Está feo hablar de servicios web sin haberlos probado, pero la premisa de Burnbit es lo suficientemente interesante y ahora mismo no se me ocurre con qué probarlo…
La idea es sencilla: uno tiene un alojamiento web de gama media, cuelga un archivo grande por algún motivo (tal y como están las cosas, ‘grande’ se refiere a centenares de megas, en la mayoría de los casos) y, por estas cosas de la vida, la descarga se vuelve demasiado popular. Resultado: el ancho de banda del servidor, que bastaba y sobraba para servir unos pocos miles de páginas web al día, no ‘da’ para 10 o 12 descargas concurrentes (por no hablar de algún centenar, si la cosa es realmente popular). Y si realmente tenemos éxito, aún podríamos a llegar a agotar la cuota de ancho de banda del servidor, con lo que nos veríamos obligados a retirar el archivo o a pagar, probablemente a un precio poco tolerable, la factura del ancho de banda extra…
La solución para este problema es, ya desde hace tiempo, el P2P: uno ofrece un ‘torrent’ y (si la audiencia es lo suficientemente avanzada tecnológicamente) descarga en sus clientes una parte importante del ancho de banda: los clientes se benefician porque mejora su experiencia de usuario y uno se ahorra bastantes dolores de cabeza.
Si el concepto es claro, la implementación no lo es tanto: servidor se las de de usuario sofisticado, pero (i) jamás ha creado un ‘torrent’, aunque no cree que sea muy difícil y (ii) de hecho, no está ni seguro de que pudiese hacer de ‘seed’ desde el hosting que tiene contratado. Y servirlo desde casa, con los 320 kilobits de subida de las ADSL típicas, parece un remedio peor que la enfermedad…
Y ahí es donde entra Burnbit, un nuevo servicio web que ofrece convertir cualquier archivo con una URL en un torrent.
No será un servicio que usemos muchos ni con mucha frecuencia (y, insisto, no lo he probado) pero puede ser útil para sacarnos de algún atolladero…