The Mixtape App

Foto de un par de tres cajas de cintas de caset y una cinta de caset. En la primera caja se puede leer, en la cara A, Metallica + DJ Spooky, For Whom the Bell Tolls, ORB + K. Hammett, Satan, H. Rollins + Goldie, T4 Strain, Slayer + Atari Teenage Riot, No Remorse, Morphine + Apollo 440. En la cara B, canciones del disco Like Swimming de Morphine. Potion, L Know You (Part III), Early to Bed, Like Swimming, Murder for the Money, eleven O'Clock y Empty Box. En la segunda caja solo está etiquetada la cara A, con Spybreak (Short One, Lethal Cut ndb, Take California, 360 (Oh Yeah) y On Her Majesty's Secret Service. Se ve que es una cinta Fuji CDFAN2. En la tercera caja se ve la cinta que hay dentro, de 60, CE II Chrome Extra. La cinta es de 46, Position Chrome, CDing 2, y en el adhesivo de la cinta se lee from MORPHINE · LIKE SWIMMING.
Premio para quien reconozca (sin buscar) el disco del que sale la cara A de la carátula de la cinta de arriba a la izquierda. Pista: es parte de la banda sonora de una peli de 1997. Ayudita: si vas a hacer trampa y buscar, te resultará más fácil copiar y pegar del alt de la imagen. ¿Os he comentado que ya en los noventa tenía yo un excelente gusto musical? 😎

Estaba yo escuchando el The Rewatchables de Alta Fidelidad y en algún momento han comentado que una mixtape es mejor que una playlist. Y si bien no estaré de acuerdo en que sea mejor siempre… sí creo que las cintas tienen sus «hechos diferenciales» que, para según qué cosas, tienen su aquel. Desde el punto de vista de quien la recibe, si alguien te ha hecho una mixtape, sabes que le ha dedicado un tiempo considerable. Con la playlist… a lo mejor sí, a lo mejor no. Pero, sobre todo, las cintas de casete tienen una serie de affordances que, no nos engañemos, las condenaron a la muerte comercial, pero que también tienen sus puntos «positivos», desde el punto de vista de quien crea una mixtape, ligados a la atención que requieren:

  • La linealidad: navegar por una cinta se limita a darle al fast forward, a rebobinar, o a sacar la cinta y darle la vuelta.
  • La falta de información: las playlists (al menos las que son capaces de hacer ahora aplicaciones como Tidal o Spotify) tienen toda la información del mundo (qué canción estás escuchando, de quién es, de qué disco sale…). En una cinta, quien la escucha tiene la información que tú le has puesto en la caja. Y nada más.
  • La limitación temporal: una cinta de casete tiene dos caras de la misma duración y, si querías que sonaran razonablemente bien, esa duración era de como mucho treinta minutos.

Todo limitaciones… excepto que sea eso lo que pretendas.

(Off topic. Acabo de comprobar que WordPress no tiene por defecto bloque de listas de definición. Me parece fatal.)

Y se me ha ocurrido que hacer una «Mixtape App» tendría su aquel. Y no debería ser tan complicado hacer un prototipo (vibe-programando, incluso), pero la pereza me puede. (He invertido unos dos minutos buscando por ahí, pero no he encontrado lo que propongo. Si existe y lo encuentras, aquí abajo está el campo de comentarios 😇.)

Desde el punto de la creación, una mixtape es una playlist, con la única limitación de tener dos «caras» de treinta minutos (admitimos de cintas de 46, y si es estrictamente necesario, hasta de 90, va). Esa parte no tiene misterio. Pero el reproductor… el reproductor sería una cosa absolutamente esqueuomórfica, con una interfaz que alternaría entre un reproductor de cinta al más puro estilo eighties

Un reproductor de cinta de caset, de aspecto ochentero. Dentro del reproductor hay una cinta de 46.
Foto con licencia Creative Commons de Kumar McMillan. ¡Flickr sigue ahí!

…o la caja de la cinta en concreto. El reproductor solo permitiría darle a los botones «de toda la vida», y no saltar a la siguiente/anterior canción. Si la playlist correspondiente a la cara en la que estamos de la cinta dura menos que la longitud establecida, reproduciríamos silencio (o una imitación del «silencio» de un reproductor de casete) hasta llegar al final de la cinta, en la que se dispararía el sonido de la cinta llegando al final. Si se quiere, se le puede poner auto reverse al reproductor, pero (como podréis imaginar a estas alturas 😅) servidor opina que eso es de blandos 😬. Bonus points: se podría configurar que el reproductor mostrara la posición en tiempo dentro de la cinta… pero servidor preferiría que el contador solo mostrara el número de revoluciones que se han dado (y el reproductor mostraría cómo giran las ruedas del reproductor, y cómo la cinta va pasando de la rueda izquierda a la derecha, evidentemente).

Y en la cinta… aparecería la información que desease quien la hubiese creado. Si nos queremos rebajar, hasta podríamos hacer que, en el caso de haber incluido el listado de canciones, se destacase la canción que está sonando.

Me dejaba: podríamos hacer que la playlist se convierta en mixtape instantáneamente… pero también la podríamos construir de verdad: seleccionamos la canción, y tenemos que oírla completa antes de añadir la siguiente canción. Y la app certificaría que la cinta se ha construido comme il faut.

Idealmente, la app funcionaría sobre las APIs y SDKs de Tidal, Spotify y demás: tú le pasas un enlace a la «víctima», esta se loguina1 con su app de estrímin favorita (las playlists/mixtapes serán universales, y la interfaz de creación te avisaría si alguna pista no estuviese disponible en alguna plataforma). y adelante que nos vamos…

¿Qué? ¿Guay? ¿Desquiciante? ¿La nostalgia es maravillosa, un fallo de nuestra memoria colectiva, o todas las anteriores? Y… ¿alguien lo suficientemente loco como para animarse?


  1. Justo acaba de añadir la RAE a su diccionario «loguearse«… cuando todo el mundo sabe que lo ideal es «loguinarse». Si es que… ↩︎