Comecemos con lo más importante, una recomendación para todo aquel que viaje al parque con una cámara digital: o te aseguras de que llevas la batería a tope, o llevas más de una batería. Mi DSC-F828, que tiene una batería que aguanta lo suyo, marcaba más de 120 minutos al entrar en el parque… y se ha muerto a media tarde. En mi vida había hecho clic tantas veces en un solo día, en mi vida había hecho tantas fotos publicables. Y, efectivamente, eso es una amenaza. A medida que vaya teniendo tiempo con el Photoshop (para recortar, arreglar tamaños y ajustar niveles) haré lo posible por dar envidia, aunque hay cosas a las que ninguna foto puede hacer justicia.