Periodismo en crisis…

El diario Público titula La crisis golpea al oficio de periodista. Lo leo enlazado en Facebook, y quien lo enlaza destaca uno de los datos que apuntan en la noticia: el 25% de los periodistas ha perdido su empleo este año. Me escama un poco el número, o sea que sigo el enlace y me fijo con atención en en el resto de datos que da la noticia:

  • Un total de 5.564 periodistas están registrados en el paro, según el Servicio Estatal de Empleo Público (SEEP). Además, otros 7.069 periodistas están buscando empleo.
  • …en España hay alrededor de 72.292 periodistas titulados, pero sólo hay 30.000 puestos de trabajo.

La noticia enlaza a un infográfico (de la variedad «vamos a llenar un poco de espacio sin pensar mucho», más que de la «así nuestros lectores nos entenderán mejor», subvariedad «escalas falseadas descaradamente») que nos dice que, en 2009, los registrados en el paro eran 6,668 y los que buscaban empleo, 5,155 más.

Hagamos números…

Por un lado, si hoy hay 30,000 trabajos de periodista, para que se hubiesen destruido un 25%, querría decir que hace doce meses había… 40,000. Y que se han destruido 10,000.

Sin embargo, el crecimiento de la suma de las categorías ‘demandantes de empleo’ y ‘en paro’ es de… 810 personas.

Me lo expliquen…


PS Por si alguien no le quedaba claro por qué motivo asigno a la subvariedad «escalas falseadas descaradamente» el [presunto] infográfico de Público, por favor obsérvese la última parte de dicho ¿info?gráfico:

Una gráfica compara los desempleados de 2009 con los de 2010
¿No parece que la diferencia entre 6,668 y 7,069 está un poco exagerada, por ejemplo?

Juguemos ahora a ver cuál es la diferencia entre los números de 2009 y los de 2010:

La misma gráfica, con los 810 desempleados de diferencia colocados, resaltando la falsa escala del gráfico?
Un 'pequeño' desequilibrio' entre los 810 y el espacio que ocupan en el gráfico...

PS’ Editado para aclarar un poco la redacción, atendiendo al comentario de Carlos. Y añado cuál era el origen del entuerto: donde la noticia dice que «el 25% de los periodistas ha perdido su empleo este año», se les ha escapado dar el pequeño detallito de que son «el 25% de los periodistas colegiados en la Asociación de Prensa de Madrid que han contestado una encuesta«. Un ‘malaprensa clásico’, vaya… Lo de la gráfica, eso sí, no tiene explicación posible.

Ha llegado IE9 (beta)

Pues sí, ya ha llegado. Y si usais Vista o 7, ya os lo podéis descargar desde beautyoftheweb.com, por ejemplo.

¿Y qué es lo que se puede decir de él? Una muestra de lo que se ha dicho en la web:

Si disponéis de tiempo y el inglés no es problema, mejor seguís esos enlaces y os empapáis un poco de lo que dicen: ellos han probado IE9 durante días, y yo durante un par de horas. Aún así, ¿qué diría yo después de esas dos horas? Si me siento delante de un ordenador para trabajar un rato, y el único navegador instalado es Internet Explorer (6, 7 u 8) lo primero que haré será instalar Firefox o Chrome. Si lo que tiene instalado es IE9… probablemente no lo haga. Y eso es un cambio radical.

De ninguna forma va a sustituir IE9 a Firefox, Chrome, Safari u Opera en los corazones de los fans de ninguno de estos navegadores, que si no son superiores en todos los aspectos a IE9 hoy, lo serán la semana que viene. Y esa, es, de hecho, la principal crítica que hay que lanzar al equipo de Internet Explorer: su ciclo de desarrollo no es lento, es glacial. Hablábamos de la beta 2 de IE8 hace más de dos años, y comenzamos a hablar de ‘platform previews’ de IE9 hace seis meses justos. Mejor no contamos el número de actualizaciones que han lanzado Firefox y Chrome en estos dos años (Chrome, de hecho, cumplió dos añitos hace nada). Y el salto cualitativo de Opera en estos dos años es espectacular… Mientras tanto, hasta la última de las mejoras que propone IE9 en esta beta estarán implementadas en todos sus rivales antes de que IE9 llegue en su versión definitiva al mercado.

Ahora bien, si son glaciales en actualizar, para entrar en el mercado son una catarata. Aún a pesar de la tremenda limitación de no estar disponible para XP (que sigue representando nada más y nada menos que el 60% de los Windows que visitan este blog), IE9 capturará cuota de mercado a la velocidad de la luz por lo que, se quiera o no, IE9 es un navegador muy importante. Y desde el punto de vista del desarrollador, a pesar de que podría haber sido mucho más, será muy bienvenido porque, de golpe, los navegadores aceptablemente rápidos y respetuosos con los estándares representarán un 5 o un 10% más del mercado y, quién sabe, igual algún día podemos olvidarnos de las limitaciones de los viejos IEs…

En cuanto a IE9 en el uso, poco que decir que no digan las críticas que enlazaba al principio. Dos apuntes a destacar:

  • Aspecto minimalistra a matar. Por no poner elementos innecesarios, no ponen en pantalla ni su propio logo. Aunque, la verdad, creo que podrían usar la barra superior para algo… En Windows 7, incluso, cuando arrastras una URL a la barra de herramientas, usa el ‘favicon’ de turno tanto para dicha barra de tareas como de ‘branding’ del navegador al hacer clic en ella…
  • Esto es un navegador para la ‘common people’, que dirían Pulp o Manel… Accesorios y botones no absolutamente imprescindibles, los justos: dicen los datos de Microsoft que la gente apenas usa los favoritos y la mayoría de los menús, y los han escondido. De hecho, en el primer inicio, IE9 mira todos los complementos instalados (hasta los de la propia Microsoft), te dice cuánto tiempo le añaden al arranque y te sugiere, muy amablemente, que eliminarlos podría ser una buena idea… De la misma forma, y teniendo en cuenta que el ‘mindshare’ de desarrolladores de IE es mínimo, que nadie espere el soporte para plug-ins de Firefox o Chrome, que no va a llegar.

Y poco más que decir. En mis limitadísimas pruebas, un único bug (la tecla rápida ‘o’ en Reader no se comporta como debería, y eso puede llegar a ser muy molesto) y la sensación, como ya os decía, de que IE9 no está (y aún menos lo estará) ala altura de la competencia para el ‘power user’, pero que para el usuario ‘normal’ (si es que eso existe) es una alternativa perfectamente viable. Y eso es una gran noticia, de hecho.

PS Por cierto, que con la salida de IE9, Adobe ha aprovechado para sacar, finalmente, una versión del plug-in de Flash que, además de ser compatible con IE9, es de 64 bits, que ya tocaba (en beta, y también con 64 bits para el resto de Windows, y para Mac y Linux). Hay más detalles en Flash Player “Square” With IE9, Native 64-bit Support.

Si no tienes nada que decir, no digas nada

Una diapositiva de una presentación afirma que hay menos de una llamada interrumpida adicional por cien llamadas al comparar el iPhone 4 con el iPhone 3GS
¿Y? (Crédito de la foto, engadget; clic en la foto para acceder al original)

No pasa con frecuencia que uno pueda criticar a uno de los mejores «presentadores» de los que tengamos constancia. O sea que, para una vez que nos deja, aprovecharemos la ocasión… Para los que no sean conscientes del contexto, Apple ha tenido una cierta crisis (al menos de comunicación) en Estados Unidos por los [presuntos] problemas de recepción del iPhone 4 (véase) y ayer celebró una rueda de prensa sobre el tema, en la se mostraba la diapo que abre esta entrada, que comete el egregio crimen de no decir absolutamente nada.

La vida del fabricante de teléfonos es dura, sobre todo cuando se casa, como pasa con frecuencia, con operadores de telefonía, ya que las normas de esos matrimonios suelen incluir todo tipo de cláusulas de secretismo que no permiten ser transparente ni aún queriendo. En el caso de la los problemas de recepción del iPhone 4 (un teléfono que me parece una absoluta virguería, por otra parte, aunque «no es mi tipo» y no tengo intención de comprarlo), difícilmente podrá Apple publicar los datos de llamadas perdidas que obran en poder de la operadora AT&T.

Así que, ¿cómo cuantifica Apple esos problemas? (Se trata de un problema nada baladí, pero esa es otra historia.)

Menos de una llamada adicional interrumpida por cien llamadas en comparación con el iPhone 3GS

¿Quiere decir algo ese dato? Sin más información, absolutamente nada. Supongamos por un momento que ese «menos de una» significa, exactamente 0,1 (seguramente sea mayor: si no, imagino que AT&T habría corrido a decir «menos de una cada mil»). La cuestión es… ¿cuántas llamadas se interrumpían con el iPhone 3GS?

  • ¿Diez de cada 100? (Espero que no: dicen que el servicio de AT&T es malísimo, pero un 10% sería verdaderamente patético) En ese caso hemos pasado de 10 a 10,1, un incremento del 1%. Poca cosa.
  • ¿Una de cada 100? En ese caso pasamos de 1 a 1,1. Un incremento del 10%. Un verdadero problema.
  • ¿Una de cada 1000? En ese caso pasaríamos de 0,1 a 0,2. Un incremento del 100%. Una verdadera catástrofe.

¿Cuál es la realidad? No tenemos ni la más remota idea. Y el presentador ha invertido una diapositiva, y el tiempo de su audiencia en, insisto, no decir absolutamente nada.

La entrada no pretende, por una vez, criticar el cacharrito de Apple: sólo una política de comunicación que me parece un insulto a la inteligencia de la audiencia, aunque las pocas entradas en la blogocosa que he leído el tema se han tragado el anzuelo entero y no dudan en calificar el problema como ‘poca cosa’. Y podría ser, y seguramente es, poca cosa, pero Apple no ha dado ninguna información al respecto.