Now reading…

Quicksilver, de Neal Stephenson. Si Cryptonomicon ya era enciclopédico, este lo es aun más: 900 páginas y es el primer volumen de una trilogía.

Pocos escritores conozco yo con tal capacidad para enhebrar historias, para documentarse a lo Umberto Eco y sobre todo, para trazar una historia de 2,700 páginas que, lo estoy viendo, de regalo va a enlazar con Cryptonomicon (vaya, no hay premio… la review de Amazon lo confirma)y se va a convertir en una historia de más de 3,500 páginas, apasionante a cada segundo.

De paso, ningún otro buen escritor de ficción entiende realmente Internet y la informática (Bruce Sterling, en mi muy modesta opinión, es un palo, por muy columnista de Wired que sea; William Gibson cada vez navega más; Douglas Coupland se acercó con Microsiervos, pero está demasiado obsesionado con la Generación X y todas sus historias son iguales).

Y nadie, absolutamente nadie, es capaz de colar 4 páginas de historia de las matemáticas antes de la página 80, de manera que vengan a cuento y sin que nadie muera de aburrimiento en el intento.

Eso sí, lo que no quiero saber es, dado que Cryptonomicon salió en España en tres volúmenes, qué va a hacer la editorial de turno con la trilogía traducida.

Nene tiene

Finalmente cayó la T3… Aviso: pasar de un Clié N710C (convertido en N770C), con 8 megas, 320×320 y un DragonBall a un T3, con 64 megas, 320×480 y un ARM a 400 provoca vértigo. Y eso que en GearBits suponen que el procesador está capado para no gastar tanta batería.

El trasto es una pasada. Y es impresionante que se entienda con el móvil (un Siemens S55 con SIM Vodafone) de salida. Enviar y recibir SMSs es prácticamente trivial. Algo más complicado es configurar el acceso GPRS. De fábrica, las Palm sólo conocen a Movistar. Pero no es demasiado difícil ‘presentarles’ a Vodafone. Sólo es cuestión de una descarga en Vodafone, que está un poco escondida en la web, pero tampoco mucho. Eso instala un iDialer que configura la conexión. Una vez conectado por primera vez, de hecho se puede borrar iDialer, ya que este ha dejado una conexión ‘GPRS Internet’ que funciona perfectamente. A partir de ahí VersaMail (incluido en ROM) para leer el correo [nota: los servidores de correo de Vodafone no sé cuáles serán oficialmente, pero pop.airtel.net y smtp.airtel.net funcionan perfectamente :-)] y VeriChat para la mensajería instantánea (este, pagando, mucho me temo, en verichat.com.

No tan breve paréntesis: $25 + $20 anuales a partir del segundo año es un precio que estoy dispuesto a pagar. ¿Por qué? Porque el precio de GPRS es de 2 céntimos por k. Y el precio del SMS, 15 céntimos por 160 carácteres. 7.5 veces más caro por 6 veces menos contenido. Redondeando (al fin y al cabo un k bruto de mensajería no son 1024 carácteres, pongamos que entre 30 y 40 veces más económico…

Más cosas… Pues que el progect y el Hot Date corren perfectamente, que el Bkgammon, el BridgOC, el Hearts, el PilotMines, el Pyramid, el Same Game y el Spades también, pero que el AvantGo, aunque también, me gusta más en la versión para 3.5… Que me falta instalar el emulador de calculadoras HP, y la máquina virtual Java de IBM y Plucker y no sé cuántas cosas más… Y que todo eso es soft libre.

Que echo de menos los hacks…

Y que tener un Word y un Excel en el bolsillo, sin que coman RAM está muy bien. Y que voy a tener que mirar los precios de las tarjetas SD de 256. (Pero todavía no me la compro: se ve que la cosa aun no está muy clara

Que es cierto que consume mucha más batería que la vieja N770C, pero que de momento creo que puedo vivir con ello, y que me puede aguantar tres días de uso normal (mi uso normal :-P) sin demasiados problemas.

Seguiremos informando :-D.

La web no es un trozo de papel

…y como no es un trozo de papel, no puede diseñarse para la web de la misma manera que se hace para el papel.

Cuando uno prepara algo para el papel, independientemente que sea en Word, en Photoshop, en Freehand, en QuarXpress o cualquier otro programa, o con un lápiz, lo hace para que aparezca en un diario, en una hoja A4, o en un trozo de papel fotográfico de 10×15 centímetros. Y una vez que lo ha imprimido, el papel no cambia de tamaño. Obvio, ¿no? Pues eso no pasa con la web. Este blog ha tenido, hasta ahora, la triste cifra de 100 visitas. Y esas cien visitas han sido con 6 tamaños diferentes de pantalla. Los más o menos habituales 1024×768 y 800×600 mandan, pero también 1280×1024, 1600×1200, 1152×768 y 1152×864. En color de 16, 24 y 32 bits. Esas cien visitas han sido con Windows 98, 2000, XP y Milenium, Linux y Macintosh. Con nosécuantos navegadores diferentes. Y el día que me llegue la agenda nueva, habrá una visita a 480×320…

Se puede diseñar al píxel para la web. Sólo hace falta que cada página sea un jpg o un gif con un mapa encima para los enlaces. Pero resulta un poco estúpido, me da a mí la impresión. O sea que, ¿por qué?