Jeff Hawkins, el fundador de Palm (y en consecuencia, uno de los creadores de las PDAs (esto es, los que copiaron de Apple y hicieron un producto tremedamente vendible)) dice en una entrevista que tiene un proyecto nuevo e innovador en mente, y que para montarlo necesita de los recursos combinados de Palm (ahora PalmOne) y Handspring. El PalmPilot original fue la campanada (al fin y al cabo, creó una categoría nueva en el mundillo de la informática, no tan grande como la de los navegadores Internet, pero vaya). Con Handspring han tenido que dar bastantes vueltas, pero parece que el Treo 600 es un buen producto y está generando el ‘hype’ suficiente como para sobrevivivr a los Phone Editions de Pocket PC. A ver qué será…
De todas formas, a mí su visión no acaba de convencerme. ?l aboga por un mundo ‘una persona / un smartphone’. Y a mí me da que ese no es el futuro, por mucho que lo quiera él, que es muy poderoso, y Bill Gates, sobre el que no hace falta hacer ningún comentario.
El usuario medio de móvil no quiere algo tremendamente sofisticado que sepa hacer miles de cosas. Lo que quiere el usuario medio es LLAMAR (vale, y recibir llamadas y enviar y recibir mensajes). Si a esto le añades algún juego (a poder ser tan rematadamente básico como el Snake de Nokia) y alguna capacidad de personalización, ya lo tienes. Y hasta podría ser que lo de las cámaras acabara triunfando, nunca se sabe, aunque con esos precios…
Hasta ahora eso no ha sido obstáculo para que los fabricantes y las operadoras le enchufaran al usuario el móvil que ellos querían. Es fácil: basta con no hacer teléfonos de diseño atractivo pero con capacidades básicas. Lo que el usuario medio mira al comprar no es ni el Bluetooth ni la agenda ni el logo de Java ni el de Microsoft: es el aspecto, el tamaño, las carcasas (y, si se me apura, que sea fácil de utilizar y no tenga demasiadas cosas)… Y ahí es donde, creo yo, se van a estrellar a la hora de vender smartphones.
Para hacer un smartphone, hace falta una pantalla considerable y alguna manera de entrar datos. El tamaño es, en sí, un obstáculo bastante grande (a no ser que uses modelos ‘clamshell’, que no se llevan demasado en Europa). Pero para entrar datos hace falta o un puntero o un teclado alfaumérico. Y eso sí da miedo. Con lo cual, no creo que vayan a vender tantos. Y si no venden muchísimos, es difícil que se genere un mercado alrededor.
En fin, yo diría que la cosa va por ahí.
Ah, sí… El misterioso producto nuevo debería llegar a principios de 2005. Que nadie contenga el aliento.