Curioso que los libros tengan trailer. Pero parece ser que Anathem, el último de Neal Stephenson, no és el único y que se trata de una costumbre cada vez más habitual. Y después de verlo (que no lo había querido hacer hasta acabar con el libro) pues… la verdad es que, aunque un poco ‘cutre’ (ya sabemos que estas cosas son caras, pero ya puestos…) no está mal como aperitivo de la novelita (ni 900 páginas tiene, lo que es novela en sí: viniendo del ‘tour de force’ del ciclo barroco, una bagatela, básicamente).
Como apunta Stephenson aquí arriba, uno de los ‘juegos’ del libro, ambientado en una realidad paralela con una especie de conventos dedicados a la ciencia (que no a la religión), es que juega con el idioma, hablando de ‘concentos’ y ‘avotos’, por ejemplo, algo que, sin duda, tendrá distraído y de los nervios a partes iguales a su traductor habitual, el ‘blogger’ Pedro Jorge.
Por lo que respecta a mi opinión del libro… no llega a ser ni el Cryptonomicon ni Snow Crash ni La Era del Diamante… pero no está lejos y, desde luego, está muy por encima del demasiado largo y ya citado Ciclo Barroco. Si hablamos de estilo literario, la cosa coge ritmo con una velocidad inusitada en la obra del autor y apenas pierde fuelle a lo largo de la historia. Y las reflexiones sobre tecnología, ciencia, filosofía de la ciencia y el comportamiento humano, si bien son obvias y explícitas, a mí en particular me han gustado bastante. Recomendable sin duda para los acérrimos y para los fans de la ciencia ficción en general. Ahora que se lleva el best seller histórico, el escenario del libro tampoco será difícil de leer para el gran público aunque, a veces, la reflexión y la ciencia pueden resultar un poco indigestos. Pero vaya, que yo ya estoy haciendo cola para cuando publique la próxima historia :-).