Informa El País de hoy, en su artículo titulado La policía británica investiga el suicidio de jóvenes que frecuentaban la misma página web, de la muerte de la séptima persona que lo ha hecho en circunstancias similares a las anteriores seis muertes
, a saber, todos responden a un perfil similar: adolescentes que navegan en una misma página web
.
No seré yo quien critique los supuestos poderes de inducción al suicidio que pueda tener una página web como Bebo o MySpace
, quién sabe.
Continúa la noticia diciendo que después de los suicidios, la red se vuelca en homenajes a los difuntos y que los psicólogos temen que se estén mitificando los suicidios de los adolescentes y rindiéndoles tributo a través de la Red
.
Como decía antes, no seré yo quién critique el poder de la red. Está claro que la Red, como tal, puede tener un importante efecto catalizador al poner en contacto sensibilidades que antes vivían sin interacción por temas geográficos, culturales, etc. Incluso, por una cuestión de aglutinar masa crítica, la Red puede tener también un nada deleznable efecto amplificador.
Ahora bien, entre el poder mortífero de una página web, y la desesperación y despresión a la que pueden conducir una educación deficiente (entiéndaseme: padres que no hacen de tales), una sociedad consumista, la presión brutal por la belleza y contra la «fealdad», la voracidad del mercado laboral, la mitificación del modelo de vida basado en el famosillo y el pelotazo… ante esa dicotomía, decía, me pregunto por qué las autoridades siguen mirando, una y otra vez, al dedo y no hacia la Luna a la que apunta el dedo.
¿Y los psicólogos? Por favor, no hace falta ser danah boyd para darse cuenta que los adolescentes hacen en la red lo mismo que hacen/hacíamos antes en la calle, en clase, en nuestra habitación, en nuestros diarios o encerrados en un armario con el teléfono (bueno, esto último yo creo que solamente lo hacen en las películas). ¿Que se muere un amigo? Se lo llora. ¿Que Internet es el punto de reunión entre varios amigos? Pues se lo llora en Internet. Fin del mito.
Consejos gratis de la casa: 1. a los políticos, que miren en qué gastan su presupuesto, a qué tipo de leyes dedican sus esfuerzos y cómo miden el bienestar de la población a la que en teoría gobiernan. 2. a los psicólogos, que se hagan de una vez una cuenta en MySpace, o en Facebook y que la utilicen activamente, en lugar de espiar las cuentas de los demás desde la objetividad del investigador.
Lo veo venir: cualquier día de estos, un macho machote montará una página web y la violencia de género terminará porque, a partir de entonces, a las mujeres las maltratará y matará Internet. Lo que hay que aguantar.
Suscribo el artculo.
Impresionante como la prensa puede pasar del extremo ‘Internet es la panacea’ al extremo ‘Internet es el fin del mundo’ sin tocar ni de puntillas ninguno de los puntos intermedios (‘Internet es un amplificador del comportamiento humano, para lo bueno y para lo malo’).
Supongo que podramos caracterizar el comportamiento como ‘prensa cuntica’, sacar una (o dos) tesis doctorales, publicar un libro y lanzarnos a la fama…
Si, «prensa cuntica», como la «fsica cuntica»: hay que estar muy metido para entenderla…
El reduccionismo de criterios de los priodistas de todo el mundo es cada da ms sorprendente.
Si buscan otras similitudes entre los 7 pibes que se suicidaron van a encontrarlas por decenas, y eso no sginifica que ninguna de ellas haya sido motivo de nada. Ej: Los 7 pibes usaban Windows como sistema operativo. Conclusin de un priodista: «Windows es un sistema operativo que atenta contra la vida». Los 7 pibes tenan un disco de los Rolling en su habitacin ….. y as ……
Quizs, digo, solo quizs, esos pibes se mataron porque su novia los dej, algo que puede sonarnos ridculo, pero que es una tragedia mundial visto desde los ojos de un adolescente. Quizs se mataron porque no queran ser parte de este circo, o quizs lo hicieron por las ms diversas razones …