Arde Can Ricart

El 22@, el distrito tecnológico de Barcelona en que trabajo era hace años una inmensa zona industrial plagada de fábricas. Hoy las viejas fábricas conviven como pueden con los nuevos edificios. Una de esas viejas fábricas es Can Ricart, que tiene diversos usos, y que el barrio reivindica como espacio propio. Hoy se ha declarado un incendio en Can Ricart…

Arde Can Ricart

Arde Can Ricart

Arde Can Ricart

Arde Can Ricart

Arde Can Ricart

Arde Can Ricart

22@

Esto de trabajar en el 22@, el presunto distrito digital de Barcelona, te coloca en un mundo de contrastes. Esto, al fin y al cabo, hace unos años, no era más que el barrio de Poblenou (literalmente, pueblo nuevo), que debió ser nuevo en algún momento, pero dejó de serlo hace mucho, muchísimo tiempo. Ahora se levantan cada vez más edificios de oficinas modernísimos (en uno de ellos trabajo yo), pero el viejo Poblenou y sus fábricas derruidas y a medio derruir sigue por aquí…

La torre Agbar, desde la ventana de una fábrica derruida

Una fábrica abandonada

(Más fotos sobre el tema, pero con bastante más talento, aquí.)

Sony DSC H1

Hacia el mes de octubre, un buen conjunto de amigos se pusieron de acuerdo para regalarme una Sony DSC-H1, una cámara de fotos digital que hará las delicias del fotógrafo aficionado más exigente. Bueno, al menos a mi me ha hecho feliz :).

La cuestión es que el señor Córcoles me pidió que escribiese algunas líneas al respecto y una entrada en el blog de los señores Tardáguila me decidió a ponerme en ello. Lo que escribo a continuación es una explicación de que me ha parecido a mi esta cámara, después de más de dos meses de uso intensivo.

Empiezo haciendo una relación de las cosas que más me han gustado de la cámara y, después, pondré algunas imágenes de ejemplo.

  • El zoom óptico 12x, combinado con el excelente estabilizador de imagen permite hacer fotografías de objetos lejanos sin problemas y, lo que es mejor, a pulso, sin usar trípode.
  • Esta cámara no lleva batería, sino dos pilas recargables. Reconozco que en un principio, acostumbrado a mi vieja DSC P1 pensaba que las pilas serían un rollo… Pero ahora mismo, prefiero cien veces las pilas que la batería (y eso que las baterías Sony son buenas). Las pilas dan una autonomía de unos dos días de uso intensivo de la cámara mañana y tarde. Pero entre las que lleva la cámara de origen (unas Sony de 2100 mAh) y unas Cegasa de 2300 mAh que me compré no me he quedado nunca sin batería, cosa que sí me había pasado con la P1
  • Una cosa que echaba a faltar tremendamente en la P1 eran los modos manuales. La H1 ofrece desde el modo completamente automático al modo totalmente manual, pasando por los modos de preferencia obturación o preferencia velocidad. Todo controlable, sin problemas, con una sola mano y con la ayuda de una ruedecita situada en el frontal, justo debajo del disparador
  • También es muy bueno el sistema de enfoque, con cuatro posibilidades, entre las que se incluye el enfoque manual, desde 2 centímetros hasta el infinito.
  • Y acabo con el Flash. Sencillamente genial, con una potencia que no había visto nunca en una cámara compacta.

Y eso es lo mejor. Ahora, algunas imágenes de muestra, en concreto 6. Empiezo por una que permita ver gráficamente lo que significa tener un zoom óptico 12x. Hay tres fotografías, una sin zoom, una con el zoom óptico a tope (12x) y otra con el óptico y el digital (24x). Aclarar que todas las fotografías están hechas a pulso, sin trípode y que sólo las he tratado con Photoshop para reducir el tamaño (de hecho aun mantienen la información EXIF de la cámara). Pulsando en todas ellas se puede acceder a una versión 800×600 de la imagen. Y vamos con la primera:

Foto 1. Sin zoom.

La foto está hecha desde la playa de Badalona hacia un edificio situado en la Rambla de dicha ciudad. Aproximadamente unos 100 – 150 m de distancia entre el fotógrafo y el motivo.

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Fotos de noche de la Torre Agbar

La Torre Agbar de Barcelona

Ahí van los resultados (9 fotos aceptables, siendo generoso conmigo mismo) de algo más de dos horas haviéndole fotos a uno de los edificios más ‘marciandos’ de Barcelona, la Torre Agbar, que se inauguró oficialmente ayer. Claro que las docenas de fotógrafos (y videógrafos) amateur (y no tan amateur) que nos acercamos cargados de cámaras y trípodes esperábamos que también hiciesen juegos y pruebas con la iluminación, y resultó ser que no…

La Torre Agbar de Barcelona

Ahí van los resultados (9 fotos aceptables, siendo generoso conmigo mismo) de algo más de dos horas haciéndole fotos a uno de los edificios más ‘marcianos’ de Barcelona, la Torre Agbar, que se inauguró oficialmente ayer. Claro que las docenas de fotógrafos (y videógrafos) amateur (y no tan amateur) que nos acercamos cargados de cámaras y trípodes esperábamos que también hiciesen juegos y pruebas con la iluminación, y resultó ser que no…

Como de costumbre, las imágenes están enlazadas a versiones más grandes (1280 píxeles por el lado largo) y pesadas. Notaréis que tienen una ‘mosca’ Creative Commons. Si alguien las usa, le agradecería que no la eliminara :-).

La Torre Agbar de Barcelona

La Torre Agbar de Barcelona

Por la noche, las luces de los coches y las exposiciones largas siempre le dan un poquito de vida a una foto…

La Torre Agbar de Barcelona

Y aun más si tienes un trípode a mano y sabes hacer un rollover…

La Torre Agbar de Barcelona

La Torre Agbar de Barcelona

La Torre Agbar de Barcelona

La última, desde la rampa del aparcamiento, que estaba lloviendo…

La Torre Agbar de Barcelona

Pero lo peor del caso es que la foto que más me gusta de toda la noche… no es de la torre:

Un graffitti que pasaba por allí...