Esta vez los que se apuntan al carro son, de la mano, Amazon y TiVo (la compañía que fabrica esos maravillosos vídeos con disco duro que se fijan en lo que grabas, se leen la programación de la tele por ti y tiran de motor de recomendación para irte grabando cosas por si te aburres), extendiendo el ya existente Unbox de Amazon. El ‘hecho diferencial’, naturalmente, es que las descargas no van a parar al ordenador, sino a un cacharrito que vive en el salón, junto a la tele, con lo que el consumo de la película, sin tener la libertad de algo sin cortapisas digitales, se ajusta más a los cánones establecidos…
Eso sí, los precios, los habituales: episodios de televisión a $1.99, la mayoría de pelis entre $9.99 y $14.99 y los alquileres a partir de $1.99. Vía.