Cerramos la anterior edición del Lecturas (la entrada de obm, no la revista del corazón) con un «dentro de unas semanas». Aquello fue un once de mayo, o sea que no han sido ni veinticinco, las semanas :-|.
La principal culpable del retraso ha sido esta «autobiografía» del general Franco en la que el rojo Vázquez Montalbán se mete en la piel del dictador. Son más de 800 páginas y a partir de la mitad se me hizo pesadete, pero no lo suficiente como para abandonarlo. Para los que, como yo, no teníamos ni idea de la historia del siglo XX español (tampoco es que la tenga mucho más ahora), recomendable aunque, insisto, pesadete (en parte por el esfuerzo de Vázquez Montalbán de redactar en el estilo del dictador, que no es exactamente entretenido). Le queda a uno la duda, naturalmente, de cuán válido es históricamente el libro. Hace unos días (el 18 de octubre) fue el aniversario de la muerte de Vázquez Montalbán (en 2003), y la hemeroteca de La Vanguardia recuperó todos los textos que le habían dedicado en el diario, entre ellos esta entrevista que le hicieron, a la salida del libro, que recupera algún otro libro del escritor dedicado a Franco, y quiero pensar que como mínimo el esfuerzo se hizo.
Si últimamente he intentado picar algo de la obra de Octavia Butler, también tenía olvidada a Ursula K. Le Guin (cualquiera diría que a las escritoras, y a las de ciencia ficción en particular, no se las promociona(¿ba?) como debería). Esta mano izquierda de la oscuridad me ha resultado interesante, pero no acaba de ser mi tipo favorito de ciencia ficción.
P.D. James no le daba mucho a la ciencia ficción (lo suyo era más bien la novela negra), pero esta Hijos de los Hombres, que se puso de moda con la película de Cuarón de 2006, está extremadamente bien. Uno es extremadamente maniático con las adaptaciones, más cuando se toman el libro como un punto de partida al que no es necesario mantenerse pegado, pero me ha gustado el libro tanto como me gustase la película en su momento (esto es, muchísimo). Es curioso que en 2006 Cuarón ya tuviera la necesidad de retrasar el escenario de la película del 2021 del libro a 2027, además de hacerla bastante «más Hollywood». Que diría que yo habría preferido que se mantuviese algo más fiel al original, pero entiendo las decisiones tomadas. En cualquier caso, muy recomendables ambas versiones de la historia.
Me ha dado últimamente un poco por los libros de divulgación sobre lingüística, y este me ha parecido sensacional, ya desde el primer capítulo dedicado a cómo el lenguaje se nos arruina con cada día que pasa. O no. O se arruina exactamente al mismo paso que se arruinaba cuando no nos damos que lo hacía… y es que igual ese arruinarse también puede llamarse evolucionar (véase este tuit sobre cómo ha evolucionado el significado de la palabra ‘nice’ en inglés e imagínese cómo debieron recibir esas evoluciones las generaciones que las sufrieron). Muy muy recomendable y extremadamente fácil de leer.
Y el último libro de la tanda es otra deuda histórica mía con las narraciones cortas de Borges. Y no será porque la colección de relatos no sea apasionante y alucinante, que lo es. Uno se queda con la fuerte impresión de que se le escapa la mitad de lo que explica el autor, pero, aun así, todos los cuentos son verdaderos «quemapáginas» y el libro se acaba en un santiamén. Ojalá algún día releerlo de la mano de alguien con más conocimiento del tema.
En fin. Ya veremos si me da tiempo a otro Lecturas antes de que se acabe el año…