La paradoja del Sharismo, o cómo una buena idea me pagará la hipoteca

(Nota: lo que sigue es una traducción de The paradox of Sharism, or how a cool idea will pay my mortgage, publicada en ictlogy.net.)

El motivador clave de los medios sociales y el espíritu central de la web 2.0 es un cambio de chip llamado ‘sharismo’ (o ‘compartismo’, si se quiere). El sharismo sugiere una reorientación de valores personales. […] Y no pasa nada por buscar recompensas económicas. Pero en todo caso obtendrás algo igual de substancial: felicidad.

Ese es Isaac Mao, traducido, en su ensayo Sharism: A Mind Revolution, que escibió para el libro Freesouls, de Joi Ito. Aunque me gusta la música, —hasta la tarareo de vez en cuando— me cuesta cantar esa letra.

No me malinterpreten: hay casi dos mil piezas de trabajo que ya comparto en esta web (ictlogy.net) desde la más simple entrada de blog a la última versión de un material de aprendizaje, pasando por presentaciones, artículos, capítulos de libros… Todo está (ahora mismo) bajo una licencia Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0, aunque ello no ha impedido que terceras partes hayan pedido permiso para crear obras derivadas, que siempre ha sido concedido.

Las razones de este comportamiento son las que Isaac Mao describe en su ensayo, y muchas más, incluyendo tanto mi propia filosofía sobre la naturaleza de la producción resultante de fondos públicos o el ethos del científico y su papel en la sociedad. Pero este comportamiento, aún alimentado por ideologías, en realidad se hace posible porque mi tiempo ya ha sido pagado: en parte por el contribuyente, en parte por los estudiantes matriculados en mi universidad [pública] (dinero del contribuyente también, después de todo).

Al levantarme por la mañana, mi hipoteca ya se está pagando. Con eso en mente, tengo mucho espacio para poner las ideologías en práctica.

Isaac Mao habla de los «resultados positivos» del «sharismo»:

  • «Obtienes comentarios» y feedback general que enriquece tu trabajo.
  • «Obtienes acceso a todo el resto de cosas que se comparten».
  • «Todo lo que compartes puede ser reenviado, circulado y republicado», lo que implica reconocimiento y estatus social.
  • Lo que haces, si lo compartes, «tiene significado no sólo para ti, sino para toda la sociedad».
  • «Pero en todo caso obtendrás algo igual de substancial: felicidad».

A mí me funciona al 100%. Como estudioso, y estudioso pagado por fondos (mayoritariamente) públicos, funciona al 100%, en especial por lo que respecta a la felicidad. En serio. Desde que comencé el blog en 2003, sólo he obtenido beneficios de compartir. A veces incluso en efectivo.

Pero.

He hecho los deberes (véase más abajo). He leído lo que debería. Y aún así no veo cómo el «sharismo» —o, un pariente cercano, la ética hacker— puede aplicarse a toda la economía como retrata Mao. Sí, tenemos (algunos) ejemplos en la comunidad de software libre y (muchos menos) ejemplos en el movimiento de cultura abierta/libre. Pero aún así, en una economía global en que el dinero viene de capturar el valor añadido de un producto (donde «capturar» es un término muy amplio para un muy complejo conjunto de prácticas, la mayoría de ellas relacionadas con el acceso restringido a ese producto), el sharismo lo va a tener complicado para pagar una hipoteca, que se paga con moneda de curso legal.

Web 2.0, el poder de compartir

Mi universidad invita a Isaac Mao a su V Encuentro Instituciones y Empresas asociadas. La segunda parte del evento es una mesa redonda abierta que dirijo y en la que participarán el propio Isaac Mao, Ricardo Galli, fundador de Menéame, y Alfons Sort, CEO de Adobe Systems Ibérica.

Naturalmente, llevaré todas mis cuestiones a la mesa con el objetivo de ver si podemos iluminar alguno de los temas que, en mi opinión, todavía le quedan por aclarar al Sharismo.

Lecturas recomendadas

Antes he dicho que había hecho los deberes. Lo que sigue es una breve colección de lecturas que me parecen relevantes para la discusión. Buen provecho.

Una de recursos educativos abiertos: revisitando OLCOS…

En una semana loca de actividad en Barcelona (mi ‘highlight’ personal es el Drumbeat, pero eso es otra entrada…) el jueves tuve el gustazo de partcipar en una jornada sobre recursos educativos abiertos con M. Antonia Huertas, Brian Lamb y Aníbal de la Torre, hablando de recursos educativos abiertos…

Para los que quieran unas notas completas (aunque en inglés), allí teníamos a Isma Peña «power blogging»

Por mi parte, os dejo mi powerpoint:

Algunas notas sobre el PPT en sí:

  • Como podréis observar, un PPT absolutamente textual aunque espero que los dioses de las presentaciones me perdonen (comenzando por Carles). En mi defensa, diré que era más un fondo de pantalla y un guión que otra cosa.
  • Siguiendo el espíritu de la reutilización, básico para el mundo de los recursos educativos abiertos, casi consigo crearlo exclusivamente a base de ctrl+c, ImprPant y ctrl+v :-).

Y otras notas sobre lo que dije en mis 20 minutos y que no están en el PPT…

Casi todo el PPT consistía en revisitar el proyecto OLCOS, que hace ya algo más de 3 años elaboró un «roadmap» para 2012 para el mundo de los OER. Me pareció interesante recuperar las recomendaciones que se hacían desde allí cuando 2012 ya prácticamente se divisa en el origen…

Y esas recomendaciones en mi opinión, pasan hoy una importantísima «prueba del algodón»: suenan a sentido común y a cosas hacia las que no nos queda más remedio que avanzar si queremos que la educación se mueva hacia adelante. Pero, como dije unas cien veces el jueves, casi cada una de esas recomendaciones es hoy una pregunta abierta: ¿hemos avanzado lo suficiente? Si se quiere ver el vaso medio vacío, no, no hemos llegado a donde queríamos. Si se quiere ver medio lleno, en casi todas hemos avanzado mucho en los últimos años…

En cualquier caso, la presentación pretendía ser un ‘tráiler’ que animase a la lectura de los documentos que persisten en OLCOS. Exactamente igual que esta entrada :-).

Open Access Day…

Pues eso. Que hoy, 14 de octubre, es el Open Access Day, un día dedicado a explicar qué es el open access o acceso abierto y por qué es tan importante.

Extraído y traducido de About the movement:

El Acceso Abierto es un movimeinto internacional en crecimiento que usa internet para abrir las puertas cerradas que una vez ocultaron el conocimiento. Anima a compartir sin restricciones los resultados de investigación con todos, en todas partesm para el avance y disfrute de la ciencia y la sociedad.

El Acceso Abierto es el principio por el que la investigación con fondos públicos debería ser libremente accesible en línea, inmediatamente después de su publicación, y gana inercia en el mundo a medida que los que dan fondos para la investigación y los creadores de políticas ponen su peso tras él.

La filosofía del Acceso Abierto se articuló firmemente en 2002, con la introducción de la Iniciativa de Acceso Abierto de Budapest. Enseguida enraizó en las comunidades científica y médica porque ofrecía una vía alternativa a la literatura de investigación frecuentemente cerrada tras costosas barreras de suscripción.

Para saber más sobre el tema os podéis pasar por la categoría del blog de Isma (e incluso el tag ‘open access’ de este mismo blog) o consultar los proceedings de la conferencia FKFT, montada por el proyecto SELF, por ejemplo. También pueden resultar interesantes OLCOS o Wikieducator. Y como ejemplo más cercano, los materiales en abierto que publican los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC. Y, en catalán, completísima la página de información del Centre de Recursos per a l’Aprenentatge i la Investigació de la Universitat de Barcelona.

Lecturas veraniegas…

Un poco tarde el 16 de agosto para recomendar lectura para el verano, pero nunca se sabe… En InsideTech tienen una lista de 50 libros que todo geek debería leer. Dejando de lado la ciencia ficción (donde hago un meritorio 8 de 11 (y por qué Microsiervos está entre esos 11 es algo que habría que meditar…)) hay biografías, diseño (para informáticos), historia (este queda añadido a mi cola), criptografía (de nuevo, me gustaría saber porque han metido el Criptonomicón aquí, en lugar de en la categoría de ciencia ficción, pero vaya, y los otros dos también van a los pendientes), desarrollo de software, «filosofía» (probablemente incluso sin comillas; puedo recomendar The Long Tail y In the Beginning was the Command Line)…

Quizá la sección más interesante, sin embargo, sea la última, de lecturas gratuitas, donde apuntan a versiones online (y «legales») de algunos de los títulos: Flatland, las mac-anécdotas e historias de Revolution in the Valley, el denso pero interesante In The Beginning Was The Command Line (Stephenson mete en la lista, además, el ya citado Criptonomicón y Snow Crash, con lo que es el autor más popular de la lista), los dos libros de Lawrence Lessig (inevitablemente bajo licencia Creative Commons), Code Version 2.0 y The Future of Ideas y el inevitable y seminal The Cathedral and the Bazaar.

Que aproveche…

Ya tenemos Britannica

Captura de la entrada sobre Julio César en la Encyclopedia Britannica

El otro día comentaba Michael Arrington en TechCrunch que Encyclopedia Britannica daba acceso libre a sus contenidos a los bloggers y, como es natural, hice mi inscripción, a ver si les servía un sitio en lengua castellana. Por lo visto, parece que sí, o sea que los que lo deseéis podéis inscribiros en britannicanet.com. Además del acceso a sus contenidos, el blogger de turno podrá enlazar artículos de la enciclopedia (el de Julio César, por ejemplo). Los visitantes del blog podrán seguir el enlace y leer el artículo sin más problemas, pero no seguir navegando por otras entradas sin identificarse como usuario o darse de alta y pagar la correspondiente cuota (el acceso, cuenta Arrington, cuesta 70 dólares anuales, si no consigues pasar el filtro blogger).

¿Huida adelante de Britannica? Probablemente. Luchar con lo gratis es difícil, y más si el producto gratuito es competitivo, como es el caso de la Wikipedia (véase la entrada de Julio César en la Wikipedia anglosajona, compárese e inténtese justificar el pago de los 70 dólares…). Aún así, nadie puede negar la calidad de la Encyclopedia Britannica y no deja de ser un paso adelante.