El escenario no es infrecuente, imagino: sabes que tu tele debería ser más ‘smart’ de lo que es (o al menos quieres que lo sea). ¿Qué le conectas? ¿Un HTPC? ¿Un disco duro multimedia? ¿Algo sin disco, pero con uno o dos puertos USB? Y claro, a poder ser, ese algo a conectar debería, a su vez, conectarse a internet, navegar libremente, reproducir (oh cielos) Flash a ser posible y, nunca se sabe, disponer de sus propias aplicaciones… Y no olvidemos el precio, que hay crisis.
Una de las opciones que me rondaban por la cabeza es enchufarle a la tele una ‘caja Android’ (en DealExtreme, por ejemplo, las hay a porrillo). La cuestión es que en uno de los últimos catálogos de MediaMarkt había en oferta uno de Woxter, el ‘Android TV 100’ (página oficial), que por 150 euros no resulta barato (al comparar con DealExtreme), pero que tenía unas especificaciones razonables (2.3, 512 megas de RAM, un procesador de 1.2 GHz, un par de puertos USB, salida HDMI y, sobre todo, el tecladito inalámbrico del que carecen la mayoría de productos DealExtreme ¡con ñ, ç y acentos!)… o sea que acabo cayendo. (También existe un Woxter Android TV 200, con disco duro incluido, pero con la velocidad a la que caen los precios de los discos USB, y la cantidad de discos que hay por casa aburriéndose, no resultaba especialmente atractivo.)
Tecladito. Con acento en el 'ito'
¿Lo mejor? Funciona. A la primera. Sin más. Se conecta a la WiFi sin problemas y dispone, para el que quiera/pueda echar cable, de un puerto Ethernet. En mi tele (1366×768) da una resolución 1280×720. El reproductor ‘nativo’ se come la mayoría de formatos de archivo que a uno se le puedan pasar por la cabeza. Y si no, ahí está el Android Market, en el que sin duda habrá una ‘app’ para el formato de vídeo que sea. Mola bastante tener un navegador web razonablemente bueno (capaz de reproducir Flash, que más de una vez me ha ahorrado quedarme sin ver un vídeo) y en el Market hay, además, múltiples alternativas, con las correspondientes versiones de Firefox y Opera, por ejemplo.
Pero hay un par de cosas que conviene tener en cuenta antes de comprar…
No van a correr todas las aplicaciones. La variedad de dispositivos de Android es una de sus mayores riquezas… y uno de sus mayores inconvenientes. El Market identifica el TV 100 como ‘Unknown Rk29sdk’ (de la CPU Rockchip RK29 que hay en el corazón del cacharro) y por unos motivos u otros (básicamente, el no ser un teléfono y no disponer de GPS, y por tanto no poder geolocalizarse mediante esos dos métodos, por un lado, y el hecho de tener una resolución ‘rara’ por el otro) determinadas aplicaciones se niegan a instalarse (en mi caso Twicca, mi cliente favorito de Twitter para Android y ‘NFL Game Pass Mobile’, uno de los motivos principales para querer conectar un Android a la tele) :-S. Si hay alguna aplicación que necesitas ejecutar, mejor te aseguras antes de que va a correr (un método puede ser, por ejemplo, dejar un enlace al Market para la aplicación en los comentarios, y os lo miro :-) ).
Esa interfaz de usuario… No es solo lo minúsculo del teclado + touchpad con el que viene (que es un factor a considerar, por otro lado). Los desarrolladores Android asumen (y es bastante razonable hacerlo, de hecho) que sus aplicaciones van a correr en teléfonos y tabletas. Con una interfaz táctil directa. Android está razonablemente bien pensado y buena parte de las aplicaciones funcionan directamente con el mando a distancia básico del cacharro (con botones on/off, 4 cursores, clic, volumen y teclas de ‘home’ y menú), especialmente teniendo en cuenta que podemos instalar las aplicaciones remotamente, desde cualquier ordenador conectado a internet. Y para cuando necesitamos algo más tenemos el ya comentado tecladito + touchpad que, sin ser nada del otro mundo (no es como para escribir el Quijote, precisamente), es perfectamente válido para teclear una URL, rellenar un formulario, hacer un tuit o incluso algún correo corto. Pero hay, al menos, un gesto que es el colmo de la simplicidad en una pantalla táctil y al menos un par de órdenes de magnitud más complejo sobre un touchpad, especialmente si es pequeño: arrastrar. Un gesto que de tan sencillo se ha vuelto ubicuo en Android y iOS… y que en el Woxter TV 100 es bastante más incómodo.
Finalmente, otro apartado en que el diseñador de interfaces Android no piensa, porque no es necesario sobre móviles ni tabletas, es el del feedback al usuario sobre la posición en pantalla del cursor (que en la pantalla táctil es rematadamente obvia: debajo de tu dedo). El resultado es que hay aplicaciones que o bien no lo indican en absoluto o que utilizan diferencias de tono tan sutiles que son prácticamente inapreciables. Si estás usando el touchpad para desplazarte apenas supone un problema, porque en ese caso Android tira de la universal metáfora del puntero del ratón, pero moverse con cursores por la aplicación corporativa de Twitter induce al bizqueo para intentar intuir dónde narices está el cursor, por ejemplo…
Dicho lo cual
¿Contento con la compra? Sí, bastante. Lo del ‘Game Pass’ de la NFL ha dolido, pero para mi gusto un ‘mini settop box’ (le falta la sintonizadora de televisión, ciertamente) es la mejor solución posible, por encima de plataformas más cerradas, como la de Apple, aún no existentes por aquí (Google TV) o muy limitadas en la posibilidad de atraer desarrolladores (las propias de fabricantes de televisiones y/o reproductores multimedia), si uno no se quiere gastar la pasta de un ‘nettop’ o una consola, sin hablar de los HTPCs, que me siguen pareciendo prohibitivos.
¿Falta camino por recorrer? Desde luego. Si estos cacharros venden lo suficiente, llegarán los desarrolladores. Y esto es una cuestión de desarrolladores. Una aplicación que me llenase la tele de ‘news tickers’ con Twitter, Reader y el correo sería la leche, por ejemplo. Y si fuera capaz de sobreimponerlos sobre la señal de televisión, ni te cuento…
¿Recomendable para todo el mundo? Incondicionalmente… no. Díme qué quieres de verdad y te diré si esto es para ti. Pero ante la duda, los settop Android son, de momento, territorio geeky/nerdy más que otra cosa…
El jueves celebrábamos 10 años de Mosaic, la revista del grado de Multimedia de la UOC y aparecía, por alguna de las diapositivas, el ordenador que, en mi modesta opinión, más hizo por poner en marcha esto del multimedia, el Amiga. Y hoy me encuentro con esta maravilla de vídeo promocional de 1987. EStoy intentando contener la lagrimita…
[vimeo]http://vimeo.com/28228891[/vimeo]
Qué recuerdos, y qué avanzado a su época (un par de años luz por delante de los Macs de la época, directamente, en multimedia).
Pues sí, estrenamos cacharro nuevo :-). Un golpe un poco demasiado fuerte se llevó por delante un montoncito de píxeles de mi viejo Dell Streak y lo hemos substituido por un Samsung Galaxy Note (sitio oficial, en amazon.es). Después de 48 horas con el cacharro, mis primeras impresiones…
Por fuera
Debe recordarse que yo venía de un Dell Streak 5, o sea que, a mí, el Note no me parece enorme. De hecho, el Note es 6 milímetros más corto, 4 más ancho y, ahí es nada, 40 gramos más ligero, con sus 146.9×83×9.7 milímetros y 178 gramos de peso. Si añadimos que la pantalla pasa de 5 a 5.3 pulgadas y la resolución de 480×480 (187 ppp) a unos muy espectaculares 800×1280 (285 ppp), queda claro (i) que los tiempos avanzan que es una barbaridad y (ii) que a Samsung se le da mejor hacer móviles que a Dell (no era de extrañar, por otro lado). La cámara, de 8 megapíxels, con posibilidad de vídeo 1080p, también está a años luz de la del Streak (y no sólo en cuestión de resolución). Puestos a reclamar, me parece un defecto no muy grave, pero difícil de perdonar, que Samsung no haya incluido un botón de hardware para la cámara. Será por falta de espacio para ponerlo…
Después del tamaño, la característica que más diferencia al Note de la competencia es la presencia del ‘stylus’ que podéis ver en la foto, y que a uno le retrotrae a los tiempos de la Palm IIIx (insértese lagrimilla nostálgica aquí). Personalmente, opino que me va a ser de utilidad limitada (aunque el observador avezado habrá notado que de las primeras cosas que he probado ha sido a recuperar el Graffiti de Palm como app, que tiene mucho más sentido con un stylus que con el dedo…). Aunque servidor siempre ha sido más de pantallas resistivas que capacitativas (al menos para móviles: a partir de 7 u 8 pulgadas estamos hablando de otra cosa), las interfaces se han orientado hacia el dedo, y el ‘stylus’ no es la mejor manera de interactuar con casi ninguna de las interfaces que presentan hoy en día las aplicaciones Android. El Note detecta, eso sí, la presión que ejercemos sobre el stylus y las aplicaciones pueden hacer uso de esa información. Evidentemente, eso se hace ahora mismo a través de una API propia de Samsung, con lo que, básicamente, la única aplicación que lo usa es su propia S Memo. Los coreanos ya han dicho que actualizarán el Note a Ice Cream Sandwich (esto es, Android 4.0), que tiene soporte nativo para Stylus, y Adobe, como mínimo, ha manifestado que las futuras ediciones de sus aplicaciones para Android lo soportarían. Por tanto, es posible (y solo posible) que la cosa acabe siendo de más utilidad… aunque no para mí y mis muy limitadas capacidades artísticas.
Por dentro
El Note está claramente dentro de lo que es, ahora mismo, la gama alta de móviles Android: versión 2.3 (con la capa de personalización de Samsung, TouchWiz UI v4.0) actualizable a la 4 del sistema operativoy procesador de doble núcleo a 1.4 gigahercios (más una GPU Mali-400MP y chipset Exynos, para los más interesados en los detalles técnicos). Traducido: vuela y, como todos los dispositivos de la categoría, debería aguantar ‘lo que le echen’ durante al menos un par de años más (teniendo en cuenta que el ritmo de reemplazo del móvil es de uno cada dieciocho meses y que aún estamos en fase de aceleración en estas tecnologías, está en la línea de lo que se le puede pedir).
De momento, poco más. Si alguien tiene alguna pregunta, que la deje en los comentarios y haremos lo que podremos :-).
PS 20111116. Algo que mucha gente pregunta sobre este móvil es…
La batería
Mucha batería, mucho procesador y mucha pantalla. ¿Quién gana? Gráficamente:
Por cierto, dejo la imagen enlazada a otra con la captura sin escalar, para apreciar que sí, que es verdad, que la pantalla del Note es 800 por 1280
Ahí tenéis (con un recorte que falsea la escala: notad que saltamos del 0 al 50) mi consumo de batería de hoy. El trozo inicial, en el que cae casi 10 puntos porcentuales por hora, corresponde al trayecto de casa a la oficina: pantalla encendida casi continuamente con intensidad media, la radio WiFi en marcha pero conectado 3G, Twicca actualizando desde Twitter cada diez minutos, la sincronización en marcha, un podcast reproduciéndose y yo alternando Twicca, GMail, Reader y ReadItLater. Vamos, un consumo no brutalmente alto pero sí intenso. A ese ritmo, la batería no aguanta 12 horas ni en broma. Después veis cómo se carga el móvil conectado vía USB al ordenador, y por la tarde la descarga de la batería con el móvil con la sincronización y las actualizaciones de Twicca en marcha vía la WiFi de la oficina y muy poca actividad más. Así la batería cae a razón de unos 4 puntos por hora.
En resumen: una batería potente, pero difícilmente va a durar más de una jornada, por poco uso que se le dé y, como con casi todos los ‘smartphones’, alli donde veas un USB, mejor te enchufes…
Después de menos de un año con el Dell Streak, un choque violento que se ha cargado unos cuantos píxels de pantalla (más una batería que no acaba de ir muy fina, más un caso severo de envidia ante las novedades que van surgiendo) hacen que se aproxime un cambio de móvil. Buen momento para revisar la lista de software que hicimos hace un año y ver qué gasto de verdad en el móvil…
Utilidades de sistema
El lanzador de aplicaciones sigue siendo GO Launcher EX. La verdad es que no he explorado mucho qué más hay en el mercado, pero satisface mis necesidades…
También sigo controlando el consumo de ancho de banda con 3G Watchdog (de hecho, con la versión de pago). No me resulta estrictamente necesario, porque consumo entre 300 y 400 megas al mes sin necesitar vigilarme, pero por si las sorpresas desagradables…
Sí he cambiado unas cuantas veces el ‘widget’ para monitorizar el procesador y cambiar rápidamente opciones como el uso o no de 3G, la WiFi o el modo silencio… para acabar cayendo en Elixir 2. Para las ocasiones en que hace falta algo más sofisticado, OS Monitor (sin olvidar que Go Launcher tiene algunas funciones útiles para estos menesteres). Y para la gestión de archivos, ASTRO.
Añado tres utilidades nuevas. Por un lado, WidgetLocker Lockscreen, para personalizar la pantalla de bloqueo del móvil. Una manera útil de tener las aplicaciones frecuentes aún más a mano. En esa pantalla ‘vive’ el widget Simple Calendar, efectivo y simple como su nombre indica. Para acabar, en mi intento de averiguar qué se come la batería de mi Streak, Battery Monitor Widget.
Y finalmente, el ‘descubrimiento’ de que estoy más orgulloso: el teclado MultiLing, con sus múltiples idiomas y, sobre todo, el catalán.
De esta sección se ha caído AppBrain App Market, que se me hizo innecesario una vez que (i) localicé las aplicaciones que me bastaban en el día a día y (ii) el Market nativo se adecentó un poco.
Como lector de RSS se cayó de la lista NewsRob, sustituido por la ‘app’ nativa de Google Reader. Y no hemos mirado atrás desde entonces (las aplicaciones más ‘visuales’, con doscientas y pico suscripciones, no me parecen viables).
Kindle. Sólo de interés para los que hemos comprado libros Kindle, desde luego. Aún así, una aplicación muy bien hecha.
Para los que nos movemos en transporte público (especialmente en Barcelona) Cercanoide, con los horarios de Cercanías de RENFE en toda España. Para el bus, dejamos atrás la aplicación oficial de Transports de Barcelona y saltamos a Urban Step – Barcelona, que me gusta bastante más…
El otoño barcelonés hace que también sea práctica la Alarma de Lluvia, novedad desde la edición anterior de la lista.
Para los aspectos musicales, repetimos Listen, de Google, como cliente de podcasting, Spotify (que para algo soy cliente ‘premium’), y TuneIn Radio (de hecho, me he pasado a la versión pro, que apenas cuesta 70 céntimos de euro). Se han caído desde el año pasado TuneWiki, RockPlayer y Winamp. Y han aparecido Songbird para sustituir a Winamp, we7 Radio Plus, una aplicación de radio musical gratuita y ligeramente personalizable, Hype!, un cliente no oficial para The Hype Machine, el cliente oficial SoundCloud, SoundHound para cuando no reconozco una canción que suena por ahí y el cliente oficial de Last.fm (que, la verdad, es un poco decepcionante: ¡¿sin radio para los usuarios de pago?!).
El cliente de Twitter ha pasado a ser Plume, pero tampoco me entusiasma (me gustaba bastante más en su versión anterior). Ya he pasado por Seesmic, TweetDeck y hasta el cliente oficial. ¿Sugerencias?
Obviamente (o no), la app oficial de Facebook, a la que hay que sumar la de Google+, que ha ganado una ligera tracción en los últimos días…
Para navegar alterno el navegador nativo (el plugin de Flash, ya moribundo, me ha sacado de algún apuro en alguna ocasión, la verdad), con Opera Mobile, Opera Mini (y la cantidad de ancho de banda que te ahorra), Firefox (y sus funciones de sincronización) y Firefox Beta (para saber lo que nos depara el futuro).
En esta categoría han aparecido el casi-universal WhatsApp y, por otro lado, Read It Later (en su versión de pago, de hecho) para tener siempre encima cosas que leer. Y también me saca de un apuro StopWatch & Timer, con sus cuentas atrás.
Las de ‘por si acaso’
El año pasado la mensajería instantánea estaba en la categoría ‘uso frecuente’, pero desde que dejé atrás el maravilloso teclado (y terrible sistema operativo) del N97, el uso de estas aplicaciones ha caído en picado. Aún así, sigo teniendo a mano Trillian.
Para las necesidades de conexión y sincronización, Dropbox, Evernote y el cliente de SSH ConnectBot.
En la lista anterior estaba QuickOffice, y en esta le sustituye Google Docs. Y por si los PDFs, Adobe Reader.
No se puede ir nunca sin calculadora científica. Y cuanto más ‘geek’, mejor: Droid48. Y, hablando de emuladores, imprescindible Frodo C64 :-).
¿Sugerencias?
Llevo casi un año con Android y me siento bastante más cómodo con esta segunda edición de la lista, pero todavía tengo muchas dudas y, seguro, me dejo cosas. ¿Alguien sugiere mejoras y añadidos?