Díganme ustedes, si no, qué título le pondrían a la foto. Es el superordenador Marenostrum, que se inauguró hace unos días en el Barcelona Supercomputer Center. Y como aquí somos la mar de apañados, lo hemos metido en una antigua capilla. 2.406 nodos, 4.812 procesadores, 9 teras de memoria, 236 de disco y una velocidad máxima teórica de 42 teraflops (ideal para matar marcianos, vaya).