Pues eso, que hoy, en defensa del buen desarrollo web, le damos vacaciones a nuestra hoja de estilos.
Sorprendente lo bien que funciona esto sin estilos, ¿verdad? Y es que si antes de preocuparnos del aspecto nos preocupamos de la estructura, el diseño sale ganando (y, por ende, el usuario también).
PS 23:10 Fin del experimento…