¿Intuitivo?

Dicen los expertos en interfaces que la única interfaz natural es el pezón de la madre y que a partir de ahí todo es aprendido… (sobre el origen de la cita, y quiero dejar constancia que conozco a unas cuantas madres que certificarán que no siempre es completamente intuitiva, algo que debería dar que pensar). La cita me vino a la cabeza el otro día hablando con alguien sobre lo tremendamente intuitiva que es la interfaz del iPhone, algo que a su vez me trajo a la cabeza una batallita de hace unos cuantos años.

Slide to Unlock - Bi-directional
El elemento de interfaz más intuitivo de toda la telefonía movil… (Foto (cc) Ben Jianfa Tsai, seguid el enlace para acceder al original)

Y es que la persona con quien hablaba defendía que «hasta su madre podía usar el iPhone sin tener que preguntar nada a nadie». Algo que entra en conflicto con mi experiencia. Si sois lectores habituales y tenéis memoria de elefante igual recordáis que hace cinco años (un poco más, de hecho) servidor se compró un iPod Touch de primera generación un poco antes de que el cacharro llegara oficialmente a España y, por lo tanto, de que la mayoría de gente lo hubiese visto. A mi llegada, como era de esperar, me pasé un buen rato enseñando el cacharro a propios y extraños (propios y extraños que, en general, están bastante más familiarizados con la tecnología que la media, que para algo son mis propios y extraños)… y, con cada persona a quien se lo dejaba, sin excepción, si no había visto alguna de las «quinouts» de Steve Jobs, pasaba lo mismo: cara de extrañeza ante esa tan intuitiva pantalla inicial de desbloqueo, con su flecha y su clarísimo slide to unlock y la pregunta «¿cómo se desbloquea?» No sé si fue al quinto intento, o al décimo, pero llegó un punto en el que comenzaba la explicación con un «¿Ves? Se desbloquea así». No es, para nada, una muestra científica, pero…

Y, sin embargo, mi interlocutora tiene razón: si le das un iPhone o un iPod Touch a alguien que no lo ha tocado nunca, lo más probable es que lo desbloquee sin mostrar ni el menor atisbo de duda. ¿Y cómo? Hoy se me ha ocurrido algo: buscar el primer anuncio del iPhone, todo un clásico de la publicidad, con más de cinco años a sus espaldas. Y sí, efectivamente… ¿cómo comienza?

http://www.youtube.com/watch?v=4acWkNihaxc

Apple no creó una interfaz intuitiva porque, como sabemos desde años, eso es, básicamente… imposible. Pero sí creo una interfaz fácil y divertida de aprender y, además, hizo todo lo que estaba en su mano para enseñar cómo funcionaba. Desde el primer segundo.

Un comentario en “¿Intuitivo?”

  1. Desde luego, éste no es un blog sobre crianza, ni sobre lactancia, pero ya que lo mencionas, no puedo evitar comentarlo.
    Hay un motivo por el cual no siempre es intuitiva la «interfaz del pezón». Los seres humanos nacemos con un cerebro bastante desestructurado, que en un principio prácticamente no es capaz de hacer nada de manera consciente o intencionada. En cambio disponemos de un repertorio de reflejos o insitintos básicos de supervivencia. Entre ellos encontramos el reflejo de busqueda y el de succión. El primero consiste en que el recién nacido, al notar algo que toque su moflete, girará la cabeza hacia el lado en que nota ese roce; el segundo, como su nombre indica, es el reflejo que consiste en succionar fuertemente cuando algo se introduce en su boca. Estos reflejos -y otros- son especialmente intensos durante la primera hora después del nacimiento, de manera que el recién nacido posee una capacidad importante para buscar y empezar a mamar casi por sí solo. Durante las siguientes horas, semanas y meses, los diferentes instintos o reflejos se van «debilitando» para dar paso a las acciones intencionadas y aprendidas.
    ¿Por qué, entonces, no siempre funciona esta interfaz que debería ser realmente intuitiva o instintiva? El motivo es que, actualemente, en muy pocas ocasiones se le permite al recién nacido buscar y empezar a succionar el pecho de la madre dentro de esa primera hora de vida, de manera que el reflejo se debilita, mucho o poco -depende del caso-, antes de haber podido aprender. El resultado es que «enseñar» al bebé a buscar y succionar se convierte en una tarea dura y pesada para las pobres madres… Especialmente si son primerizas.
    Ah, y por aquello de que más vale una imagen que mil palabras, ahí va un enlace https://www.youtube.com/watch?v=cWd_B_37KeM

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *