Disculpen que me ría, pero es que han pillado a Sony BMG usando software pirata. Pocas grandes compañías pueden permitirse el lujo de «tirar la primera piedra» con el tema del software pirata: siempre hay algún empleado que se instala una versión pirata de un software del que se tiene licencia porque estás hasta las narices antipiratería / tocanarices del programa de turno, o que se ha instalado alguna cosa más bien poco legal para su uso particular. Pero en el caso de una de las compañías que más esfuerzos ha invertido en evitar que sus contenidos se distribuyan sin su permiso y el previo paso por caja, pensaría uno que iban a ser más cuidadosos. 300,000 euros, les pide la compañía propietaria del software pirateado…