Problema: esos sitios que publican tropecientas entradas al día, algunas de las cuales son muy buenas. Pero leérselos enteros es un palo de mucha consideración. Esos sitios, además, tienen un prestigio más que notable. Algo que, de salida, permite no seguirlos, cruzar los dedos y esperar que esas grandes entradas nos lleguen por otras vías…
Claro que esas mismas características son las que permiten que se pueda aplicar una solución algorítmica al problema. Y eso es lo que intenta AideRSS, que, para cada entrada de un blog, analiza cuántos comentarios tiene, sus menciones en sitios como Digg o Delicious (que ya no se llama del.icio.us), enlaces que está generando en la blogosfera y demás factores para tratar de aminorar el flujo que generan esos chorros de información…