Post vespertino 1

Post sobre los sobre los problemas de un tipo con su feed RSS. O mejor, sus problemas por culpa de los malos lectores de RSS. La cuestión es que el protocolo RSS, presuntamente, funciona así: el lector le dice al sitio web ‘aquí estoy’ y pregunta cuándo se han hecho los cambios más recientes. Si no ha habido cambios desde la última visita, el resultado es un mensaje 304 – No modificado, y fin de la historia. En caso contrario, el sitio sirve el fichero que contiene los últimos posts y un mensaje 200 – OK (que es el que se devuelve siempre que se sirve lo que se ha pedido correctamente). En este blog, por ejemplo, ha habido 364 304s en los últimos .

El problema viene cuando 1. el lector no hace caso si el sitio dice que no habido cambios desde la última visita y 2. el sitio tiene muchas visitas. ¿Por qué? Porque los lectores de feeds tienen la manía de visitar los sitios muchas veces al día (1 por hora, por ejemplo). Eso quiere decir que tenemos muchos vistantes que nos vistan contínuamente, previo borrado de la caché. Resultado: el consumo de ancho de banda crece, en vez de reducirse.

Las soluciones:

  1. Usar lectores RSS respetuosos.
  2. Usar servicios como Bloglines, que acumulan muchos usuarios en un solo lector.

Y si no… Pues lo que le pasa al del enlace: el ancho de banda del día agotado a las 12 del mediodía. En los comentarios del post hay unos cuantos enlaces de interés sobre el tema.

Disclaimer: como siempre, todo viene de una lectura en diagonal y una tremenda sobresimplificación.

Atrasados

A ver si limpio un poco lo que tenía en la carpeta de guardados de Bloglines…

Tengo que bajarme y ver photos 4.0.1, de Alex King. Promete ser una buena base de datos online para fotos.

La CSS Cribsheet de mezzoblue ha encontrado un hogar definitivo. Desde luego, un recurso importante.

En el último wired, una nanoentrevista con Mark Cuban. El riquísimo propietario de los Dallas Mavericks de la NBA, que se forró creando broadcast.com y vendiendo a Yahoo! en el momento justo (por 5,700 millones de dólares de nada). Parece ser que ahora está con el tema del cine digital.

Post en gearbits de alguien que ha tirado por mí camino, ha pasado de smartphone y se inclina por la combinación móvil < -> PDA vía Bluetooth (con un T610 y no un S55, pero vaya, diría que es un detalle sin importancia). Da envidia pensar que en Estados Unidos T-Mobile ofrece ‘barra libre GPRS’ por 20 dólares al mes. A ver cuándo se enteran las operadoras de por aquí.

Finalmente, un post de Anil Dash sobre PDF (y FlashPaper) que resulta una lectura interesante. No deja de ser curioso que Macromedia haya escondido el formato dentro de Contribute…

Duna

Duna 1

Duna 2

Duna 3

Hacks CSS

Explico un poco por si alguien no sabe lo que es un hack CSS. CSS es un presunto estándar web para describir los estilos que se quieren dar a un sitio web. Sobresimplificando, permite usar los tags estándar de HTML (o XHTML) y hacer que las cabeceras aparezcan en tal tipo de letra y tamaño, que la barra de menús aparezca en tal sitio y color… Y permite que cambiar el estilo de todo un sitio web sea algo relativamente fácil (desde luego, mucho más fácil que en el sitio estático habitual). Y debería permitir escribir un solo

El problema comienza con lo de presunto estándar. Porque los CSS no se interpretan igual en todos los navegadores. Las últimas versiones de Mozilla (y por tanto Firebird), Safari, Opera e incluso Internet Explorer (6.0) son bastante respetuosos con los estándares, y muestran las páginas prácticamente iguales. Pero a los (pocos) Netscape Navigator 4.* y los (muchísimos) Internet Explorer <6 (5.0, 5.5 principalmente) que corren por ahí se les atraganta bastante el asunto. (Nota: ojo, no tanto si nos restringimos a los estilos CSS más básicos. Los problemas comienzan, como siempre, con los diseños sofisticados, y no con todos.)

Resultado: uno de los atractivos de CSS, escribir una sola versión para todos los navegadores modernos, se va un poco bastante a hacer gárgaras. Las posibles vías de solución, como casi siempre, se pueden clasificar en dos. La primera es tirar de lo que se conoce como CSS Hacks: truquillos para pasarle diferentes juegos de instrucciones a las diferentes versiones de los diferentes navegadores. La segunda, diseñar para un navegador ideal (que no existe: ningún navegador actual respeta el estándar al 100%), y controlar que el aspecto de la página se degrade ‘de forma decorosa’ a medida que usamos navegadores más arcaicos o menos respetuosos.

Cuál es la alternativa buena depende de a quién se le pregunte. No faltará, tampoco, quien opine que diseñar a la antigua, con tablas y etiquetas font. En mi opinión, la opción b (diseñar para los estándares, pero controlando qué pasa en los navegadores reales) es preferible. Es posible un diseño atractivo en el 95% de navegadores, legible en todos, usable y sin [demasiados] dolores de cabeza.

Si alguien pretende investigar más sobre el tema, un buen punto de partida es una búsqueda en Google como esta (css hacks).

Enlaces de martes

Un par de posts en mossyblog sobre usabilidad y diseño de interfaces. Parte 1 y parte 2. Básicamente, viene a decir (creo) que tampoco hay que pasarse con el principio del «don’t make me think». A veces, hacer pensar al usuario no es malo, y hasta puede llegar a ser bueno.

Habla como ejemplo del sitio en Flash de gskinner (el tipo del muñeco de nieve), que es una auténtica pasada, aunque no sea muy muy usable de salida. La navegación es innovadora, y seguir ‘laboratory’ > ‘experiments’ > ‘featured’ es muy interesante (tres cositas clasificables bajo ‘inteligencia artificial’, programadas en Flash).

Otro juego en Flash.

Otra historia de miedo sobre activación de soft. Esta vez, Norton Antivirus.

Más sobre cómo mentir con mapas. Esta vez, manipulación de la información (seguramente involuntaria y de buena fe) al analizar gráficamente los datos de las últimas elecciones en California. Muy aplicable a las últimas de Cataluña, seguramente.

Otro artículo más sobre el caso Eolas.