Lies, damned lies and statistics

O sólo sé que no sé nada.

Recordarán ustedes el alboroto montado alrededor del disco de Radiohead que sólo se vendía inicialmente a través de la red y, además, a precio «a gusto del consumidor». Que si era, o no, el fin de las discograáficas. Que si la banda había ganado mucho o poco dinero. Más que firmando con una discográfica o menos. Que si era un modelo viable para grandes bandas, gente que se lanza al mercado, la «long tail», la «fat head» o la madre del cordero…

¿El problema? Que la solución la tiene el contable de Radiohead. Y los miembros de Radiohead, con un poco de suerte. El resto, difícilmente lo sabremos nunca. Eso no nos ha impedido especular, desde luego (y en este blog somos tan culpables como el que más, naturalmente).

Lo primero que se supo del tema (haciendo un uso de la palabra «saber» extremadamente laxo) era que podían haber vendido algo así como un millón doscientos discos a algo así como ocho dólares el disco. La credibilidad de las fuentes, poca: el número de discos vendidos salía de «una fuente cercana a la banda», los ocho dólares de una nada científica «encuesta» de una revista musical (si encima tenemos en cuenta la «carrera» que lleva el dólar contra el euro y la libra…).

Ahora ComScore da unos números bien diferentes, que apuntarían a un millón doscientas mil vistas (que no ventas) en 29 días. De los «compradores» tan solo un 38% habría pagada más que los gastos, y ese 38% habría pagado una media de seis dólares (lo que daría $2.26 por descarga)…

Los primeros datos no eran nada creíbles. Estos de ComScore… tampoco. ComScore mide las audiencias al estilo audímetro: tiene una cartera de dos millones de usuarios que autorizan a ComScore a «espiarles». Aunque haya más de mil millones de usuarios de internet en el mundo, una muestra de menos del 0.5% no es necesariamente mala, si está bien seleccionada, para medir la audiencia de grandes sitios a los que se les supone una distribución demográfica más o menos homogénea, similar a la de «toda la web». ¿Pasa eso con el sitio de Radiohead? No es demasiado disparatado suponer que el visitante de Radiohead tiene un perfil que, aún siendo popular, sólo es un trozo de la tarta de usuarios. ¿Dice algo de la metodología y de qué demográficos ha tomado ComScore? No («secreto de estado», alegarán, sin duda).

¿Debemos creer a unos? No. ¿A los otros? Tampoco. ¿Ha sido un negocio lo de Radiohead? Insisto: pregúntenle al señor (o señora) contable. Y los que no podemos preguntarle tendremos que esperar al próximo disco (con un poco de suerte tardarán menos de cinco años) y ver si repiten estrategia.

Mientras tanto, una conclusión extraíble: las audiencias, en internet, son un misterio que conocen sólo los que tienen acceso a los registros del servidor (y aún así, de aquella manera…). El resto, pura especulación (muy entretenida, eso sí).

PS 20071110 Como podía esperarse, Radiohead ha desmentido los números de ComScore. Más sorprendente es que comScore defienda sus resultados (i) a pesar de la nota de la banda y (ii) que se escuden en que las encuestas bien hechas sean una buena herramienta mientras que no hacen nada por defender que la suya lo esté (bien hecha, me refiero).

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