Pero que no se emocione nadie, que de momento no van a hacer rico a nadie. Primero, porque los ingresos que genera YouTube son tirando a paupérrimos: dicen en TechCrunch que 15 millones de dólares en todo el año pasado (teniendo en cuenta que fueron adquiridos por 1,650, es más bien ridículo, digno de la peor burbuja ’99). Y segundo porque, cuentan en el blog-anuncio, la cosa es, de momento, sólo para los usuarios / colaboradores más populares ya que, dado el modelo de monetización actual, tampoco da para mucho más, la verdad.
YouTube sigue siendo, desde el punto de vista económico, una «joven promesa»: apunta maneras, pero de momento no ha obtenido ningún título oficial. Y si no lanza un modelo de monetización un día de estos, igual se le acaba pasando el arroz…
Deja una respuesta