Cada vez que entro en la web de Vodafone acabo bastante perdido. La última vez ha sido / está siendo ahora mismo. En una cabina telefónica había un anuncio de Vodafone, que ofrecía el Blackberry (un cacharrito que se puede usar como teléfono, pero que más bien parece una PDA con miniteclado y que se ha diseñado para envíar y recibir correo básicamente) con «todos tus e-mails e Internet por sólo 35 euros/mes» (literal). O sea que Vodafone puede ofrecer esa tarifa, pero no a mí, que soy un triste particular. ¿Y por qué? Yo estaría encantado (bueno, no tanto, pero casi) de pagarles mis 35 euros al mes por el placer de acceder a mi correo, usar messengers diversos y, una vez cada mucho, consultar alguna página web. Pero Vodafone no quiere mi dinero. :-(