(Esto es más una nota postit para mí mismo que una entrada de blog…)
Hace unbos días salió la última Palm, la Lifedrive, con un disco duro de 4 gigas.
La queja, unánime, que generó, tal y como se leyo en algún blog español, es que ‘no tenía memoria’ y que, por tanto, iba muy lenta. Como puede imaginarse cualquiera, no es que ‘no tuviese memoria’, sino que el almacenamiento de programas se hace en el disco duro, y no en memoria, con lo que los tiempos de arranque de las aplicaciones que no viven en ROM se miden en segundos, y no en centésimas, lo que es, reconozcámoslo, intolerable en una PDA.
Le comentaba yo a un amigo al salir la noticia (el 17 de mayo que no tardaría en salir una solución. De momento, no ha pasado un mes y ya ha salido la primera solución, aunque cuesta diez dólares: un programa, SharkCache, que le dice al cacharrito qué programas conviene almacenar en la memoria (que para no existir, es de 64 megas, 55 disponibles para el usuario).
Y digo yo que Palm ofrecerá una solución no de pago en la primera actualización del firmware, porque tampoco es de recibo tener que pagar 10 dólares más para que una PDA que ya cuesta una fortuna sea usable…