Petarlo… entre todas las comillas del mundo, ¿eh? (Y, por si no se notaba con el título, esto es una egoentrada, o sea que si no te gustan estas cosas, ya puedes dejar de leer.)
La cuestión es que el martes pasado, como seguramente notáseis, se cayó Cloudflare, llevándose por delante un trozo de internet bastante más grande del que debería. Servidor, por ejemplo, se enteró de que había sido Cloudflare por un tuit en Bluesky1 de un medio de comunicación… y al hacer clic para leer el resto de la noticia, no pude… porque el medio estaba detrás de Cloudflare, y a nadie se le había ocurrido desactivar la dependencia (o no se habían atrevido, que es otra posible explicación, claro). Normalmente, las caídas de esta escala suelen ser culpa de uno de los centros de datos de Amazon pero, sea cual sea la causa, desde agosto de 2024, cuando pasan estas cosas comienza una carrera por ver quién es el primero que cita el xkcd correspondiente:
…o una de sus múltiples, casi infinitas, variantes. (Diría que el chiste de xkcd es bastante autoexplicativo para la audiencia habitual de obm, pero, en cualquier caso, siempre está el explain xkcd correspondiente.)
Pero a mí este xkcd siempre me ha parecido versionable (que no necesariamente mejorable, claro). Nuestras infraestructuras digitales dependen más de lo que deberían, no solo en un proyecto de cuyo mantenimiento se encarga alguien sin ningún tipo de soporte ni agradecimiento, sino de múltiples otros puntos de fallo, como el típico centro de datos de Amazon al que ya nos hemos acostumbrado, pero también Cloudflare, y vaya usted a saber cuántas cosas más (un DNS mal configurado es un arma de destrucción muy masiva, por ejemplo). Y, además, a veces la dependencia de esos puntos es mayor de la que podría uno imaginar viendo el chiste, con las dos sólidas rocas a la izquierda del palito. Yo llevaba un tiempo con la idea de mi «remezcla» de la tira, y el martes fue el día en que encontré el ratito para abrir Photoshop y montarla:
Y, una vez hecha la chorrada, pues la tentación de colgarla en Mastodon y en Bluesky resultó imposible de evitar. Y la cosa tiró bastante más de lo que uno se habría esperado. No tanto en Bluesky, donde se ha quedado en 35 retuits a día de hoy (y 4 bookmarks, que personalmente me hacen bastante ilusión), pero sí en Mastodon, donde en 24 horas había llegado a 1300 retuits y 1400 «me gusta». Ahora la cosa se ha reducido a un goteo, y anda por los 1500 retuits, pero durante un ratito tuve mis warholianos quince minutos de fama, y me hizo gracia comprobar cómo me retuiteaban tres o cuatro personajes célebres del fediverso y todo :-).
Y como las redes de microblogs son bastante terribles a la hora de indexar y recuperar, dejo esta entrada por aquí :-).
Si X ha renunciado a la palabra tuit, servidor no ve ningún motivo para usar otra palabra para referirse a las entredas de microblogging, independientemente de la plataforma a la que pertenezcan. ↩︎
Hablábamos «ayer» de RSS, y hasta le dedicábamos un rato a los lectores disponibles en el mercado y, ni un mes más tarde, me entero de la existencia de uno nuevo (para mí y para los autores de los artículos sobre lectores RSS que citaba yo entonces, aunque, por lo que veo, ya llevaba un tiempo funcionando…). Lo he explorado poco, y hay cosas que no tengo muy claras, pero creo que vale la pena recoger aquí lo que he visto.
Folo
Comencemos por el principio: el lector se llama, como habréis podido imaginar, Folo (dice la wikipedia que Folo era un sabio centauro y amigo de Heracles que murió al ser alcanzado por una flecha perdida disparada por Heracles mientras este cazaba al jabalí de Erimanto, uno de sus doce trabajos).
Folo es de código libre (con licencia GPL, aquí el GitHub) y tiene tanto aplicación web como para Windows, macOS, Linux, iOS y Android (yo, al menos de momento, solo he probado la aplicación web).
Al acceder por primera vez, te da la opción de importar un archivo OPML generado por otro lector de RSS (y apunta a la URL para generarlo desde Inoreader y Feedly, dos de los lectores más populares), con lo que traerse el contenido de otro sitio es tirando a fácil (y de ahí que tengáis una captura bien alimentada de contenido). Y si uno no tiene un OPML a mano, añadir contenido tampoco parece especialmente complicado:
Más adelante volvemos sobre la mayoría de opciones, pero parece que las funcionalidades de búsqueda y de añadir la URL de un canal RSS funcionan de manera satisfactoria.
La interfaz, como podéis ver, es bastante apañada, con soporte para tema claro u oscuro, y permite personalizar la tipografía (tiene hasta la posibilidad de personalizar el CSS que se aplica al contenido). No permite la densidad de contenido a la que se puede llegar con Feedly, pero sí ofrece una vista más compacta que la que tenéis en la captura de arriba:
Más allá de RSS, con RSSHub
A pesar de que el RSS haya vuelto no se haya ido nunca, hoy en día hay muchas otras fuentes de contenidos a las que es interesante suscribirse a través de una aplicación así. Y Folo nos ofrece la posibilidad de suscribirnos a cosas como cuentas de Twitter (no, no voy a dejar de llamarle Twitter: soy un señor mayor), Instagram, el fediverso, y un montón de fuentes más. Y esto lo hacen a través de RSSHub, que es una aplicación (de nuevo de código abierto, esta vez con licencia MIT, aquí su GitHub) que convierte casi cualquier fuente de información en un canal RSS «utilizando una combinación de Git, HTML, JavaScript, jQuery y Node.js». Afortunadamente, ya hay muchísimas conversiones hechas, con lo que no hay que tener conocimiento de esas tecnologías :-).
Además de los ya citados Twitter, Instagram y compañía (y, sí, convertir canales de Twitter, Instagram, u otras empresas privadas, seguramente vulnere sus términos y condiciones, pero de momento parece que funciona y, si deja de hacerlo, tampoco parece el fin del mundo), parece que hay la posibilidad de suscribirse a canales de Telegram, YouTube, Behance, Twitch, todo tipo de actividad de GitHub, o cosas más arcanas, como monitorizado de palabras clave en Google Scholar o toneladas de contenido en chino (parece, o me lo parece a mí al menos, que hay una importante comunidad de usuarios chinos). Por lo que parece, es relativamente fácil montarte tu propia instancia de RSSHub, y Folo tiene la suya… y la posibilidad de usar cualquier otra (la que te despliegues tú, por ejemplo, si te llaman estas cosas).
Y si todo esto fuera poco, si agudizáis un poco la vista con la captura «Discover» de más arriba, también se puede uno suscribir a fuentes por correo electrónico (¡y webhooks!), a otros usuarios de Folo (que pueden publicar sus propias listas de contenido, cosa que tengo que explorar aún) y, finalmente, la pestaña ‘Transform’ también parece bastante potente…
…y ya la exploraré cuando tenga tiempo.
Y más funcionalidades
Volviendo a aguzar la vista, pero esta vez en la primera captura de esta entrada, veréis que la aplicación ofrece un «resumen IA» del contenido (mis disculpas para los alérgicos 🙏), y la cosa no se queda ahí, con unas ‘top news’ generadas automáticamente a partir de los canales a los que te hayas suscrito:
No sé yo si es lo que habría destacado yo de mis canales…
No se vayan todavía, aún hay más…
Voy a necesitar yo más tiempo para explorar estas acciones, pero uno se siente como si tuviera un IFTTT básico (o un clon todavía más básico del añorado Yahoo! Pipes) a punto. Seguiremos informando (o no).
Y todo esto… ¿cómo se paga?
Excelente pregunta (traducido: la pregunta que yo me hago). Todas estas funcionalidades, y especialmente las que implican IA, aunque no sean especialmente caras, tienen un coste… pero no aparece por ningún sitio (o yo no he sabido ver) ninguna opción de suscripción de pago.
Folo habla de un «token», $POWER, que, explican, permite (o debería permitir) cosas como recompensar a los creadores e «implicarse en la gobernanza del proyecto». Por lo que veo, parece que permiten comprar tokens con Ethereum, algo que no me atrae especialmente :-S.
Y también tenemos una pantalla de ‘achievements‘…
…en la que parece que podemos acumular créditos de diferentes maneras… y ese ‘mint NFTs’ que de momento no está activado pero que no pinta bien, precisamente.
En fin, habrá que investigar, por un lado, todas esas funcionalidades que apuntan muchísimas y muy interesantes maneras, pero también el modelo de llámale-negocio-llámale-sostenibilidad-del proyecto.
Seguiremos informando (o no). Y si alguien tiene más info, aquí abajo está la caja de comentarios O:-).
Por pedir (por soñar, de hecho, me da la impresión), que no quede… Estaba yo pensando que estaría muy bien tener una categoría en WordPress para microposts… Idealmente los microposts
no tendrían título y me impondrían un límite de caracteres,
aparecerían en la portada del blog, pero no contarían contra el total de posts que aparecen en la portada: habría siempre cinco (o las que sean) entradas convencionales en portada, más los microposts que tocasen, sin límite,
podríamos configurar si queremos que aparezcan en el RSS del blog o no (o, directamente, no aparecerían),
tendríamos CSS para que el aspecto en la portada del blog pareciese el incrustado de un tuit de Mastodon o Bluesky (o el sitio aquel que tanto nos gustaba),
y (aquí está la parte que más me llama) el contenido se republicaría automáticamente a Mastodon y/o Bluesky y/o Threads (y/o LinkedIn, incluso) y/o la red de microblogging que alguien se invente mañana (no hace falta que me soporte hilos, y si me imponen el límite duro de caracteres del microblog más ‘agarrao’ en cuanto a este aspecto, me parece perfecto, pero si me ofrece más en este aspecto, pues todo eso que ganamos).
He estado buscando por ahí y hay cosas que ya se pueden hacer con un cóctel de plug-ins importante, pero no he encontrado nada que resuelva las cinco cosas a la vez. Si alguien tiene una solución medianamente cómoda, aquí abajo están los comentarios 😇.
Últimamente me encuentro con una cierta frecuencia artículos sobre RSS y lectores de RSS, como Curate your own newspaper with RSS. Me los encuentro menos frecuentemente en español, o sea que…
Erre ese ¿qué?
Un lector de RSS es una aplicación que se conecta a unas cuantas webs y te presenta los últimos contenidos que se han publicado en ellas en un único sitio:
Como podéis ver en la captura, de un vistazo tenemos lo que se ha publicado en las últimas horas en un montón de sitios web, desde las páginas dedicadas al fútbol americano de ESPN.com a la sección de cultura de El País pasando por las noticias de tecnología de The Verge, presentadas de manera compacta, lo que resulta «un pelín» más efectivo que pasearse por las webs de todos esos medios para enterarse de lo que han publicado.
Tiene una versión gratis que permite suscribirse a hasta 100 canales (un canal, o «feed» en inglés, es una página web o una sección de una página web; yo ando por 170 canales suscritos, pero 100 son bastantes para la inmensa mayoría de gente, diría) que puedes organizar en hasta tres carpetas.
(Actualización: me dice uno de los tres lectores habituales de este blog que son más de 100 feeds los que aguanta la versión gratuita, a pesar de lo que dice Feedly en su web. ¿Serán 150? ¿200? ¿250?)
Por 84 euros al año te puedes pasar a la versión Pro, que soporta hasta 2500 «feeds» con la capacidad de guardar anotaciones sobre las entradas (una entrada, o «post», es una pieza de contenido), conexión con OneNote y EverNote, LinkedIn, Buffer, IFTTT y Zapier, y sustituye la publicidad por un único espónsor semanal. También hay una Pro+ que llega hasta los 5000 feeds, características de IA (silenciado de temas y resúmenes de contenidos, básicamente) soporte para suscribirse a newsletters desde dentro de Feedly, en vez de usar el buzón de correo, y también para Google News. Y luego hay una «enterprise» que sube a 7500 feeds y añade funciones de trabajo en equipo.
Servidor, por una vez en su vida, tuvo vista, y cuando se lanzaron en 2013, se animó a adelantarles noventa y nueve dólares por la versión Pro de por vida, y de adelantarles otros noventa y nueve cuando sacaron la Pro+ , para pasarme a ella también de por vida. Un cierto riesgo en su momento (especialmente en 2013, cuando no se sabía si iban a durar más de dos telediarios), amortizado de sobras hace mucho, muchísimo tiempo ya :-).
Históricamente, por cierto, los dominadores del mercado habían sido Google Reader (lanzado en octubre de 2005, lo cerraron en julio de 2013, en lo que seguramente fue la primera gran señal de que Google no era ya aquella compañía simpática del Don’t be evil; podéis leer mi réquiem por Reader, escrito a lagrimones cuando anunciaron el cierre) y, antes de eso, Bloglines (que nació en 2003 y murió —a manos de Google Reader— en noviembre de 2010).
Hay más, sí
¿Alternativas actuales a Feedly? Buscando un poco, tenemos listas de mejores lectores de RSS en LifeHacker, de febrero del año pasado, pero actualizada (al menos en el título) posteriormente, y en Wired, de 2023 y también actualizada en algún momento de 2024 (si preferís leer en español, tenéis la de Genbeta, de finales de 2023). Los que cuentan con más recomendaciones, aparte de Feedly, son Inoreader y NewsBlur, pero aquí os dejo la lista completa:
Inoreader: soporta hasta 150 feeds en la versión gratuita, versión pro por 80 euros anuales que sube hasta 2500 y permite seguir webs sin RSS, páginas de Facebook, canales de Bluesky y Telegram, entre otras cosas.
NewsBlur: hasta 64 canales en la gratuita, con una pro de precio muy razonable (36 dólares al año) que sube a 1000, y una plus de 100 al año que quita el límite de feeds y conserva el histórico de los contenidos de cada canal.
Feeder: hasta 200 feeds en la versión gratuita, con 2500 en la pro (a 8 dólares mensuales), más otras características.
Feedbin: con versión de prueba gratuita el primer mes, después del cual hay que pasarse a la suscripción de cinco dólares al mes.
Selfoss (no confundir con Selfoss, Islandia): de código abierto, con lo que vas a necesitar un servidor para autoalojarla, y te va a tocar jugar a administrador de sistemas (esto es: si no sabes lo que es un administrador de sistemas, mejor ni lo pruebes), pero a cambio te da todas las funcionalidades, claro.
Hermanito, por su parte, recomienda Miniflux, también de código abierto para autoalojar, pero que tiene una opción de «hosting pagado» por unos muy razonables quince dólares al año.
PS 2025/08/27 Ni un mes después de la entrada, me entero de la existencia de otro lector, Folo, que tiene muy buena pinta pero me provoca algunas dudas. Mis notas, en esta entrada.
La mayoría de servicios, por cierto, añade más características en las versiones de pago, además del límite ampliado de feeds. Prácticamente todos los servicios, por ejemplo, actualizan contenidos un determinado número de veces al día (una o dos veces por hora, habitualmente) en la versión gratuita y algo más rápido (casi continuamente, en la práctica) en las versiones de pago.
Y buena parte de ellas, además de la web, tiene apps tanto para Android como para iOS.
Me he dejado comentar… Existe un formato llamado OPML que sirve para exportar e importar nuestros listados de canales a los que nos hemos suscrito, y diría que el soporte es bastante amplio, con lo que pasarse de un servicio a otro es bastante simple.
¿Por qué me gusta Feedly?
En primer lugar, porque gracias a mi vista, tengo las características de pago más que amortizadas :-), y si me pasara a otra alternativa, me tocaría pasar por caja (o administrar mi propia instalación de Selfoss o Miniflux, o usar el navegador, que ya he dicho que no me parece una buena idea) para poder acceder al nivel de servicio que tengo en Feedly.
Pero también estoy muy habituado a los «tableros» en los que puedo guardar entradas que me interesan, la priorización de noticias o el «noticias relacionadas» que tiene Feedly. Como todas las aplicaciones, podría mejorar, pero estoy bastante contento con el servicio que dan :-).
¿Y si no me gusta ninguna?
En el ecosistema Apple hay unas cuantas aplicaciones, sobre todo para iPhone y iPad, aunque alguna hay con versión para macOS también (véanse Reeder, NetNewsWire, Unread o ReadKit, por ejemplo) que en general actúan como clientes para algunos de los servicios mencionados arriba y que tienen interfaces bastante curradas.
Para Android también hay cosillas, pero diría (me las he mirado entre poco y nada) que no están tan curradas. Buscad RSS en la tienda de aplicaciones y veréis lo que hay disponible.
Fuentes RSS… y el descuido de la prensa
Una cosa que no he dicho es que, en general, para poder suscribirse a una web, esta debe soportar el estándar RSS. Hoy en día el RSS no está de moda, y hace tiempo que la inmensa mayoría de medios decidieron que era más fácil anunciar sus publicaciones en redes sociales (ahora se quejan (con razón, sí, pero ya les vale) de que entre los algoritmos de esas redes sociales y los resúmenes por IA, se están quedando apenas sin tráfico…) y dejaron de promocionar sus RSS y, en muchos casos, de mantenerlos «comme il faut«.
(Los lectores de RSS de pago también suelen ofrecer la posibilidad de suscribirse a páginas sin RSS, digo yo que a través de bots que hacen un poco de scraping. Mi experiencia con el tema es nula, o sea que ni idea de lo bien o mal que funcionarán.)
Aun así, la mayoría de gestores de contenidos que usan esos medios soportan RSS por defecto, con lo cual, aunque no veamos ninguna referencia a ello en la web, siempre vale la pena ir a nuestro lector y buscar el nombre del medio que sea, a ver si hay suerte. Como veréis si aguzáis la vista en la captura de pantalla que abría esta entrada, servidor está suscrito a diferentes canales de El País, La Vanguardia, El Periódico de Barcelona, El Periódico de España, betevé o el New York Times, por ejemplo (disclaimer: que esté suscrito a sus RSS no quiere decir que me gusten sus líneas editoriales), y prácticamente no hay medio grande que no tenga sus canales.
Desafortunadamente, como decía antes, diferentes medios tienen niveles de mimo diferentes. El País, por ejemplo, tiene un listado de canales bastante bien organizado y que nunca me ha dado problemas. La Vanguardia también tiene el suyo… pero llama «Portada» a «absolutamente todo lo que publicamos, incluido el contenido ‘por la pasta’ que nos mataría de vergüenza si apareciese en la verdadera portada de un medio serio como el nuestro», incluyendo publirreportajes encubiertos y noticias de famoseo: mientras que El País publica unas 170 o 180 noticias a la semana en su portada RSS… La Vanguardia publica más de 1000. Que a mí me parece bien que publiques contenido «alimenticio» y de poca o nula calidad, que la cosa está mu’mala… pero no me lo enchufes en la presunta portada, hombre de dios. Y finalmente, El Periódico… El Periódico también tiene su propio listado, bien organizado y enlazadito desde la portada… pero ha sido al buscarlo para ponerlo aquí que he podido comprobar que su canal de portada vuelve a funcionar, porque lo eliminé de mi lector hace meses… después de que dejase de funcionar durante semanas.
Si tienes algún blog que recomendarme, aquí abajo tienes los comentarios, por cierto 😇.
«One more thing» para cerrar
Una última recomendación antes de irnos: después de hacer vuestros pinitos con un lector de RSS y, posiblemente, seguir a más fuentes de las que deberíais, igual os interesa leer mi ¿estrategia? para gestionar la información (que no es que no me tenga comodísimo bajo el alud de información, pero sobrevivo, que no es poco).
Más de mil setecientas palabras de entrada… Quién me ha visto y quién me ve. Espero que haya sido de interés. ¡Hasta la próxima!
El año pasado no celebramos el vigésimo primer cumpleaños de obm porque no estaba obm como para tirar cohetes. Tampoco es que el vigésimo segundo año haya sido fantástico, pero algo menos malo sí, o sea que minientrada para celebrar los 22 (seguro que hay millones de webs que tienen más de 22 años, pero debemos estar ya en un percentil apañadete, ¿no?).
En el año 21 decidimos que una manera de darle algo de vida al blog sería recoger mis lecturas por aquí… pero en los últimos doce meses solo hemos hecho una entrada sobre el tema, el pasado octubre.