Suele pasarme. Cuando leo un artículo periodistíco sobre tecnología, y sobre internet en particular, acostumbra a subirme la presión. La última vez, con el artículo El lenguaje de Internet: barrera contra nuevos usuarios, en noticias.com.
La tesis del artículo, me parece entender, es que el vocabulario relacionado con internet es complicado y anglófono. Y detalla una lista de palabras: Weblog, blogger, blogosfera, redes P2P, url, home, banner, pop-up, rich media, Wi-Fi, VoIP, B2B, B2C, ISP, link, newsletter, e-commerce
, que son vocablos farragosos, traducciones chapuceras o neologismos artificiales
. Supongo que preferiría bitácora, bitacorero, bitacoresfera, redes entre iguales, identificador de recurso universal, página de inicio, pancarta, ventana emergente, medios ricos, redes inalámbricas, Voz sobre Protocolo de Internet, redes entre negocios, relaciones negocio consumidor, proveedor de servicios de Internet, enlace, boletín y comercio electrónico. Voy a estar de acuerdo en que hay muchos de esos vocablos que, efectivamente, no nos hacen falta para nada. El periodista, curiosamente, no ofrece ninguna de las alternativas. Voy a pensar mal y suponer que es porque se ha dado perfecta cuenta que si lo hiciera, todo el mundo podría apreciar que la mitad de los vocablos de la lista no tiene una buena traducción y que, por tanto, son neologismos perfectamente tolerables e, incluso, recomendables. El problema, diría yo, es de conceptos, no de palabras. Si digo bitácora y no blog, ¿no tendré que hacer después exactamente la misma explicación al neófito? También sería interesante pensar cuántos de esos términos aparecen realmente con frecuencia, pero lo dejaremos para otro día.
Pero lo que no tiene desperdicio es que entonces lo relaciona con la retrasada posición de España en el ránking (uy, perdón, eso es inglés :-P) europeo de acceso a Internet (somos los 17 de 25). Claro. Es culpa del inglés. Y eso no afecta a franceses, alemanes, italianos, griegos, portugueses, suizos… (porque la última vez que lo miré, el inglés era idioma oficial en 2 de esos 25 países). De una lógica aplastante, sí señor.
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