Microsoft tiene un problema con la beta pública de Vista: pesa demasiado (suele pasar con los sistemas operativos, aunque es cierto que el sobrepeso suele ser más grave con los de Microsoft…) y es demasiado popular, con lo que los servidores de la empresa están tan saturados que Microsoft está sugiriendo a los que se intentan descargar la beta que soliciten un DVD con ella, que se les enviará gratuitamente.
Aquí entran dos señores, conscientes de que BitTorrent es un gran protocolo para distribuir grandes archivos, especialmente cuando hay mucha demanda. Vamos, que es ideal para distribuir la beta de Vista. O sea que, con toda la buena intención, cogen y montan un torrente con el archivo, registran el dominio vistatorrent.com y hacen de semillas del torrente. Microsoft gana, porque sus servidores se saturan menos y se ahorran una pasta en envío de DVDs a todo el planeta. Los que quieren obtener la beta ganan, porque se acorta su tiempo de espera. Las dos almas caritativas no pierden, porque seguramente recuperarán el dinero invertido en el dominio a base de clics de publicidad (imagino).
Todos felices. ¿O no? Pues va a ser que no: Microsoft les ha envíado un ‘cease & desist’: una carta en la que se les solicita que cesen en su acción, porque es ilegal y si no, ‘van a pillar’. ¿Están en su derecho? Sí, desde luego. ¿Muy inteligente? Va a ser que no…
Si cumple la entrega de los dvds como el pendrive, mal vamos.