I can thank CBBC for getting my kids really into letters (Alphablocks) and numbers (Numberblocks, gosh they LOVE Numberblocks), and colours (hi Colourblocks) and now there are also Wonderblocks (coding!!)Enjoy 20+ mins of Wonderblocks teaching loops with the character "Again": youtu.be/EMLU-NoPoqI
Me entero en Bluesky (¿os acordáis de aquella cosa llamada Twitter?) de la existencia de Wonderblocks, un programa (estrenado a principios de año) de la CBBC (un canal infantil de la BBC) dedicado a explicar a su público (niñas y niños menores de seis años) las maravillas de la programación.
En el «tuit» de arriba tenéis el episodio dedicado a los bucles (está, como mínimo, curioso :-)), y también tenéis la web oficial del programa y el correspondiente canal de YouTube.
Me gustaría pensar que las teles públicas de por aquí ya están hablando con la BBC para adquirir los derechos y traducir el programa (nétese el uso del condicional).
(Y sí, como dice el «tuit», WonderBlocks es heredero de AlphaBlocks, NumberBlocks y ColourBlocks, programas dedicados a las letras, los números y los colores (sorprendente, ¿eh?) y que, según JustWatch, en España solo están disponibles, diría que sin traducir, en un canal de pago dentro de la oferta de streaming de Amazon. (Vuélvase al comentario sobre el uso del condicional del párrafo anterior.))
PS 2025.04.01 Editado para eliminar la relación entre Wonderblocks y MicroBlocks que había comentado en la entrada original, porque todo parece indicar que he alucinado. ¿Seré un modelo grande de lenguaje? 🤔
Es marzo, y toca revisar la revista Byte de marzo… de hace 40 años…
(Ya os avanzo, eso sí, que no es el número más apasionante de los que hemos repasado hasta ahora.)
Algo podemos adelantar: no, querido lector, «bargain» no va ser un ordenador por cien euros actuales.
Abrimos fuego con la editorial:
¿Os suena el discuro «no todo el mundo es WinTel»? Ahora que parece que Intel está entre la espada y la pared, que la arquitectura Arm se come el mundo con permiso de Nvidia y sus GPUs, y que este año del señor de 2025 hasta es posible que podamos comprarnos un ordenador con una CPU de arquitectura RISC-V, ahora es posible que se cumpla que no toda la informática personal se base en las arquitecturas de Intel. Solo han hecho falta… ¿30 años para que eso se hiciese posible? ¿25, siendo muy generosos? Y de Motorola, y su pobre arquitectura 68000, que amenzaba la hegemonía de Intel hace cuarenta años, que en aquellos momentos alimentaba los Macs y, sobre todo para mí, los Amiga, lamentablemente, ya no se acuerda nadie (y Motorola la abandonó hace ya más de 30 años).
Mientras tanto… la invasión MSX de Estados Unidos no acaba de llegar:
Los wearables siguen pegando fuerte:
Y algo se mueve por la accesibilidad:
Más me llama la atención, eso sí, el lanzamiento del Atari ST. Que uno siempre fue claramente más del Amiga que del Atari, pero Atari > Apple > todo lo demás…
Mientras tanto… ya no se hacen interfaces como las de antes:
Y, en productos que, cuarenta años más tarde, siguen estando a punto de «petarlo»… la robótica personal ¡y autónoma! (Como mínimo, es de agradecer que no se fueran a las formas humanoides que tanto han llamado la atención en el Mobile World Congress y que, dejadme vaticinar, no se impondrán).
Algo me dice que esos procesadores 65C02 con 92 Ks de ROM y 74 de RAM van a ir pelín justitos para la entrada y salida de voz, pero qué sabré yo…
En la serie «artículos que provocarían derrames cerebrales» si se publicasen en una revista generalista de informática hoy», toca…
…aritmética entera con 200 dígitos de precisión. (También añadiré que igual elevar un número de nueve cifras al cuadrado está más allá de las habilidades típicas de los niños de diez años de edad de hoy en día… y que no me parece ningún problema que sea así, por otro lado.)
En nuevas tecnologías: ¡las pantallas planas!
Ni los paneles de gas-plasma ni las pantallas electroluminiscentes eran la solución al problema, pero el artículo, hay que reconocerlo, miraba al futuro con ganas. Uno podría pensar que la siguiente pieza también lo hacía…
…pero no, no se trata de un avance del GPS, sino de una sesuda explicación de los fundamentos de un programa para ejecutar los cálculos trigonométricos para navegar por los océanos (esta vez el programa, para el TRS-80 III, era lo suficientemente grande como para no estar su código en la revista, y tener que descargarse vía modem). Qué cosas.
Y llegamos, ahora sí, a la informática «de oferta». La cosa comienza no apta para cardíacos, con los esquemas para hacer un terminal de 80 columas para el Commodore 64 (que, amiga lectora, tenía una pantalla de 40 por 25 caracteres)…
Porque, efectivamente, la frase «si tienes un programador de EPROMs a mano» era una frase que daba mucho menos miedo hace cuarenta años que ahora…
Y qué mejor manera de cerrar marzo del 85 que hablando de gráficos 3D baratos (bueno, hay un artículo sobre XLISP e inteligencia artificial, pero confieso que no me atrevo):
¿Qué son 35 dólares de la época (unos 105, actualizando la inflación) por poder generar esos gráficos ochenteros?
En fin… ya os avanzaba que no era el mejor de los meses en Byte, este marzo de 1985. Os puedo avanzar, eso sí, que abril vine calentito, con número dedicado a… ¡la inteligencia articial!
Si queréis adelantaros, siempre podéis pasaros por https://vintageapple.org/byte a curiosear. Y si no, pues… hasta el mes que viene. O podéis dar un paso hacia el remoto pasado de febrero del 85.
Veamos qué nos depara la edición de febrero de 1985 de la revista…
Vamos a comenzar con la sección de cartas, esta vez:
Servidor es un fan de las interfaces textuales y de controlar las cosas con el teclado como el que más. Pero, Ann, donde quiera que estés, espero que hayas olvidado tu clarividente carta… (¿Podría yo haber escrito una carta similar? No pienso responder si no es en presencia de mi abogado.)
Saltemos ahora al What’s New: y esta maravilla de portátil:
Las cosas que te podías comprar hace 40 años por apenas 2200 dólares de la época. Los buenos viejos tiempos… (El teclado inalámbrico, por cierto, es todo un detalle.)
Pregunta: ¿recogerá César todo lo que tenga que ver con Commodore? Respuesta:
Buenas ideas sobre el papel que no lo son en la práctica… Todo el software del Commodore 64, más CP/M, más un ordenador nuevo, por menos de 400 dólares, deberían haber servido para continuar con la misión de Commodore de dar más por menos y llevar la informática personal a cada casa de planeta. En la práctica, CP/M ya había muerto a manos de MS-DOS y el tener todo el software del 64 hizo que básicamente nadie desarrollara nada específico para el 128… Dice la wikipedia que vendieron dos millones y medio de unidades, que no está nada mal, pero en la práctica, me da a mí, deberían contabilizarse más como Commodores 64 que otra cosa. (Por cierto: «maravillosa» la velocidad de los discos nuevos, ¿eh?)
Pasemos ahora a nuestro leitmotiv «no hay nada nuevo bajo el sol»:
¿He oido Starlink? (No, no es lo mismo, que la tecnología de la época solo permitía un modelo broadcast. Pero.) Y vamos a seguir con ello, con una segunda misiva de los lectores, en esta ocasión de la sección «Ask Byte»:
¿Alguien tiene los ánimos para contarles a Paul y Steve que, cuarenta años más tarde, todavía quedan tantísimas cosas por resolver en esto de las «smart homes«?
La sección de crítica de libros de Byte, ya lo hemos visto en alguna ocasión, tenía buen ojo para localizar libros de largo recorrido:
Sí, el libro en el que presuntamente se basa la peli de 2014 con Benedict Cumberbatch haciendo de Turing (me consta que se lo leyeron, pero menudo destrozo le hicieron). Los fans de Turing, por favor, no se retiren y sigan leyendo:
Es obvio a posteriori, pero a mí me da un cierto vértigo pensar que, teniendo yo once añitos, estuviese vivo un colaborador de Alan Turing (y ni siquiera era tan mayor: tenía 65 años, aunque fallecería al año siguiente), y que yo podría haber leído esa entrevista por aquel entonces (que Byte entraba con una cierta regularidad en mi casa).
El John C. Nash que firma la piez, por cierto, no es el John C. Nash que por aquel entonces estaba a punto de comenzar a trabajar para Xerox y que acabaría fundando una compañía llamada Adobe que quizás os suene. Este era «solo» un profesor de la Universidad de Otawa dedicado a la computación científica. Para completar la lista de nombres famosos de la entrevista y los saltos atrás en el tiempo difíciles de digerir, aparece en ella un Charles Darwin bisnieto de ese Charles Darwin.
La entrevista es bastante técnica y no sé yo si interesará mucho al público en general, pero aparece en ella un «cabreo» que contribuyó a llevar a Turing de Cambridge a Manchester, donde acabó siendo condenado por su homosexualidad, resultando en su suicidio. Quién sabe, igual sin ese cabreo la historia de la ciencia del siglo XX habría sido diferente (Turing, en sus últimos años, se dedicó a investigar en temas de biología (en serio) que hace solo unos pocos años que se han recuperado).
En la sección «cosas que hoy son obvias pero que hace cuarenta años había que explicar con detalle», hoy toca… el correo electrónico (bueno, quién sabe, al ritmo al que vamos igual dentro de diez años tenemos que volver a explicar qué es el correo electrónico a gente joven que no la ha usado jamás en su adolescencia y que sufren un cierto shock traumático al tener que usar algo que no sea mensajería instantánea y redes sociales).
Acérquese al artículo por la curiosidad de qué habrá que explicar sobre el correo electrónico… y quédese por joyas como
«Puedes acceder a MCI Mail con una llamada local en 64 ciudades del país y con un número gratuito en su sede de Wahsington DC». No, queridas: el correo electrónico no «es» un programa. No «es» una URL. Es… ¡un número de teléfono!
«Puedes usar estos números con tu ordenador para transmitir cartas y documentos a otros suscriptores de MCI Mail en los Estados Unidos y Canadá o a direcciones de Telex de todo el mundo». 🤯
«Si el receptor no tiene ni MCI Mail ni Telex, se le puede enviar una copia en papel de la comunicación».
¿Cómo os habéis quedado? A ver si creíais que os iba a poner el artículo así porque sí…
(Por cierto, a ambos servicios se podía acceder con módems de 300 ¡o hasta 1200! bits por segundo.)
Y cerramos con otro clásico: «artículos que hoy harían explotar cabezas»:
Publique usted hoy un artículo en una revista generalista de informática (por muy introductorio que sea) sobre modelado macroeconómico y resolución de sistemas de ecuaciones con métodos iterativos, publique…
Por razones que no vienen a cuento, estos días me estoy leyendo los Daredevils que de 2011 en adelante hizo el equipo creativo de Mark Waid al guion, Chris Samnee al dibujo y Javier Rodríguez al color (y en algunos números dibujando también, supongo que cuando Samnee no llegaba).
(Bueno: sí viene a cuento: uno es muy fan tanto de Chris Samnee como de Javier Rodríguez. Grandísimos creadores visuales ambos, opino.)
Y la cuestión es que no he podido evitar fijarme en cómo en algunas viñetas se permiten visibilizar algunas de las cosas que caracterizan la vida digital de las personas ciegas. Sirvan estas tres como ejemplo:
Eres Daredevil y tienes superpoderes… pero los ordenadores se te resisten. Innecesariamente, porque si programas la aplicación como deberías, una persona ciega no debería tener problemas para usarla.No tengo yo muy controlado si con la popularización de las apps de los bancos hay otras maneras de hacer accesibles los cajeros, y no me he fijado si sigue habiendo cajeros con conector para auriculares. Pero sí, como mínimo por aquella época, los cajeros sabían hablar…Un último ejemplo… El iPhone siempre ha sido un móvil muy accesible para las personas ciegas (y parece ser que ya hace años que Android también se ha puesto las pilas con el tema, por lo que me dicen). Los asistentes de voz y las funcionalidades de accesibilidad, como el teclado braille que se ve en la viñeta, han supuesto un gran avance…
En fin, que no debería ser destacable que las discapacidades se visibilizasen, y menos aún las de las personas ciegas en una serie que tiene por protagonista a una persona ciega. Pero, aun así, creo que valía la pena destacarlo…
De momento, una portada poco definida: ¿a través del reloj de arena? ¿No era a través del espejo? (Así entre nosotros, el número es un poco batiburrillo…)
Pero seguimos con aquello de «plus ça change». ¿Os suena este debate? ¿Lo creíais nuevo? ¿Le habríais puesto los cuarenta añazos que tiene? (Si es que no son más, claro.)
Resulta ser que en los debates a las anteriores elecciones en Estados Unidos (Reagan versus Walter Mondale) había salido el tema de delegar decisiones militares en máquinas… y el editor de Byte se sintió obligado a poner un cierto límite a la discusión y recordar que la responsabilidad, en cualquier caso, es humana.
Otra cosa «reciente»: el interés de la sociología y la psicología por el impacto de los ordenadores en las personas, como demuestra que en 1984 la socióloga Sherry Turkle ya escribiese sobre el tema en The Second Self, que recogen en la sección de libros de este mes:
Temas que citan: la interacción entre niños y juguetes electrónicos y ordenadores, cómo nos cambia tener un ordenador, la posibilidad de que en el futuro las máquinas piensen, cómo la inteligencia artificial del futuro llevará a una nueva ciencia de la mente…
Bonus points: que no se diga que no tengo buena vista: el libro fue lo suficientemente importante como para que se reeditase 20 años más tarde, en 2005: aquí lo tenéis en Amazon.
Los que tengáis buena memoria recordaréis que en la entrevista con Woz del número anterior había un «Part I» en el título. Pues bien:
Ya nos hemos acostumbrado a que las revistas de la época entraran mucho más en los detalles técnicos que las actuales, pero… ¿la implementación de soporte de 16 bits en el BASIC de una máquina de ocho bits? Wow. Y el nivel no baja en las preguntas que siguen. Más interesante se pone la cosa cuando le preguntan por el accidente de avión que tuvo en 1981 y las secuelas que le dejó, y que le llevó a dejar Apple durante un año para volver a la universidad y acabar la carrera (Woz volvería a dejar Apple, esta vez definitivamente, poco después de esta entrevista). Muy interesante, también, la separata sobre la hoja de cálculo (en aquel momento se hablaba de clones de VisiCalc, no de hojas de cálculo) para el Apple II en que Woz participó, y que ya en 1984 era una pieza de coleccionista. O el momento en que comenta que el IBM PC le sacaba más provecho a la RAM que el Apple II, o sus opiniones sobre el Apple III, el primer fracaso comercial de Apple. De toda la entrevista, en cualquier caso, me quedo con esta cita:
I think that when a new market evolves, like personal computers did, there’s a period of time when you’ve got to let the world go in all random directions, and eventually it will subside because it wants standardization. Then, once it’s obvious what the standards are, they should be heavily supported by the manufacturer. You can’t try to dictate a standard.
Unas cuantas páginas más adelante nos volvemos a encontrar con un tema de rabiosa actualidad en 1984:
Sí, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos había declarado la inteligencia artificial una de las tecnologías más críticas, y ya había material como para escribir una «breve historia de la IA» que arrancaba con el lenguaje LISP.
En los ochenta, la divisoria que representaba el Atlántico sobre la informática personal parecía más difícil de cruzar que un océano. Y es por ello que me hace especial gracia encontrar en una revista yanqui un artículo sobre un ordenador europeo:
Como dice el artículo, el Commodore 64 era el único ordenador personal a ambos lados del charco (y mientras que en Estados Unidos lo normal era tener la disquetera, la mayoría de europeos nos contentábamos con el almacenamiento en casete, con lo que, básicamente, el mismo ordenador era muy diferente en un lado y en el otro). Y muchos estadounidenses debieron enterarse de lo que era un Amstrad (un 8 bits bastante razonable, por cierto, es lo que era) con esta pieza.
Siguiente tema (y vamos cerrando ya). ¿He dicho en algún momento que las revistas de la época entraban en materia hasta niveles espectaculares?
Dentro de un mes o dos me toca dar una clase de introducción a la combinatoria en una asignatura de primero de una ingeniería… y va a ser más o menos igual de intensa que esta pieza de «recreaciones matemáticas» de una revista generalista…
Y para cerrar: qué envidia un tiempo en el que no hacían falta RGPDs para que los editores tuvieran algún momento de lucidez ética, al menos de vez en cuando…
El mes que viene, más. (O no, quién sabe.) Y como siempre, si os queréis ir a la fuente, https://vintageapple.org/byte/.