Según la RAE obvio es o bien lo que se encuentra o pone delante de los ojos
o bien algo muy claro o que no tiene dificultad
. Desgraciadamente, en términos legales la cosa no es nada… obvia y, además, la definición es muy necesaria. Y es que desde que la oficina estadounidense de patentes ha demostrado una cierta incapacidad para encontrar el punto de equilibrio entre la defensa de la propiedad intelectual y los abusos que se hacen con una cierta frecuencia del sistema, establecer lo que es obvio y lo que no (y por tanto, lo que no es patentable y lo que sí lo es) adquiere una importancia vital. Y de ello estuvo discutiendo el martes el tribunal supremo de los Estados Unidos. Alguno de los problemas, por ejemplo, es que casi siempre las grandes ideas parecen obvias una vez vistas, o que la obviedad es mucho más fácil de determinar a posteriori y de lo que se trataría es de poder medirla a priori y ahorrar embrollos. Parece que la solución del caso que ha dado lugar a la discusión no saldrá hasta julio, o sea que mejor no aguantar la respiración mientras esperamos. Vía.