E-mail afterhours

Si algo genera el correo electrónico… es más correo electrónico. Comentan en Lifehacker que ya corren por ahí empresas que animan a sus trabajadores a enviar menos correo electrónico. No se paran ahí y dan ocho ideas para reducir el volumen de correo en el buzón. En resumen/traducción libre (y, como siempre, con la recomendación de ir al original, mucho más completo):

  • Dedica solo determinados momentos del día al correo electrónico. No abras el correo inmediatamente al llegar a la oficina.
  • Dedica momentos diferentes a leer y escribir correo.
  • No ojees el correo si no vas a poder hacer nada al respecto. Esto es: justo antes de salir del trabajo, no.
  • No envíes ‘recordatorios’ fuera del horario laboral. Sí, mensajes del estilo de ‘acaba de ocurrírseme que…’ o ‘antes de que se me olvide…’. Prohibidos.
  • No uses el correo para recordatorios ni como lista de cosas a hacer. Hay herramientas mejores.
  • Se puede saltar del correo al teléfono. Si vas a cruzar más de cuatro correos para un tema, el teléfono es más eficiente.
  • Dos preguntas que debes hacerte antes de escribir un correo: «¿qué problema estoy intentando resolver?» y «¿cuál es el resultado al que aspiro?».
  • En lugar de preguntar y pedir sugerencias, proponlas tú.

Espero que os sirva de algo…