No he estado yo nunca entre los fans del iPod. Supongo, más que nada, que por llevar la contraria y no estar del lado de la mayoría. Pero hoy me rindo. Es el reproductor. ¿El punto de inflexión? Cuando usamos un pañuelo de papel todos le llamamos kleenex. Hace cinco años si salía una Pocket PC en una peli, la llamaban Palm. Y acabo de ver en los registros del blog que alguien ha llegado a esta casa buscando… un ‘ipod marca sansa’. Y prometo que no me lo invento.