Lo de Chrome

A estas alturas ya habréis visto la noticia (en el Guardian o en el New York Times, por ejemplo): como resultado de un juicio antimonopolio en el que Google ha perdido (le quedan apelaciones, pero está perdiendo claramente), el departamento de Justicia de los Estados Unidos propone, como medida para romper el monopolio, que Google se deshaga de Chrome. ¿Es esto un problema para Google? Tiene la pinta de que bastante… pero eso es un problema para Google, y las prácticas de Google justifican que se le imponga un castigo severo. ¿Es un problema para los miles de millones de personas que usamos la web a diario (y un buen porrón más que usan tecnologías web sin saberlo)? Al menos potencialmente, . Lo explica, muy apañadamente, Stephanie Stimac en este vídeo de hace menos de tres meses (no son ni veinte minutos y vale bastante la pena):

https://bsky.app/profile/seaotta.bsky.social/post/3lbc4f2iifk2g

Stephanie trabaja en Igalia, una cooperativa (¡gallega!) que hemos citado en alguna ocasión por aquí, a la que hemos tenido en Despacho 42 y que, entre otras cosas, es la segunda contribuidora prácticamente cada año al código de Chromium por detrás de Google (luego Chrome y la multitud de otros navegadores que se basan en Chromium, como Edge, el navegador de Samsung o Vivaldi, entre muchos otros), al de Webkit por detrás de Apple (luego Safari, pero también muchas pantallitas que ves cada día, incluyendo las de la Playstation, las de muchos ascensores y hasta la de la Thermomix (en serio)) y al de Firefox por detrás de Mozilla… luego todos los navegadores web viables a día de hoy. Si usas algo digital con una pantalla, casi seguro que estás usando código suyo. Y conocen el ecosistema web, y sus debilidades, como nadie.

La cuestión es que, ahora mismo, a pesar de la existencia de Igalia (y una infinitud de desarrolladores individuales que contribuyen a esos proyectos de código abierto), Chromium y Chrome (y Samsung Internet, Vivaldi, o Edge) no se sostienen sin Google, porque más del 80% del desarrollo de Chromium y sus componentes lo hacen profesionales en la nómina de Google/Alphabet.

De la misma forma, Safari (y todos los dispositivos que usan Webkit para su interfaz (¡la Thermomix!)) no se sostiene sin Apple, y ya veremos qué hace Apple con Webkit y Safari si desaparece el caramelo de los 20 000 millones anuales que Google paga a Apple para ser su proveedor de búsqueda por defecto.

Y Firefox no se sostiene sin Mozilla y los 500 millones anuales que Google le paga, de nuevo, para ser el proveedor de búsqueda por defecto.

En cualquier caso, volvamos a la venta de Chrome. Una primera cosa sería establecer el valor justo de venta. Aquí, una potencial interpretación:

How much would Chrome cost? Conservatively: Revenue: Match the $26 billion Google paid yearly to search affiliatesCost: <2000 engineers at an average cost of $500k = $1bilProfit: 25 billion per yearValuation at a P/E ratio of 20: $500 billionDid I get any math wrong?Who could finance this?

Daniel Ehrenberg (@littledan.dev) 2024-11-20T00:58:10.418Z

A pesar de la brutalidad de la valoración (ahora mismo hay menos de veinte compañías en todo el mundo que coticen en bolsa y valgan más de quinientos mil millones (aquí un listado)), si Google paga hoy esos veintiséis mil millones al año (que los paga) a Apple, Mozilla y otro puñado de empresas por establecer su buscador como buscador por defecto, es fácil asumir que Google valora los ingresos obtenidos de Chrome en bastante más de esos veintiséis mil millones anuales, y la valoración, por tanto, al menos según ese criterio, no es exagerada. ¿De qué, si no, iba Google a patearse esa cantidad de dinero en su navegador? Nadie ha confundido a Google con una ONG (o nadie debería hacerlo, como mínimo). (Y estimar que Google invierte entre quinientos y mil millones al año en Chrome no parece exagerado. En serio.)

Pero no parece probable que al departamento de Justicia y al juez les vaya a parecer bien que esa nueva compañía independiente viviese exclusivamente de los pagos de Google, ni que Google siga con sus tratos con Apple, Mozilla y el resto de compañías. Y, en ese caso, la valoración de la compañía pasa, me da a mí, de esos lujuriosos quinientos mil millones que es prácticamente imposible que nadie pueda pagar a, potencialmente, menos de lo necesario para sostener Chrome. Y Firefox deja de ser sostenible a la velocidad de la luz sin los millones de Google. Y Apple puede permitirse la pasta que se deja cada año en Webkit y Safari perfectamente, pero… ¿para qué? Apple tampoco es famosa por comportarse como una ONG, precisamente (y, aunque no me guste, así es como funcionan las cosas ahora mismo). Y si, de la noche a la mañana, buena parte de los y las currantes que se dedican profesionalmente a desarrollar y mantener los navegadores que usamos (que tienen millones de líneas de código en las que seguro que hay vulnerabilidades y bugs que alguien va a descubrir algún día, y cuyo mantenimiento, por ende, es esencial), entonces… ¿qué?

Que sí, que suena apocalíptico y no tiene por qué pasar así, como ya dice Stephanie Stimac en el vídeo, pero estas cosas es mejor considerarlas antes que después.

Recuperando el buscador por defecto en Chrome para Windows

Hace unos días mi hijo (12 años), visitando The Pirate Bay, clicó sobre uno de los banners verdes donde pone Download y se descargó e instaló un programa que modificó el buscador por defecto de los tres navegadores que tengo instalados en el ordenador de casa: IE, Firefox y Chrome. El buscador era search.gboxapp.com :(.

Mi hijo, cuando se dio cuenta, procedió rápida y diligentemente a desinstalar el programa de marras, pero una vez desinstalado los navegadores mantuvieron la búsqueda por defecto usando gboxapp.

Cuando llegué a casa, me puse a intentar solucionar el desaguisado en los tres navegadores con un resultado curioso:

  • En IE pude arreglarlo todo a través del menú.
  • En Firefox a través el menú no se podía cambiar el buscador por defecto, con lo que tuve que ir a about:config y allí, buscando «search», me dediqué a poner la opción por defecto en todas aquellas entradas cambiadas, solucionando así el problema.
  • Y en Chrome… Por el menú imposible. No había manera de seleccionar un nuevo buscador por defecto, el programa de marras había deshabilitado esa opción y no se podía volver a habilitar de ninguna manera. Desinstalé y reinstalé Chrome. Nada. Al final, la solución fue buscar en el registro de Windows todas las apariciones de Chrome (y hay muchas) hasta encontrar la clave que arreglase el desaguisado. La solución: en HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Policies\Google\Chrome\ hay una clave llamada DefaultSearchProviderEnabled que estaba a 0. Poniéndola a 1 se soluciona el problema, se puede cambiar el navegador por defecto y borrar el incorporado a la fuerza.

Espero que a alguien le sirva de ayuda. Y que Google tome nota.

Visualiza tus conversaciones por correo con GraphYourInbox

Dos gráficas visualizan el número de conversaciones por mes y por año desde junio de 2004

¿Es la pesada de María quien más correo te envía? ¿El jefe se acuerda de ti sólo antes de los informes? ¿Realmente recibes cada año más correo? Son preguntas que se hace de vez en cuando. Y, además, son fáciles de contestar. Pero increiblemente tediosas.

Desde ahora, gracias a Graph Your Inbox, una extensión para Chrome (y sólo si, como yo, acumulas todo tu correo en un único buzón GMail), la cosa se ha vuelto casi trivial, sobre todo si te has preocupado de etiquetar tu correo con un cierto mimo…

Basta instalar la extensión (ojo: figuran como ‘verified author’ en el sitio de extensiones de Chrome y juran que ni guardan información personal ni la envían a ningún sitio; yo les he creído, pero allá cada cual con sus datos) y le podemos pedir que nos haga la gráfica de cualquier búsqueda en GMail, incluyendo los operadores from: o label:, por ejemplo. Y con la posibilidad de comparar diversas búsquedas sobre una sola gráfica. Como debería ser de esperar, para buzones ‘densos’ las búsquedas pueden llevar un rato.

No sé si será muy útil o no, pero a mí me ha tenido entretenido un rato :-).

Visto en los Links de waxy.org.

Mi hijo prefiere Chrome

Tengo un hijo de 9 años (atentos al autor del post… :P ) usuario de internet tanto en nuestra casa como en casa de sus abuelos. En casa, yo uso Firefox y Chrome, Firefox como navegador principal y Chrome para Google Maps y para cuando tengo que consultar una cuenta de GMail que no es la que uso habitualmente. Cuando mi hijo se pone en mi ordenador, usa el navegador que tengo abierto y, si no, se lo abre el solo.

En casa de los abuelos tienen Firefox (y el inevitable IE), así que el niño usaba Firefox o Chrome en casa y Firefox en casa de los abuelos, aunque desde hace un tiempo venía dándome cuenta que si era él el que abría el navegador en casa solía escoger Chrome.

Mis sospechas se vieron confirmadas hace unos días cuando, estando en casa de uno de los abuelos, mi hijo me preguntó si podía instalar Chrome.

¿Porqué un niño de 9 años que habitualmente usa Firefox puede querer instalar Chrome? Por dos motivos. El más importante es que tarda mucho menos en cargarse que Firefox, pero, además, la pantalla inicial de Chrome le simplifica el acceso a las páginas que más usa (aun le cuesta un poco encontrar las teclas en el teclado).

Ahora, en casa de los abuelos el ordenador tiene tres navegadores: El IE, el Firefox que usamos los adultos y el Chrome que usa el nieto.

Ahí queda eso :)

¿Necesitamos un Chrome OS?

De la entrada del blog de Google:

The software architecture is simple — Google Chrome running within a new windowing system on top of a Linux kernel. For application developers, the web is the platform. All web-based applications will automatically work and new applications can be written using your favorite web technologies. And of course, these apps will run not only on Google Chrome OS, but on any standards-based browser on Windows, Mac and Linux thereby giving developers the largest user base of any platform.

O, traducido,

La arquitectura de software es simple — Google Chrome corriendo sobre un nuevo sistema de ventanas sobre un ‘kernel’ Linux. Para los desarrolladores de aplicaciones, la web es la plataforma. Todas las aplicaciones basadas en la web funcionarán automáticamente y se pueden escribir aplicaciones usando tu tecnología web preferida. Y, naturalmente, esas aplicaciones correrán no solo sobre Google Chrome OS, sino sobre cualquier navegador basado en estándares sobre Windows, Mac y Linux, dando por tanto a los desarrolladores la mayor base de usuarios de cualquier plataforma.

Esto es, leído con unas gotas (pocas, muy pocas) de mala baba: vamos a coger Linux y castrarlo para que Chrome corra muy rápido, muy probablemente escondiendo tanto como sea posible la capacidad de Linux de correr aplicaciones nativas. Y a mí me parece muy bien que las aplicaciones web corran más, pero… si lo que queremos es velocidad y eficiencia, igual es más sencillo no interponer un navegador entre mí y mi aplicación. Y, en cualquier caso, negar la potencia de las aplicaciones ‘de escritorio’ no me parece inteligente: las aplicaciones web tienen sentido, pero no son la única solución, ni siquiera la mejor para todos los casos. Y para acabar, ya es oficial: Google me da miedo y comienza a olerme a Microsoft en los 80 y 90…

PS Interesante cita de la correspondiente pieza en Ars Technica:

Apple spent a couple of years trying to convince developers that they should be happy with Web apps, but it’s clear that the arrival of native applications has been a significant driver of the iPhone’s popularity.

Efectivamente: si las aplicaciones web no fueron suficientes en un teléfono y ni Apple fue capaz de convencer al mundo de ello, no creo que basten en un ordenador ni que Page y Brin sean más convincentes que tito Estif, por mucho HTML5 que le tires a la cosa, máxime si insistes en que las aplicaciones para Chrome-sobre-Chrome-OS deben correr en cualquier navegador basado en estándares…

PS 20090709 Como comentario sobre el tema el del ‘fake Steve Jobs’ no tiene desperdicio…