Sony ha entrado en el mercado de las cámaras de vídeo que graban a disco duro, y parece que lo ha hecho con fuerza. Hasta ahora el mercado pertenecía a las Everio de JVC, pero con el lanzamiento de la DCR-SR100 el gigante japonés se ha puesto las pilas y ya supera las características de su rival en la gama alta. 30 gigas de disco, un par de horas (cortas) de autonomía, sensor de 3 megapíxels, una pantalla de 2.7″, óptica Carl Zeiss 10× (como cámara de fotos, en formato 4:3 es equivalente a un 37-270) y rendimiento cercano al de las cámaras MiniDV, a pesar de comprimir mucho más cada imagen. Unos 1,000 dólares en Estados Unidos, o sea que imagino que saldrá por unos mil euros por aquí.
En camcorderinfo.com opinan que no está mal.