Interesante propuesta: contra la interrupcionitis aguda de los que vivimos para el buzón de correo (extrapólese al lector de RSS y a la mensajería instantánea, si se desea): imponer horarios y comprobar el correo dos veces al día, a primera hora de la mañana y a primera hora de la tarde, por ejemplo. Algo me dice que no sería capaz de lograrlo ni aunque lo intentase, pero no deja de ser una propuesta interesante.
Algo me dice, que a mi jefa no le mola ni que me lo plantee