No podía tardar en llegar un efecto secundario de la salida al mercado de los ‘netbooks’ (los ultraportátiles baratos basados en procesadores Atom de Intel): si por entre 250 y 400 euros te puedes comprar un ordenador ligero y decente para las tareas básicas de navegación, ofimática y agenda que, para qué nos vamos a engañar, es para lo que usa el ordenador la mayoría de gente la mayoría del tiempo… ¿qué pasa con el nicho de los ‘ultraportátiles convencionales’? Sí, esos ordenadores con pantalla de 12″, peso por debajo de los dos kilos y precios innecesariamente por encima de los mil euros. Su atractivo se ve seriamente mermado, ¿no? Y eso debería redundar en una reducción notable de sus precios…
Y así es. O como mínimo ese mensaje parece comunicar el último catálogo de Mediamarkt, en el que aparece un LG E200 (aunque el dichoso catálogo no se distingue, como de costumbre, por su precisión, diria que se trata de un E200-ACP23B) por 800 euritos. No es el E200 un ordenador de lujo, pero las especificaciones tampoco están mal: un Core 2 Duo T8100 (a 2.1GHz) con 3 gigas de RAM y 250 de disco, lector de tarjetas, grabadora de DVD incorporada, pantalla 1280×800 alimentada por una ATI Mobility Radeon Xpress 1250, con los inevitables WiFi y Bluetooth, con Vista Home Premium y un peso un pelo por debajo de los dos kilos. Hace unos meses, no habría bajado de 1100 ni por error. Y ahora, ahí lo tenemos, a 800. Me da a mí que a más de un fabricante le van a doler durante una buena temporada los márgenes de beneficio de un nicho que debía resultarles la mar de cómodo hasta ahora… Y es que no se puede tener la tortilla y los huevos…