Uno de los problemas que aquejan a las webs de ‘novatos’, casi universalmente, son las imágenes que pesan de más. Jugar con los ‘settings’ de compresión de JPGs en Photoshop o en Gimp no es especialmente complicado, pero sí exige de un poquito de paciencia (y, claro, hay que tener o Photoshop o Gimp a mano y, además, en el caso de Photoshop, eso implica o dejarse una pasta o llevar el parche en el ojo…). Pero ahora, con RIOT, queda poca excusa: es gratis, es sencillo, la descarga pesa poco, se habla con la mayoría de formatos de archivo (y no tiene ningún tipo de problema con el ‘portapapeles’ de Windows: ImpPant y Ctrl+V da una captura de la pantalla, Alt+ImprPant captura la ventana activa), guarda JPEGs, GIFs y PNGs… Cuenta, incluso, con una versión portable para llevarse siempre encima.
Vamos, que no tenéis excusa.