Una de screencasts

Si no pasa nada, dentro de un rato me toca dar una charla sobre screencasts con usos didácticos, en el marco de las jornadas Pickup Idees. Os dejo aquí la presentación:

Como mis presentaciones no suelen tener demasiado sentido por sí solas, y porque prefiero que los asistentes no tengan que tomar apuntes durante la charla, dejo aquí parte de mis notas. Espero que os sean de utilidad (y que uséis los comentarios para hacer sugerencias de mejora).

  • En primer lugar, un agradecimiento explícito a un amigo, Carles Caño, que comparte en Presentástico, en Twitter y en YouTube un buen montón de recursos de los que se nutre esta presentación.
  • Un screencast es una grabación digital de la salida por pantalla de la computadora, a veces conteniendo narración de audio (Wikipedia). Además de para capturar interacciones con software, que es el caso que usaré en la presentación, es la técnica tras todos los vídeos de la Khan Academy. Y también podemos, por ejemplo, capturar lo que mostramos en un aula convencional con el proyector.
  • Una presentación muy interesante sobre los formatos de los recursos de aprendizaje es Never Mind the Content, What About the Format? (cuya lectura me recomendó Jordi Cabot).
  • Contra lo que podría indicar la intuición, más que capturar toda la pantalla, en un screencast suele ser útil capturar la ventana más pequeña posible, porque esto mejorará la legibilidad de lo que mostraremos en pantalla finalmente. Y, de regalo, si no capturamos barras de herramientas y demás elementos, nos ahorramos divulgar información irrelevante y poner en riesgo nuestra intimidad difundiendo qué otros programas estamos ejecutando o los favoritos de nuestro navegador…
  • En ocasiones no podremos quedarnos con un trozo pequeño de pantalla (por ejemplo, porque estamos trabajando con software complejo, como Photoshop). En estos casos es conveniente hacer zoom en la zona de pantalla en que estemos trabajando. En los Macs esta funcionalidad viene de serie con el sistema operativo. En Windows tenemos utilidades gratuitas como ZoomIt o AlwaysMouseWheel que realizan la misma función (el zoom puede hacerse a posteriori, en el proceso de edición, pero es muhco menos engorroso hacerlo así, especialmente si no dominamos el software de edición).
  • La variedad de capturadores de pantalla es enorme. A mí me gusta la combinación de precio, potencia y facilidad de uso de la versión gratuita de Expression Encoder 4, de Microsoft. Una buena alternativa gratuita para Mac es la funcionalidad de captura de Quicktime Player. Podréis encontrar herramientas para Linux en 5 Ways to Screencast Your Linux Desktop. E incluso contamos con servicios web como Screenr, que aunque no ofrecen la misma calidad, pueden sacarnos de un apuro porque sólo necesitan una conexión a internet y un navegador con Flash. De entre el software comercial, el que suele tener mejor prensa es Camtasia.
  • Las opciones universales en los programas de captura son los cuadros por segundo y el ‘bitrate’ al que queremos capturar. Por poco que tengamos una interacción mínimamente rápida, es conveniente capturar a 30 cuadros por segundo y con un bitrate alto (ya nos encargaremos luego de rebajarlo).
  • Una vez capturado el vídeo, querremos editarlo, para eliminar todos los errores que podamos. En Windows, yo suelo usar el editor de Expression Encoder, que ya he enlazado antes. En Mac, una opción no gratuita pero que suele venir por defecto con la máquina es iMovie. Existen soluciones de código abierto como Kaltura, y hasta las herramientas de edición de YouTube pueden resultar útiles. En general, a la hora de elegir herramientas de edición, primaremos la facilidad de uso: este tipo de programas suele venir con millones de botones, y nosotros no queremos hacer un montaje sofisticado, sino sencillamente eliminar las «tomas falsas» y, si acaso, añadir algún título o algún recurso gráfico.
  • Y una última recomendación: si os interesan herramientas que permiten añadir información a posteriori a un vídeo, e incluso añadirle elementos interactivos, no dejésis de explorar con Popcorn Maker, de Mozilla. Interesantísma herramienta. De verdad :-).

¿Algo que añadir? ¿Sugerencias? ¿Críticas constructivas? No dejéis de usar los comentarios.

Recuperando el buscador por defecto en Chrome para Windows

Hace unos días mi hijo (12 años), visitando The Pirate Bay, clicó sobre uno de los banners verdes donde pone Download y se descargó e instaló un programa que modificó el buscador por defecto de los tres navegadores que tengo instalados en el ordenador de casa: IE, Firefox y Chrome. El buscador era search.gboxapp.com :(.

Mi hijo, cuando se dio cuenta, procedió rápida y diligentemente a desinstalar el programa de marras, pero una vez desinstalado los navegadores mantuvieron la búsqueda por defecto usando gboxapp.

Cuando llegué a casa, me puse a intentar solucionar el desaguisado en los tres navegadores con un resultado curioso:

  • En IE pude arreglarlo todo a través del menú.
  • En Firefox a través el menú no se podía cambiar el buscador por defecto, con lo que tuve que ir a about:config y allí, buscando «search», me dediqué a poner la opción por defecto en todas aquellas entradas cambiadas, solucionando así el problema.
  • Y en Chrome… Por el menú imposible. No había manera de seleccionar un nuevo buscador por defecto, el programa de marras había deshabilitado esa opción y no se podía volver a habilitar de ninguna manera. Desinstalé y reinstalé Chrome. Nada. Al final, la solución fue buscar en el registro de Windows todas las apariciones de Chrome (y hay muchas) hasta encontrar la clave que arreglase el desaguisado. La solución: en HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Google\Chrome\ hay una clave llamada DefaultSearchProviderEnabled que estaba a 0. Poniéndola a 1 se soluciona el problema, se puede cambiar el navegador por defecto y borrar el incorporado a la fuerza.

Espero que a alguien le sirva de ayuda. Y que Google tome nota.

cubby, otro almacenamiento en la nube más…

El logo de cubby
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Un día más, un sistema de almacenamiento en la nube más (en beta, desde luego). Esta vez los que lanzan competencia para DropBox son los mismos que ya ofrecen otro servicio de relativo éxito: LogMeIn.

Bajo el nombre de cubby se esconde un servicio que es, de salida, primo cercano de DropBox: sincronización transparente de archivos entre todos los dispositivos que uno desee (cuenta con clientes para Windows, Mac, iOS y Android), con almacenamiento remoto (unos nada desdeñables cinco gigas de salida) y la posibilidad de compartir carpetas entre tantos usuarios como se desee de forma privada, por un lado, y de generar enlaces públicos a cualquier archivo o carpeta, por el otro.

Para diferenciarse, además de los cinco gigas, Cubby declara algunas características diferenciadoras. En especial, me resulta atractiva la funcionalidad «peer to peer» ilimitada: si uno está dispuesto a renunciar al almacenamiento en la nube, las carpetas compartidas no tienen ninguna limitación de tamaño. Esto, naturalmente, implica que sólo hay sincronización mientras más de un ordenador está conectado simultáneamente, pero puede ser una solución interesante para grupos que quieren compartir directorios grandes y que están dispuestos a dejar al menos un ordenador corriendo casi permanentemente.

Un aspecto técnico interesante también es que Cubby monta grafos circulares entre los ordenadores que comparten un ‘cubby’ de forma que, siempre según los responsables, se minimiza el tráfico en la red sin empeorar el rendimiento (si hay algún experto en redes en la sala, se reclama su opinión). Además, si varios de los ordenadores comparten red local, Cubby asegura que serán nodos adyacentes en el grafo, de manera que (aquí creo que no necesitaremos de la opinión de ningún experto para creérnoslo) también se reducen los paseos innecesarios por internet (claro que no es difícil de imaginar que todas las soluciones de almacenamiento en la nube con sincronización tienen este aspecto también implementado, aunque sólo sea para ahorrar ancho de banda en el servidor).

Cubby también promete seguridad a través de criptografía de forma que, entre otras cosas, todos los archivos que circulan de forma privada, tanto entre iguales como en los servidores de Cubby, lo hacen después de haberse encriptado.

Como con cualquier otra solución de almacenamiento «en la nube», las cosas quedan fuertemente limitadas por el ancho de banda de subida (y ahí la arquitectura en círculo puede suponer un problema: si tenemos varios ordenadores conectados, la velocidad queda limitada por las conexiones más lentas), pero en un momento en que parece que cada vez más usuarios saltan del ADSL a soluciones de cable y fibra, la cosa puede resultar atractiva.

Ahora mismo Cubby está en beta limitada y sólo se da acceso solicitando invitación en su web. Cabe indicar que a mí, al menos, la invitación me llegó en un plazo muy breve.

[sic] Intentando adivinar el futuro…

Mañana me toca hablar, en Sevilla y en el marco de los debates [sic], organizados por la Dirección General de Servicios Tecnológicos y Sociedad de la Información de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, el Instituto de Prospectiva Tecnológica del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, y la Sede de la UOC en Sevilla. Tenéis algo más de información sobre el acto de mañana (incluyendo el enlace a la inscripción y al streaming que habrá) aquí y también información sobre el ciclo.

Me ha tocado hablar de qué nos va a traer la tecnología en el futuro. Difícil reto, sí señor… Os hago un listado de los temas que pienso poner sobre la mesa para fomentar el debate:

  • El primero, desde luego, lo difícil (o no) que es predecir el futuro :-)…
  • El segundo, que uno de los factores más importantes para decidir si se impone una tecnología (el más importante, para mí) es el de las interfaces. Entendidas en sentido amplio (y probablemente abusando del término)… las interfaces son las que determinaron que Microsoft fracasase con Pocket PC, que Second Life nunca llegase a lo que esperaban muchos o que la Wii y Kinect triunfasen más allá de lo que esa misma mayoría esperaba…
  • A partir de ahí me gustaría saltar a los «temas de moda»: el «casi-siempre-conectados», la «appificación» (o no), la «tabletización» (y/o la PCcización de las tabletas), la nube, la sostenibilidad del mundo TIC…
  • Y, finalmente, me gustaría cerrar hablando de personas (que me interesan más que las máquinas, lo prometo, aunque pudiese deducirse lo contrario de la lectura de este blog ;-) ): lo más importante de las TIC es cómo nos afectan, cómo respondemos a ellas, cómo aprendemos a movernos por un mundo en constante cambio y cómo nos preparamos para explotar las posibilidades (y defendernos de las amenazas) que nos depara el mundo de dentro de un cuarto de hora…

¿Acierto con los temas? ¿Es eso lo que esperarías que te contasen si fueses a asistir a la charla? ¿Es lo que contarías tú si la dieses? Se aceptan sugerencias, que la presentación aún no está cerrada :-).


PS Os dejo el pepeté…