Si ya lo dijo Disraeli… Y es que uno no puede hacer caso de todo lo que lee por ahí, y menos aún cuando viene con una sospechosa pátina de estudio científico y estadístico… La historia la cuenta el New York Times pero algunos de los detalles ya los conoce el público habitual de este sitio: hace unas semanas una firma de estudios de mercado (comScore, por más señas) anunció a bombo y platillo que los clicks de publicidad de Google no iban todo lo bien que debieran (de lo que se deducía que sus ingresos para el trimestre fiscal que estaba a punto de acabarse se resentirían). El anuncio, como era de esperar, tuvo un cierto efecto negativo sobre la cotización de las acciones de Google. Pero Google publicó sus resultados. Y el 2% de aumento en los clicks que auguraba comScore resultó ser un 20%. Un errorcillo de un cero de nada, oiga. La cara que se les habrá quedado a los que vendieron acciones al leer la «noticia»…
comScore dice ahora en su blog que ellos ya dijeron que no había que hacerles demasiado caso (manda…), que ellos se referían claramente a los clicks en Estados Unidos y no para todo el mundo y que lo que pasa es que la comunidad financiera les malinterpretó, que ellos ya lo habían explicado muy claro. Vamos, que ellos lo hicieron de coña y que es todo Wall Street el que no sabe leer. Cierto es que para el mercado estadounidense acertaban bastante y que los analistas tienen una importante parte de culpa en el desaguisado, pero tiene su gracia lo poco que se responsabilizan de sus acciones y de los resultados de estas…