Por si os habéis pasado el día escondidos bajo una piedra (¿quizá intentando evitar el alud informativo llamado Mobile World Congress?) hoy le han dado a publicar al rediseño de Wired. La cosa no es baladí: el rediseño que les hiciera Doug Bowman en 2002 supuso un paso adelante revolucionario en el mundo del diseño web…
En la propia Wired se dedican (de manera perfectamente comprensible) un artículo sobre el tema. Y, claro, le dedican un párrafo al tema Responsive and Mobile-First. Porque es 2015 y no se puede hacer un rediseño que no sea Responsive and Mobile-First…
Y entonces es cuando se me ha encendido la lucecita de por qué no me estaba gustando el rediseño. No, no es la (en mi opinión terroríficamente anacrónica) selección de tipos para el título del artículo (ambroise-francois-std,"Bodoni 72",Didot,"Hoefler Text",serif
). No. Es esa absoluta falta de espacio dedicado al rey contenido:
Y entonces me ha picado la curiosidad. Veamos que pasa si estrechamos la ventana hasta disparar las media queries que ponen el diseño a una sola columna…
La necesidad, hoy en día, de ser Responsive and Mobile-First no la va a a discutir nadie (al menos, yo no voy a hacerlo). Tampoco vamos a exigir que una revista quite la publicidad, que es la manera de generar ingresos. Pero, con cariño, al diseño responsive que dedica más píxeles al contenido cuanto más estrecha es la pantalla, a partir de ahora, le vamos a llamar desktop last, ¿de acuerdo? (Si se me permite la incorrección política y el lenguaje grosero, una segunda opción sería fuck the desktop user.)
En fin. Disculpad la entrada exabrupto. En breve recuperamos nuestro tono habitual.