones de trabajadores estadounidenses andarán por ahí con algún tipo de terminal de datos inalámbrico. El mercado de dispositivos interactivos debería valer cinco mil millones de dólares para entonces, dice Motorola.

(Flux)

Cacharritos

En su Fetish del mes (la sección que yo habría llamado Cacharritos), la versión CD-ROM del Oxford English Dictionary a $895, una estación de trabajo DEC con un chip a Alpha a 200 megahercios por $69,995 (no es broma) o una grabadora de CDs de Tandy (1x) por $3,995.

Hackers de bien

Estos días Antonio ‘Error 500’ Ortiz se ha marcado un par de entradas en el blog que me han llamado poderosamente la atención… por un lado El valor de Change.org y de la cultura de la adscripción y, por otro, Derechos civiles, intelectuales y “geeks” (no os perdáis el origen, Geeks are the New Guardians of Our Civil Liberties), que están íntimamente relacionadas entre sí (y si alguien no seguía Error 500, también puede aprovechar para repasar Aaron Swartz, in memoriam, bastante en la línea).

El tema lleva, casi automáticamente, a pensar en un puñado de proyectos que han visto la luz en los últimos tiempos, como España en llamas, Fixmedia.org o tuderechoasaber.es, por citar los tres que más han sonado en mi entorno (por cierto, todoos ellos salidos de esa fantástica fábrica de proyectos que es GOTEO, de la que hemos hablado recientemente en Mosaic, por aquello de tirar aún más de serendipia). Además, los dos últimos manifiestan características prodemocracia que me llevan al siguiente punto…

En unos días marcados por iniciativas legislativas populares y los problemas de nuestros partidos políticos mayoritarios con entender la democracia y lo que esta significa, los problemas de legitimidad con que carga Change.org últimamente me retrotraen a una iniciativa de la que me hice eco por aquí hace cosa de dos años y medio y que podría haber significado el paso adelante que Change no ha querido, sabido o podido dar hasta el momento: Usa tu DNI electrónico: recogida de firmas con e-ilp.org (que también recogieron en su momento Antonio en Recogida de firmas en internet con DNI electrónico e Ismael Peña en Firma online contra el Canon (este último en SociedadRed, otro recurso imprescindible sobre estas materias, que echa humo estos días)). A día de hoy www.e-ilp.org (un proyecto del grupo de investigación CCSG de la UAB con el soporte del Plan Avanza del Ministerio de Industria), languidece un poco (un mal endémico y casi inevitable entre los proyectos que nacen en las universidades cuando se seca el pozo del dinero público :-S), hasta el punto que os hará saltar una advertencia de seguridad porque el certificado de seguridad, mucho me temo, debe haber caducado. Aún así, el proyecto, afortunadamente, sobrevive como Recsig en SouceForge (una de las grandes virtudes del código abierto es que facilita que el código sobreviva al proyecto que le hizo nacer).

Y de ahí saltamos a otra iniciativa genial, hackforgood.net/barcelona, que se celebrará en el Campus Nord de la UPC los próximos 1, 2 y 3 de marzo. Ojalá se pudiese recuperar, mejorar y ampliar Recsig en ese marco. Pero, aunque no se consiga, es otro escenario en que dar unos cuantos pasos más adelante para demostrar que la comunidad hacker es una de las mejores vías con que contamos para salir de una situación que se me antoja cada vez más insostenible si no cambiamos de rumbo urgentemente.

Poder e internet

(Lo que sigue es una traducción (no autorizada) de lo aparecido en el blog de Bruce Schneier, Power and the Internet el 31 de enero de 2013. Como siempre que hago estas cosas, el interés es ponerlo al alcance de aquellos para los que el inglés es una barrera. Y siempre es mucho más recomendable leer el texto original.)


Todas las tecnologías disruptivas afectan a los equilibrios de poder tradicionales, e Internet no es una excepción. La historia estándar es que da poder a los más débiles, pero eso es sólo la mitad de la historia. Internet da poder a todo el mundo. Puede que las grandes instituciones sean lentas en hacer uso de ese nuevo poder, pero como son poderosas, pueden usarlo con mayor eficacia. Los gobiernos y las corporaciones han tomado conciencia del hecho de que no sólo pueden utilizar Internet, sino que les interesa controlarla. A menos que comencemos un debate deliberado sobre el futuro en que queremos vivir, y las tecnologías de la información que permiten la existencia de ese mundo, acabaremos con una Internet que beneficia a las estructuras de poder y no a la sociedad en general.

Todos hemos vivido durante la historia disruptiva de Internet. Industrias enteras, como las agencias de viajes y las tiendas de alquiler de vídeos, han desaparecido. La edición tradicional —libros, periódicos, enciclopedias, música— han perdido poder, mientras que Amazon y otros lo han ganado. La empresas basadas en la publicidad como Google y Facebook han ganado una gran cantidad de poder. Microsoft ha perdido una parte del suyo (por difícil de creer que parezca).

Internet también ha cambiado el poder político. Algunos gobiernos perdieron poder cuando los ciudadanos se organizaron en línea. Los movimientos políticos se hicieron más fáciles, ayudando a derrocar gobiernos. La campaña de Obama hizo un uso revolucionario de Internet, tanto en 2008 como en 2012.

E Internet ha cambiado el poder social, mientras coleccionábamos cientos de «amigos» en Facebook, tuiteábamos nuestro camino hacia la fama, y encontrábamos comunidades para las aficiones e intereses más oscuros. Y algunos delitos se han hecho más fáciles: el fraude de suplantación de personalidad se convirtió en robo de identidad, la violación de derechos de autor se convirtió en intercambio de archivos, y acceder a materiales censurados —políticos, sexuales, culturales— se convirtió en trivialmente fácil.

Ahora intereses poderosos buscan dirigir deliberadamente esta influencia en su beneficio. Algunas empresas están creando entornos de Internet que maximizan su rentabilidad: Facebook y Google, entre muchas otras. Algunas industrias presionan para que se redacten leyes que hagan más rentables sus modelos de negocio particulares: las compañías de telecomunicaciones quieren ser capaces de discriminar entre diferentes tipos de tráfico de Internet, las empresas de entretenimiento quieren acabar con el intercambio de archivos, los anunciantes quieren tener acceso sin restricciones a los datos sobre nuestros hábitos y preferencias.

Por la parte de los gobiernos, más países censuran Internet —y lo hacen de forma más eficaz— que nunca. Las fuerzas policiales de todo el mundo están utilizando los datos de Internet con fines de vigilancia, con menos supervisión judicial y, a veces, antes de que se haya cometido ningún delito. Los militares están fomentando una carrera ciberarmamentista. La vigilancia en Internet —tanto gubernamental como comercial— va en aumento, no sólo en los estados totalitarios, sino también en las democracias occidentales. Tanto las empresas como los gobiernos confían más en la propaganda para crear falsas impresiones en la opinión pública.

En 1996, el ciberlibertario John Perry Barlow publicó su «Declaración de Independencia del Ciberespacio». Le dijo a los gobiernos: «Ustedes no tiene el derecho moral de gobernarnos, ni poseen ningún método de ejecución que debamos temer verdaderamente». Era un ideal utópico, y muchos lo creímos. Creíamos que la generación de Internet, rápida en adoptar los cambios sociales que traía esta nueva tecnología, sería capaz de maniobrar más deprisa que las instituciones de la era anterior, más pesadas y lentas.

La realidad resultó ser mucho más complicada. Lo que se nos olvidó es que la tecnología magnifica el poder en ambas direcciones. Cuando los que no tenían poder encontraron Internet, de repente tuvieron poder. Pero aunque los no organizados y ágiles fueron los primeros en hacer uso de las nuevas tecnologías, con el tiempo los poderosos gigantes se dieron cuenta de su potencial —y tienen más poder que amplificar. Y no sólo los equilibrios de poder cambian con internet, sino que los poderosos también pueden hacer cambiar Internet. ¿Alguien más recuerda lo incompetente que era el FBI investigando delitos en Internet a principios de los noventa? ¿O cómo los usuarios de Internet daban vueltas a los censores de China y la policía secrecta de Oriente Medio? ¿O cómo el dinero digital iba a hacer obsoletas las monedas de los gobiernos, y la organización de Internet iba a hacer obsoletos los partidos políticos? Ahora todo eso suena a historia antigua.

No todo va para un solo lado. Las masas de vez en cuando logran organizarse en torno a un tema específico —SOPA y PIPA, la primavera árabe, etcétera— y logran bloquear algunas de las acciones de los poderosos. Pero no dura. Los desorganizados vuelven a ser desorganizados y los intereses poderosos retoman las riendas.

Los debates sobre el futuro de Internet son moral y políticamente complejos. ¿Cómo equilibramos la privacidad personal con lo que la ley requiere para evitar violaciones de los derechos de autor? ¿O la pornografía infantil? ¿Es aceptable ser juzgado por algoritmos informáticos invisibles cuando se te sirven resultados de búsqueda? ¿Cuando te sirven artículos de noticias? ¿Al ser seleccionado para un examen adicional por la seguridad del aeropuerto? ¿Tenemos derecho a corregir los datos acerca de nosotros? ¿De eliminarlos? ¿Queremos sistemas informáticos que olviden las cosas después de un cierto número de años? Son temas complicados que requieren un debate significativo, cooperación internacional y soluciones iterativas. ¿Alguien cree que estamos a la altura de la tarea?

No lo estamos, y esa es la preocupación. Porque si no estamos intentando entender cómo dar forma a Internet para que sus efectos positivos superen a los negativos, los intereses de los poderosos serán los que lo hagan. El diseño de Internet no viene fijado por unas leyes naturales. Su historia es un accidente fortuito: una inicial falta de interés comercial, benigna negligencia gubernamental, requisitos militares de supervivencia y capacidad de recuperación, y la inclinación natural de los ingenieros informáticos de crear sistemas abiertos que funcionan de manera sencilla. No se puede confiar en esta combinación de fuerzas que crearon la Internet de ayer para la creación de la del mañana. Las batallas por el futuro de Internet están sucediendo en este preciso momento: en las legislaturas de todo el mundo, en organizaciones internacionales como la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Organización Mundial del Comercio, y en los cuerpos de estándares de Internet. Internet es lo que lo hacemos con ella, y es creada y recreada constantemente por organizaciones, empresas y países con intereses y agendas. O bien luchamos por un lugar en la mesa, o el futuro de Internet se convierte en algo que se nos hace a nosotros.

Los tuits de la semana (53)

De cacharritos

Por si los desastres naturales:

RT @GreatDismal Fire-powered cell phone charger http://www.rsvlts.com/2012/11/02/biolite-fire-powered-cell-phone-charger/ via @NarikoOtt

¿Qué avanza más rápido que la tecnología informática? La velocidad de la luz y poca cosa más…

RT @FactHive Price of 1 gigabyte of storage over time: 1981 $300,000 1987 $50,000 1990 $10,000 1994 $1,000 1997 $100 2000 $10 2004 $1 2012 $0.10

Inventos a conmemorar:

Celebrating Leonardo Torres-Quevedo, Spanish inventor of the world’s first computer game (Official Google Blog) http://obm.as/Sfl6nR

De cuando las cosas tenían bastantes menos bits:

para los amantes de los 8 bits, Picade (Kickstarter) tiene una pinta la mar de interesante… http://obm.as/U0vWnm

y más de videojuegos clásicos: la Neo Geo X llega a Europa el 6 de diciembre por €199 (Engadget) http://obm.as/VFGyU8

Un cacharrito nuevo que no es tan nuevo como idea pero que puede marcar una tendencia importante:

atención al Smart Dock que Samsung ha sacado para el Galaxy Note II. interesante movimiento. mucho http://obm.as/TUmjka

Y otra conmemoración de cuando teníamos menos bits:

RT @C_64 RT @RetroCollect: The PC Engine had its Japanese launch today way back in 1987 #PCEngine http://youtu.be/SoUUoyy3r8w ^Katsu

http://youtu.be/SoUUoyy3r8w

De diseño y desarrollo web

Firefox dips below 20 percent, Chrome falls, Internet Explorer gains (Ars Technica) http://obm.as/RypFuV

Cuatro herramientas muy interesantes:

si escribes HTML con frecuencia te interesa Emmet. en serio. http://obm.as/PJA7mo

YoutubeVideo: A Javascript library to access the WebM (and other) streams for Youtube Videos. http://obm.as/Pov1KT

bootstrap + metro == BootMetro http://obm.as/RvkgTo

RT @ODevRel Opera Mobile Emulator 12.1 is out: http://my.opera.com/ODIN/blog/2012/10/30/opera-mobile-emulator-12-1-is-out Grab the latest build for Mac/Win/Linux from http://www.opera.com/developer/tools/mobile/

Y un par de reflexiones sobre lo que significa y debería significar «gestión de contenidos»:

Adapting Ourselves to Adaptive Content (by @karenmcgrane) http://obm.as/Ru3nKA

interesante distinción: ¿CMSs o WPTs (Web Publishing Tools)? Adaptive Content Management, by Mark Boulton http://obm.as/PCZgPA

Reflexiones alrededor de la web

Las tres de obligada lectura:

RT @BadArtHistory Instead of freaking out over copyright, the Rijksmuseum has put tons of high quality art images online to download free http://to.ly/gGJd

How Georgia doxed a Russian hacker (and why it matters) | Ars Technica http://obm.as/TXY8Bx

Analítica centrada en el usuario: la visión de Google (webanalytics.es) http://obm.as/PJiUtk

Y un poco de ciencia para todos para cerrar

RT @susanafont Estos tipos son unos tracks explicando física! En el vídeo un poco de relatividad http://youtu.be/NnMIhxWRGNw Para entender mejor la famosa E=mc²