(Collateral es la próxima de Tom Cruise. En Estados Unidos se estrenó el 6 de agosto. En España se estrenará no sé cuando.)
Michael Mann es un escritor, director y productor americano. En los 80 se dedicó a escribir, dirigir y producir episodios de Corrupción en Miami (Miami Vice en el original), una serie ambientada en las noches de Miami, sobre ‘policías y ladrones’ de altos vuelos, de argumentos inverosímiles y escenas de acción espectaculares y de líneas limpísimas. Todo esto lo sé, evidentemente, gracias a rebuscar en la Internet Movie DataBase. Pero lo sé desde hace mucho tiempo. Para ser exactos, desde febrero del 96, que es cuando se estrenó Heat en España. Heat fue escrita y dirigida, como Collateral, por Michael Mann. Y lo sé porque, mientras veía Heat por primera vez, me sentí como si viese de nuevo Corrupción en Miami. Y curioseando me enteré de que lo parecía, y mucho, porque había la misma gente detrás de la serie y la película.
Collateral, como puede anticiparse, tiene muchos puntos de contacto con ambos trabajos anteriores de Mann. Como ya hiciera en Heat, nos trasladamos de las noches de Miami a las de Los Angeles (o mejor, a una noche). Aparte del cambio de costa, pocas diferencias más. Seguimos con los ‘policías y ladrones’ de altos vuelos (aunque la cosa se modera un poco), los argumentos inverosímiles y las escenas de acción espectaculares y de líneas limpísimas (no tan espectaculares como en Heat, pero aun así muy bien resueltas. ¿Es eso malo? No necesariamente. Con todos sus defectos, Corrupción en Miami era una serie atractiva, y mucho, para el público al que se dirigía. Y para ese mismo público, Collateral es una película entretenida. Un thriller bien hecho y entretenido, si uno se deja el rigor en la puerta del cine (cosa bien fácil de hacer) y no entra con muchas exigencias (que tal y como está la cartelera, tampoco es como para ir exigiendo mucho). Película ideal para un viernes o sábado por la noche, unas palomitas enormes y la consiguiente cocacola, aunque, personalmente, el ritmo podría haber sido más vivo, y que los 120 minutos de metraje son un poco excesivos. Tengo la impresión, últimamente, de que, cobrando lo que cobran por una entrada, las productoras americanas han decidido que una película de 100 minutos no justifica el precio. Alguien debería decirles aquello de que lo bueno, si breve…
La película está bastante bien actuada por Cruise y Jamie Foxx (aspirante a Denzel Washington), aunque no tanto como ha opinado, en general, la crítica americana . Y el papel secundario de Jada Pinkett Smith (el Smith lo lleva desde que se casó con Will Smith) también está bien pero sin exagerar. Y como detalle, esperad a ver la actuación de ‘Félix’. Os hará gracia.
Dice también la crítica americana que uno de los aciertos de la película es que está rodada en vídeo digital de alta definición, y que eso permite capturar la noche angelina como nunca. Después de ver la peli en una pantalla de ordenador y con el degradado de un codec de por medio, me voy a reservar mi opinión hasta que me gaste los diez o doce euros de la entrada, las palomitas y la cocacola, vaya usted a saber cuándo, pero en la pantalla pequeña la cosa promete.
Finalmente, un comentario sobre la banda sonora, que es capaz de combinar un montón de música latina con Miles Davis y Audioslave o Groove Armada con naturalidad, cosa que no está exenta de mérito, y a la que aun le sobra tiempo para citar música de las bandas sonoras de Heat y The Insider, también obra de Michael Penn, y a Vangelis en 1492 (aunque no todo cabe en el disco oficial).