Nota 1. Si queda alguien que no se haya enterado de que Google ha decidido partir peras con Apple en el desarrollo de Webkit, lanzando su propia bifurcación del proyecto, bajo el nombre de Blink…
Nota 2. En un mundo perfecto, lo siguiente no debería tener absolutamente ningún significado. Los diseñadores y desarrolladores deberían desarrollar con estándares y prestando atención a todos los navegadores. En un mundo perfecto.
Nota 3. Los datos salen de netmarketshare.com. Para los navegadores ‘de escritorio’ los datos corresponden a España. Los datos ‘de móvil’ son globales. Y sí, la fiabilidad de este tipo de mediciones es la que es, pero no disponemos ni vamos a disponer de nada mejor.
Lo bueno, en los dispositivos
La situación actual es esta:
Y estábamos a punto de que el quesito rojo se juntara con el negro, lo que habría dado un monopolio que ya habría querido para sí Microsoft en el mejor momento de Internet Explorer 6… Los monopolios, como las dictaduras, suelen ser cómodos si se está del lado del ganador, pero matan la innovación y, a la larga, no acaban beneficiando a nadie (mande quien mande).
Haciendo unas cuantas suposiciones, la cosa podría quedar más o menos así…
Las trampas que he hecho son notables, si vais a los números de netmarketshare.com: he supuesto que todos los Opera, y navegadores Android genéricos pasan mágicamente de Webkit a Blink, y eso no va a ser así. Tomad los números como una «proyección a medio plazo» que tiene en cuenta que hasta ahora la navegación en Android era mucho menor que en iPhone, pero que parece que la tendencia está cambiando. Pasamos de un «casimonopolio» que amenazaba con convertirse en monopolio en toda regla a un duopolio. No es mucho mejor, pero es algo menos malo…
¿Y en el escritorio?
Pues en el escritorio pasamos de algo como esto:
a…
En el escritorio los desarrolladores tienen básicamente el mismo panorama: un «muy grande», dos «grandecitos» y un pequeño (aunque a este pequeño, al menos de momento, no se le puede ignorar como a Presto/Opera, porque es mucho menos pequeño). Estos números, por cierto, son mucho más creíbles en el escritorio, donde los cambios de versiones se propagan mucho más rápido que en los dispositivos.
¿Y dónde queda Webkit?
Webkit está en una posición inatacable, al menos a medio plazo, en dispositivos. Pero en el escritorio ha pasado a ser el cuarto de la fila y, sobre todo, se ha quedado sin su «comitter» más dedicado (hace años que Google contribuye más código a Webkit que Apple. Si Webkit no quiere quedarse atrás (algo que, de nuevo, sería malo para todos) Apple tiene que, por un lado, meter más esfuerzos de desarrollo y, por otro, convencer a algunas compañías de que, primero, no salten a Blink y, segundo, que también aumenten su dedicación a la causa. ¿Cuáles son esas compañías? Adobe, Blackberry, Nokia… Apple tiene una papeleta curiosa, cuando menos.