XHTML 1.0 is the first major change to HTML since HTML 4.0 was released in 1997. It brings the rigor of XML to Web pages and is the keystone in W3C’s work to create standards that provide richer Web pages on an ever increasing range of browser platforms including cell phones, televisions, cars, wallet sized wireless communicators, kiosks, and desktops.
o, traducido (énfasis mío):
XHTML 1.0 es el primer gran cambio a HTML desde que se lanzó HTML 4.0 en 1997. Aporta el rigor de XML a las páginas web y es la piedra de toque del trabajo de W3C para crear estándares que nos den páginas web más ricas para un creciente abanico de plataformas de navegación incluyendo teléfonos móviles, televisiones, coches, comunicadores inalámbricos del tamaño de una billetera, quioscos y sobremesas.
Vale que no se dieron cuenta que «teléfonos móviles» y «comunicadores inalámbricos del tamaño de una billetera» iban a converger, pero me vais a reconocer que clavaron el futuro bastante, ¿no?
Después de 60 ediciones de la ‘primera época’ contrataco con mis ‘autorecortes de Twitter’, intentando no dejar que se acabe de morir el blog. De momento, el greatest hits de lo que llevamos de año en mi timeline… Seguiremos informando.
Como no podía ser de otra forma, estos días han sido dominados por el CES y el consiguiente añud de cacharritos nuevos…
Ciertamente, el conector tipo C de USB puede ser lo más importante que salga al mercado este año, al menos por el ahorro de millones de horas perdidas intentando conectar el dichoso cable… Y lo mejor que puede pasar es que se cumpla el rumor (aunque no lo veo) y Apple se decida a sacar un Macbook ultrafino con un único USB, tipo C.
Google Glass 1.0 ha muerto. Larga vida a Google Glass:
Y lo dice nada más y nada menos que Matias Duarte, el máximo responsable del look and feel de Android… La cosa, claro, no puede limitarse al sound bite:
Creo que ‘móvil’, como concepto, de hecho está muerto. Se ha acabado ‘móvil’.
…
‘Móvil’ era una distinción significativa para lo que hacía la gente, primero, cuando era extremadamente limitado, cuando el ancho de banda estaba limitado, cuando la capacidad de proceso estaba limitada… Quiero decir, la pantalla era minúscula. Ahora mismo, básicamente casi cualquier tipo de experiencia que puedas imaginar, incluso juegos 3D inmersivos, películas a framerate completo, a toda resolución… Sí, distinguimos las diferencias cualitativas entre la pantalla grande y la pequeña, pero para la mayoría de gente prácticamente cualquier experiencia que puedas imaginar puede expresarse de manera significativa a cualquier tamaño de pantalla. Así que esa distinción, esa idea de que ‘móvil’ es una categoría especial por sus limitaciones…
Y lo dice en este vídeo, que aunque algo largo, merece bastante la pena si te interesa lo más mínimo el tema de user experience (la cita está hacia hacia el minuto 11):
…que la efectividad intelectual ejercida hoy por un humano dado tiene poca versemblanza de estar limitada por su inteligencia —que hay docenas de disciplinas de la ingeniería, las matemáticas y las ciencias físicas, de la vida y sociales que pueden contribuir mejoras al sistema de medios para aumentar el intelecto; que de cualquiera de esas mejoras puede esperarse que dispare una cadena de mejoras coordinadas; que hasta que cada una de esas disciplinas se detenga y hayamos agotado todas las posibilidades de mejora que podamos extraer de ella, podemos esperar seguir desarrollando mejoras en este sistema del intelecto humano; que no hay una razón particular para no esperar mejoras en la efectividad intelectual personal de una aproximación orientada al sistema comparable a las conseguidas en la movilidad personal geográfica desde los días de montar a caballo y navegar a vela.
Ya deberíais saber que el martes, 2 de julio, falleció Douglas Engelbart, uno de los pioneros de la informática. En algún momento puede que le hayáis visto reducido a ser «el inventor del ratón» en alguno de los artículos que la prensa le está dedicando. No es que inventar el ratón sea poco, desde luego, pero la figura de Douglas Engelbart va muchísimo más allá, como podéis deducir de las líneas que abren esta entrada, que salen de su AUGMENTING HUMAN INTELLECT: A Conceptual Framework, de 1962 (hay un escaneado en PDF del documento original que es una pequeña joya en sí misma). Apenas he comenzado a leerlo, pero ya puedo asegurar que vale la pena dedicarle el tiempo necesario.
(Me encanta comprobar de primera mano que la perspectiva de Engelbart cuadra bastante con algo que comentamos por aquí el año pasado: Por qué Google no nos está volviendo estúpidos… ni inteligentes. Y también me alegra pensar que de la alucinante «madre de todas las demos» ya habíamos hablado por aquí, hace casi cinco años, en la ocasión de su 40 aniversario.)