Darren Lennard es «managing director» en las oficinas londinenses del banco de inversiones Dresdner Kleinwort Wasserstein. Como muchos de los 21 traders agentes a su cargo, Lennard es joven (36), guapo (al estilo Colin Farrell dieta Atkins), viste bien (traje a medida), y es «cool» (va a trabajar en una Ducati plateada edición limitada). Y también se convirtió en algo parecido a un representante de la clase creativa cuando, tras un largo y oneroso día en la oficina, cogió su hiperactivo BlackBerry de uno de los bolsillos de seda de su traje y lo hizo añicos contra una de las brillantes supeficies de granito de su casa en Londres.
La cita es de un artículo más, esta vez en BusinessWeek, E-Mail Is So Five Minutes Ago, sobre la cada vez menor utilidad que tiene el correo, y su creciente sustitución por la mensajería instantánea, blogs, wikis y feeds RSS.