Categoría: cacharritos

  • Va de lápices (II). Lenovo Tab P11 Pro

    Decíamos ayer (para una definición ciertamente laxa de «ayer») que a finales de 2021 entraron muchos cacharritos con lápices en Can OBM (hoy podemos decir que la cosa no se limitó a finales de 2021, ni a cacharritos con lápices, sino con métodos de entrada poco habituales, pero eso es cosa de otra(s) entrada(s) que, quien sabe, a lo mejor escribo con uno menos de «latencia» que esta). El segundo fue una tablet, la Lenovo Tab P11 Pro (enlace de afiliado).

    La tablet Lenovo Tab P11 Pro con su teclado y lápiz. Se trata de una tableta de unas once pulgadas, con un soporte que permite apoyarla sobre una superficie y mantenerla más o menos vertical
    Imagen obtenida de la web de Lenovo

    Del momento en que Apple pusiera a la venta su iPad más básico con soporte para lápiz a que servidor se pasara por un Apple Store a comprarse uno debieron pasar unas cuarenta y ocho horas. El objetivo principal de la compra era, además de tener un tablet de precio razonable, que este pudiese servir para tomar notas «a mano» (con OneNote, pero eso es una manía personal), y el iPad lo cumple más que sobradamente (por cierto: hay casos de uso para los iPad Air y Pro, desde luego, pero muchos menos de los que los potenciales compradores podrían creer: el iPad más básico puede con entre el 99% y el 100% de los casos de uso del 99% de los mortales). Pero el hecho de ir cambiando con frecuencia entre Android y iOS dista mucho de ser ideal: igual es que me estoy haciendo viejo, pero mantener en RAM las diferencias de interfaz entre uno y otro sistema operativo producían más carga cognitiva de la conveniente, y uno se mantenía ojo avizor a la caza de tablets Android con soporte para lápiz (que, además, debía tener, como mínimo sensibilidad a presión, o sea que no servían los lápices capacitativos que funcionan con cualquier tablet) y precio más o menos razonable. Eso es ahora algo más fácil menos difícil que a finales de 2021, pero costó una temporada que apareciera una oferta en Amazon del Lenovo Tab P11 Pro, con teclado y lápiz, por 500 euros (ahora mismo me temo que el enlace lleva al mismo producto por 700)… y el iPad básico se mueve entre los 379€ de la versión con 64 gigas y los 549 de la versión con 256 (es decir, la versión un poco corta de almacenamiento y la que sobra (Apple sigue siendo la reina del upsell)), a los que habría que sumar los cien del Pencil y lo que cueste ahora mismo el teclado Logitech de turno. La cosa estaba lo suficientemente bien de precio como para darle al «comprar ahora».

    Las características del Tab P11 Pro (pantalla 11.5″ 2560×1600, procesador Snapdragon 730G, 6 gigas de RAM, 128 de almacenamiento) no son nada remarcable (bueno, sí: a la mayoría no nos va a faltar ni sobrar almacenamiento), pero cumplen perfectamente con las necesidades de la mayoría y. Las dos preguntas serían….

    ¿Mejor que un iPad?

    Esta es fácil: no. De hecho, hay como mínimo dos cosas que me gustan bastante más del iPad: por un lado, el pencil de Apple, incluso el más básico que se usa con el iPad más básico, es algo mejor que el lápiz de Lenovo; y por el otro, el factor de aspecto de la pantalla: 4:3 es mejor que 16:10, y estoy dispuesto a pegarme por ello. La ventaja principal del Tab P11 Pro es que es Android y yo soy usuario de Android.

    Pero… ¿es viable un tablet Android hoy?

    Esta pregunta se me antojaba más difícil antes de la compra: tanto, que no le busqué familia adoptiva al iPad hasta pasar un periodo de prueba. Pero como habrá adivinado ya quien me haya seguido leyendo hasta aquí, la respuesta es que sí. Incluso para alguien acostumbrado al iPad, sí, aunque si uno es «de iOS», como decía antes, no le va a dar una experiencia mejor y dudo que le salga a cuenta el cambio.

    ¿Te van a faltar aplicaciones que estén bien adaptadas al formato tablet? Puede ser, pero yo no he echado nada de menos. Para mis usos, están las aplicaciones de vídeo bajo demanda (los Netflix y Disney+ del mundo), las aplicaciones de ofimática de Google (solo faltaría) y de Microsoft, lectores de libros electrónicos y de cómic, exploradores de archivos que permiten escarbar por la red local (servidor usa Cx File Explorer pero seguro que las hay mejores), nuestro amadísimo VLC… Personalmente, me daba un poco de miedo no tener un cliente digno para Twitter, pero Tweetdeck funciona en Firefox para Android exactamente igual que en el navegador «de escritorio», y con eso se arreglan todos mis problemas…

    En cualquier caso, la conclusión es que, pasados unos meses, el paso del iPad al Android no ha supuesto ningún trauma y diría que es una opción perfectamente viable… aunque tampoco nada me llevaría a evangelizar los tablets Android por encima de los de Apple.

  • Va de lápices (I). Onyx Boox Nova Air

    El final de 2021 pasará a la historia de Can OBM como el tiempo de las pantallas con lápices.

    Foto de una tableta de ocho pulgadas y tinta electrónica, con lo que parece un lápiz Staedtler encima
    Y la primera pantalla con lápiz en caer fue un Onyx Boox Nova Air (enlace de afiliado)

    ¿Qué es un Onyx Boox Nova Air? Pues como podrá deducirse de la foto, se trata de un libro electrónico. Y en estos cacharros es imprescindible hablar, primero, de la pantalla, que es de tinta electrónica Carta Plus de 7,8″ y 300 puntos por pulgada (el Kindle estándar son 6″ y 167 puntos por pulgada, el Paperwhite 6,8″ y 300 puntos por pulgada, y el Oasis se va a las 7″, conservando los 300 puntos por pulgada).

    Y luego hay que hablar de sus dos características distintivas. La primera de ellas, el lápiz electrónico de tecnología Wacom (el que veis en la foto no es el que viene incluido en la caja, sino un lápiz Staedtler con aspecto de lápiz Staedtler, que a pesar del precio (unos 35€ con puntas de repuesto (que son necesarias, a la larga, porque se desgastan con el uso)) supuso una tentación imposible de resistir). Naturalmente, el lápiz nos permite tomar notas, bien con la aplicación de bloc de notas que incorpora el cacharro, bien sobre cualquier libro electrónico.

    La segunda característica distintiva del Nova Air es que viene con Android 10. De salida no tiene Google Play, y, por tanto, solo tenemos acceso a las pocas aplicaciones disponibles en el app store de Onyx (entre las que se incluyen las apps de Kindle y Google Play Books, entre una multitud de aplicaciones de lectura de libro electrónico, así como Pocket, Chrome, Notion, Evernote, Google Drive, Dropbox, Trello…). Pero… ¿y si queremos usar una aplicación del Play Store de Google que no se incluye entre las de la lista? Afortunadamente, aunque Onyx no tiene la certificación para ofrecer Google Play con el dispositivo, sí incluye un procedimiento para que lo hagamos nosotros mismos, sencilla y relativamente rápida (a mí me tardó unas 36 horas desde realizar el procedimiento a disponer de Google Play) y tengamos, de golpe, acceso a miles y miles de apps.

    (Por cierto, además del sensor para el lápiz, el dispositivo también cuenta con un sensor capacitativo, o sea que funciona como un dispositivo Android normal, que usamos con los dedos.)

    ¿Funciona bien el Nova Air con las aplicaciones de Android? Pues de salida me supuso una decepción, porque mi intención era usarlo como bloc de notas con OneNote… y la experiencia inicial era tan lenta que no resultaba viable. Pero, afortunadamente, a los pocos días de comprarlo salió una actualización de firmware que mejoró la experiencia hasta hacerla no solo tolerable, sino agradable. No puedo asegurar que esto sea así con todas las apps de la Play Store, naturalmente, pero si tenéis dudas, ahí tenéis la sección de comentarios de este post.

    ¿Algún defecto a mencionar? Personalmente, opino que los dispositivos tipo tableta necesitan tener bordes amplios que permitan tenerlo cogido y trabajar con él sin que hagamos clics no deseados. En mi opinión, al Nova Air le faltan un par de milímetros de borde por cada lado. No es que se registren demasiados clics involuntarios, pero de vez en cuando pasa.

    ¿Valen la pena los 350€ que me costó el cacharrito? Personalmente, la respuesta es un rotundo sí. Un dispositivo de 7,8″ que permite leer libros en formato epub (y el resto de formatos populares de libro electrónico) más el acceso a la biblioteca de Kindle, a los artículos guardados en Pocket y a cualquier app Android, junto con una buena funcionalidad para tomar notas, es una pequeña maravilla que justifica el precio, que está en la línea de los iPad de 10″ más baratos y es considerablemente más barato que un iPad Mini (aunque, naturalmente, las funcionalidades que ofrece uno y otro dispositivo son notablemente diferentes).

  • Software is eating photography…

    …de hecho se ha comido ya una buena parte (de las últimas cien fotos que habéis hecho, al menos noventa las habéis hecho con el móvil, y ha habido tanto software entre vuestro clic y lo que habéis subido a Instagram / enviado por WhatsApp que daría para varios libros) y, por otro lado, nunca se acabará de comer la fotografía química (eso de llamar analógico a todo lo que no es digital siempre se me ha hecho especialmente raro en el caso de la fotografía «de toda la vida», aunque es cierto que no es un abuso de notación especialmente significativo).

    En cualquier caso, lo de la fotografía computacional es un tema apasionante por lo tecnológico, por lo cultural, por sus implicaciones éticas… y pocas maneras mejores de aprender un poco sobre el tema que escuchar la entrevista que le hacen en Vergecast a Marc Levoy, el profe de Stanford que se convirtió en el responsable de la cámara (apartado software, claro) de los Google Pixel y que ahora ha fichado por Adobe.

    Solo me permitiré apuntar dos cosas…

    La primera de ellas, que las implicaciones éticas llegaron mucho antes del digital. Primero, con el encuadre de la foto (¿habéis visto alguna vez las fotos de una manifestación en dos diarios con puntos de vista diferentes?) y después en los laboratorios (al fin y al cabo toda la botonera de Photoshop son iconos de lo que se hacía en los laboratorios mucho antes de que nadie soñara con el digital). Antes de seguir con la crítica y la reflexión —no solo lícita sino absolutamente necesaria— sobre la manipulación de las imágenes fotográficas, uno debería reflexionar sobre si lo que le preocupa es la manipulación, quién manipula, la democratización de la manipulación, su automatización, o exactamente qué. Si vas a tener un discurso sobre el tema, que tenga un mínimo de solidez.

    El segundo apunte, que ahora que Levoy ha llegado a Adobe, es hora de que esa aplicación de cámara que va a ayudar a desarrollar nos permita no solo archivos tipo «raw», sino PPSDs (portable PSDs, o Portable PhotoShop Documents), con los diferentes capturas que ha hecho la «cámara» y el historial de manipulaciones que le han hecho antes de mostrarte el resultado por pantalla.


    PS 20200912 Lectura complementaria extremadamente recomendable: Your Phone Wasn’t Built for the Apocalypse. Why the orange sky looks gray, de Ian Bogost en The Atlantic.

  • obm, 1990

    En la versión de 1990 obm es en blanco y negro y no tiene imágenes. ¡Pero funciona!

    Me encanta. En el CERN han decidido conmemorar 30 años de web de la mejor manera posible: recuperando el primer navegador de la historia . Y no necesitas un NeXT para ejecutarlo: basta con tener cualquier navegador moderno y seguir en enlace.

    Copio-traduzco-y pego de la web del CERN:

    En diciembre de 1990 se desarrolló una aplicación llamada WorldWideWeb en una máquina NeXT en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (conocida como CERN) en las afueras de Ginebra. Este programa – WorldWideWeb — es el antecedente de la mayor parte de lo que consideramos o conocemos como «la web» hoy.

    En febrero de 2019, en celebración del trigésimo aniversario del desarrollo de WorldWideWeb, un grupo de desarrolladores y diseñadores ha convergido en el CERN para reconstruir el navegador original dentro de un navegador contemporánea, permitiendo a usuarios de todo el mundo experimentar los bastante humildes orígenes de esta transformadora tecnología.

    ¿Lo mejor de todo? Que una web actual medianamente bien hecha es todavía perfectamente visible con un navegador de hace treinta años: sin imágenes, sin colores, sin interpretar determinados caracteres, pero perfectamente legible y navegable. Nada mal para el proyecto de Sir Tim Berners-Lee :-).

    (Y siguiendo el enlace podréis consultar un montón de información sobre el proyecto: desde fragmentos del código original a cómo se ha conservado la tipografía de los NeXT para el proyecto.)

  • Por qué mi móvil va lento en Estados Unidos

    Me he ido a Estados Unidos, he activado el roaming (o me he comprado una SIM allí)… y mi móvil iba súper lento, pero el de Fulanito iba rápido.

    Frase común a la vuelta de viajes a Estados Unidos. ¿Por qué? Excelente pregunta. Por algún motivo, el 4G funciona en diferentes continentes en diferentes frecuencias. Si tu móvil no tiene las frecuencias del país, en vez de navegar a las velocidades a las que estás acostumbrado, caes a las velocidades 3G que ahora te parecen glaciales (y mira que en su momento te despeinaban…).

    Ahá. ¿Y cuáles son las frecuencias usadas en los diferentes lugares? Puedes consultarlo en la correspondiente entrada de Wikipedia (que da un poco de miedo). Para España, según esta entrada de Xataka (actualizada en febrero de 2017), Movistar, Vodafone y Orange dan 4G en las bandas 3, 7 y 20, y Yoigo en la 3. En Estados Unidos, según esta chuleta, AT&T está en las 2, 4, 5, 12, 17 y 30 y T-Mobile en las 2, 4, 12, 66 y 71 (son las dos operadoras grandes GSM). Vamos, que no coincide ni una.

    Vale. ¿Y cómo sé qué frecuencias tiene mi móvil? Pues seguramente esté escondido en algún setting pero, en general, suele ser más fácil buscar en GSMArena (por ejemplo), que te da tablas como esta:

    Nokia 6.1
Technology: GSM / HSPA / EVDO / LTE
2G bands: GSM 850 / 900 / 1800 / 1900 
3G network: HSDPA 850 / 900 / 1900 / 2100; CDMA2000 1xEV-DO - Hong Kong, Taiwan
4G Network:
LTE band 1(2100), 3(1800), 5(850), 7(2600), 8(900), 20(800), 28(700), 38(2600), 40(2300), 41(2500) - EMEA & APAC
LTE band 2(1900), 3(1800), 4(1700/2100), 5(850), 7(2600), 12(700), 17(700), 20(800), 28(700), 38(2600) - LATAM
LTE band 1(2100), 3(1800), 4(1700/2100), 5(850), 7(2600), 8(900), 20(800), 28(700), 34(2000), 38(2600), 39(1900), 40(2300), 41(2500) - Hong Kong, Taiwan

Xiaomi Mi A2 Lite
Technology: GSM / CDMA / HSPA / LTE
2G Bands: GSM 850 / 900 / 1800 / 1900; CDMA 800 & TD-SCDMA
3G Network: HSDPA 850 / 900 / 1700(AWS) / 1900 / 2100 - Global; HSDPA 850 / 900 / 1900 / 2100 - China
4G Network: LTE band 1(2100), 2(1900), 3(1800), 4(1700/2100), 5(850), 7(2600), 8(900), 20(800), 38(2600), 40(2300) - Global; LTE band 1(2100), 3(1800), 5(850), 7(2600), 8(900), 34(2000), 38(2600), 39(1900), 40(2300), 41(2500) - China
    ¿Qué bandas tienen el Nokia 6.1 y el Xiaomi Mi A2 Lite?

    ¿Y cómo narices se lee esa tabla?

    Vayamos a lo importante: el 4G. El Nokia tiene tres versiones: EMEA & APAC (esto es, Europa, Oriente Medio y Asia & Asia-Pacífico), LATAM (llámesele Latinoamérica o Iberoamérica según preferencias) y Hong Kong y Taiwan;por su parte, el Xiaomi tiene una versión Global que soporta las principales bandas tanto EMEA & APAC como LATAM, más una versión para China.

    ¿Y esto que significa? En este caso particular, que un Mi A2 Lite comprado en España tendrá 4G en Estados Unidos (allí donde las operadoras tengan cobertura en las bandas 2, 4 y 5)… mientras que el Nokia no. Para tu móvil en particular, tendrás que buscar en GSMArena. En general, móviles de gama alta como iPhones o Samsung Galaxy y similares tienen bandas Estadounidenses aunque se hayan comprado en Europa y a la inversa. En las gamas media y baja es menos probable y hay más casos como el del Nokia 6.1 que como el del Mi A2 Lite, desafortunadamente…

    ¿Y si mi móvil no soporta las frecuencias de Estados Unidos? Pues o resignarse a la baja velocidad o, si vas a necesitar de verdad un poco de ancho de banda digno… aprovechar para cambiar de móvil (mi opción buena-bonita-barata sería un Mi A2 o A2 Lite, pero eso irá a gusto del consumidor, claro).