Ahí van los resultados (9 fotos aceptables, siendo generoso conmigo mismo) de algo más de dos horas haciéndole fotos a uno de los edificios más ‘marcianos’ de Barcelona, la Torre Agbar, que se inauguró oficialmente ayer. Claro que las docenas de fotógrafos (y videógrafos) amateur (y no tan amateur) que nos acercamos cargados de cámaras y trípodes esperábamos que también hiciesen juegos y pruebas con la iluminación, y resultó ser que no…
Como de costumbre, las imágenes están enlazadas a versiones más grandes (1280 píxeles por el lado largo) y pesadas. Notaréis que tienen una ‘mosca’ Creative Commons. Si alguien las usa, le agradecería que no la eliminara :-).
Por la noche, las luces de los coches y las exposiciones largas siempre le dan un poquito de vida a una foto…
Y aun más si tienes un trípode a mano y sabes hacer un rollover…
La última, desde la rampa del aparcamiento, que estaba lloviendo…
Pero lo peor del caso es que la foto que más me gusta de toda la noche… no es de la torre:
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