Hacía más de dos años que no repasábamos el software que ‘gasto’ en Windows. Unido a la falta de inspiración bloguera que llevo últimamente, era obvio que tocaba (amenazo, además, con revisar la versión Android, que comienza a estar un poco caduca, y lanzarme a por la de Mac…
Veamos:
- Los imprescindibles:
- Mozilla Firefox (más, naturalmente, Opera, y Safari y Chrome, y hasta IE, en sus diferentes versiones: 9 en la máquina con Vista, 8 en el XP del trabajo y hasta 10 en el 7…). Pero cada vez me reafirmo más en ese orden: Firefox primero, Opera después y a continuación los Webkits (si me apuráis, Safari antes que Chrome) y Explorer (y quién sabe si algún día IE recuperará la plaza perdida en favor de los Webkits, sobre todo si el equipo de Google Chrome sigue mostrando tanto apego por lanzar cosas como Dart sin ni preguntar. En ocasiones, Chrome me recuerda a IE6 en sus buenos tiempos). Tiendo a vivir en la beta de Firefox, cosa que a veces dificulta el uso de determinados add-ons, pero aún así, los que suelo tener son:
- Diccionarios de castellano, catalán e inglés.
- Ya no es un add-on, sino que viene por defecto, pero no por ello es menos imprescindible: Firefox Sync. Más útil todavía desde que hay un Firefox para dispositivos, de hecho.
- F1, para compartir enlaces a Twitter. Para cuando los enlaces los comparto en el blog, QuoteURLText. Si el enlace es un texto que prefiero leer con calma, Read It Later.
- Para mis escasos momentos de desarrollo web, Firebug y Web Developer. Aunque las herramientas nativas de todos los navegadores están mejorando de una manera espectacular, y cada vez las uso más. A no ser que le estés ‘pegando’ de verdad’ es probable que los ‘inspect element’ del navegador de turno sean más que suficientes. Tanto es así que hace tiempo que desactivé CodeBurner o YSlow…
- Para controlar los ‘media players’, FoxyTunes.
- ¿A quién no se le ha ‘comido’ un navegador los contenidos de un formulario? Especialmente cuando uno llevaba ya tecleadas 2000 palabras, los navegadores (y servidores) tienen una tendencia maléfica a decidir que tampoco era para tanto y que en un segundo intento te iba a quedar mucho mejor. Lazarus se encarga de ir guardando periódicamente, para que estas cosas duelan menos.
- Para ayudar a los desarrolladores de Mozilla a ayudarme, Test Pilot, que te da la oprtunidad de ser conejillo de indias Mozilla y que, bajo tu control, los desarrolladores puedan a acceder a información sobre cómo usas el navegador.
- Y finalmente, Tree Style Tab, porque en los monitores modernos el espacio horizontal es mucho menos escaso que el vertical y, sobre todo si acumulas con facilidad docenas de pestañas abiertas, resulta más fácil navegar por ellas así.
- Spotify, que ya es más mi reproductor por defecto (por cierto, un plug-in que uso desde hace pocos días es ListDJ, que te busca las letras de las canciones automáticamente). Pero sigo tirando de Winamp (más last.fm) para reprodcir mis MP3. Y de VLC para el vídeo, claro.
- Dropbox. Líder de la categoría «¿y yo cómo sobrevivía antes?».
- Para la mensajería instantánea (y Facebook), Trillian (el hecho de funcionar también sobre OS X y Android ayuda lo suyo).
- Y de antivirus, Microsoft Security Essentials.
- Mozilla Firefox (más, naturalmente, Opera, y Safari y Chrome, y hasta IE, en sus diferentes versiones: 9 en la máquina con Vista, 8 en el XP del trabajo y hasta 10 en el 7…). Pero cada vez me reafirmo más en ese orden: Firefox primero, Opera después y a continuación los Webkits (si me apuráis, Safari antes que Chrome) y Explorer (y quién sabe si algún día IE recuperará la plaza perdida en favor de los Webkits, sobre todo si el equipo de Google Chrome sigue mostrando tanto apego por lanzar cosas como Dart sin ni preguntar. En ocasiones, Chrome me recuerda a IE6 en sus buenos tiempos). Tiendo a vivir en la beta de Firefox, cosa que a veces dificulta el uso de determinados add-ons, pero aún así, los que suelo tener son:
- Las aplicaciones ‘grandes y serias’: Microsoft Office (aún 2007, Ultimate) (y OpenOffice.org, mientras me decido a saltar a LibreOffice ) y la Master Collection CS5 de Adobe (cada vez me disgusta menos Dreamweaver. ¿Es grave, doctor?).
- Las utilidades.
- Para hacer copias de seguridad (a veces lo hago, en serio), SyncToy.
- ClipX. de nuevo, de aquellas cosas sin las que la vida no sería imposible, pero sí bastante más lenta.
- Los Macs son máquinas fantásticas, pero después de usar uno durante meses, lo único que añoro de verdad al volver a Windows es la elegancia de Exposé y poder ver todas tus ventanas abiertas de un vistazo (una necesidad cada vez más acuciante desde que Windows decidiera imitar a OS X en esconder múltiples ventanas de una sola aplicación en un solo icono en la barra de tareas. Mejor, añoraba: de las (pocas) alternativas que he probado, me quedo con Switcher. Ahora sólo tengo que recordar que es F3 en el Mac, Windows-ñ en los PCs :-).
- Windows Media Encoder. La solución buena bonita y barata para hacer un screencast sencillo. Sí. de Microsoft.
- µTorrent. Por si hace falta P2P.
- 7-Zip, para descomprimir y comprimir todo archivo viviente.
- Para Twitter, Tweetdeck. Aunque pensando en alternativas, desde que fueron adquiridos por la propia Twitter.
- Las de trabajar con la web:
- FileZilla para el FTP y Putty para el SSH. Aunque MobaXterm cada vez me llama más, también como sustituto de la patética consola de Windows.
- Para editar texto, Notepad++ (me gustaría decir que uso algo potente como Aptana Studio, pero la verdad es que suelo ir sobrado con un editor normalito). Y cuando hay que comparar versiones, CSDiff.
- Y, finalmente, para cuando hace falta maquetar algo, Boks (con el framework Blueprint).
Y diría que eso es, básicamente, todo. Hay más cosas instaladas, desde luego, pero las uso entre poco y nada. ¿Algún error? ¿Alguna omisión?