Sigo sin querer comprarme uno (todavía estoy en la cola del N95) pero tampoco consigo quitármelo de la cabeza. Esta vez se trata de Readers Write About Symbian, OS X and the iPhone en Roughly Drafted, que recoge algunas de las limitaciones de Symbian que deberían hacer que los desarrolladores móviles del mundo se pasen en masa a trabajar para el iPhone. Desde mi muy modesto e inexperto punto de vista, por mucha razón que tengan y muy patatero que sea Symbian para desarrollar:
- Los números mandan. A la hora de desarrollar una aplicación (sobre todo si es de pago) la base de usuarios es un factor importante. Ahora mismo Symbian gana por muchos a cero. Es una situación que puede cambiar, desde luego, pero la inercia del mercado debe tenerse en cuenta.
- Con algo como Flash Lite 2 interpuesto entre el programador y el sistema operativo… ¿No será que muchas de las aplicaciones creadas no necesitan de un entorno de desarrollo ‘duro’?
- Para el final, el argumento que me parece más potente: Apple se ha construido un maravilloso ‘bosque cerrado’: si quiere usted desarrollar para el iPhone, pídale permiso al señor Jobs, primero, pase por caja, después, y póngase de acuerdo con los señores de la manzanita para distribuir su aplicación, finalmente. Demasiados saltos por el aro me parecen para vender software a un mercado que de momento cuenta con más bien pocos usuarios…
Podría equivocarme (e incluso deseo equivocarme, porque el cacharrito en cuestión es una pasada) pero me parece que Apple no va por el mejor camino posible con su política para desarrolladores (aunque sus herramientas probablemente sean mejores que las disponibles para Symbian).