Byte, noviembre del 84

Pues nada, un mes más, un número más de la revista Byte de hace cuarenta años.

Portada de la revista Byte de noviembre de 1984. La ilustra la foto de un portátil que parece muy avanzado  para 1984, con un diseño muy contemporáneo. La pantalla parece ser en color y de muy alta resolución, algo impensable en la época. Los temas de portada son una preview del Data General/One y nuevos chips

¿Perdón? ¿Parece ese Data General/One de la portada… un portátil moderno pero en 1984? Saltemos al mega anuncio a cuatro páginas que nos encontramos un poco más adelante en la revista y…

Anuncio a doble página. En la página de la izquierda, el mismo portátil de aspecto contemporáneo que aparecía en la portada de la revista, pero ahora en la pantalla solo hay texto en negro sobre gris claro. En la página de la derecha, una foto de perfil del ordenador, en la que vemos dos disqueteras de 3½, y otra en la que vemos a alguien guardar el ordenador en un maletín. En el texto se comenta, entre otros, el tamaño del ordenador, de poco más de siete centímetros de grosor, y una superficie de algo menos de 30 por 35 centímetros, y su peso de menos de cinco kilos

…el DATA GENERAL/One, con su compatibilidad con el PC de IBM y sus «menos de once libras» (cinco kilos casi clavados), sus dos disqueteras (¡de 3½!) y su pantalla ¡LCD! de 80×25 (640×200 monocromísimos píxels, cuando lo habitual era no pasar de 480×128 (nótese que Byte, en su portada, manipula la imagen para mostrar una pantalla con un color y una resolución que no llegarían en décadas (y lo hacen sin usar Photoshop, que no comenzaría a desarrollarse hasta 1987 y no llegaría al mercado hasta 1990: la manipulación de imágenes es muy anterior))) es lo más parecido a un portátil «de los de ahora» que habíamos visto hasta el momento 🤯. Dice la wikipedia que la pantalla, a pesar de lo espectacular para la época, no era una maravilla, con escaso contraste y más escaso aún ángulo de visibilidad. Otra de las cosas que limitaron su éxito fueron las disqueteras de 3½ y 720 kilobytes, poco habituales en la época, que por muy superiores que fueran (que lo eran) a las de 5¼ (y sus 360 kilobytes), lastraron el ordenador por la poca disponibilidad de software en el formato… No hay nada como ser compatible. (También dice la wikipedia que venía con una bolsa Pierre Cardin, por cierto.)

Fotos del Data General One. lo vemos de perfil, desde arriba y en primerísimo primer plano
¿Es precioso o es precioso? Por cierto: soy el único que estaría dispuesto a cargar con un ordenador algo más grueso y pesado para tener, de verdad, un teclado en condiciones?

Avanzando unas pocas páginas llegábamos a una «descripción de producto» (que no review, que prometen para unos números más tarde)…

IMAGINE UNA COMPUTADORA PORTÁTIL que pesa solo 10 libras, pero tiene una pantalla de tamaño completo, un teclado estándar y dos unidades de disco. Imagine que puede funcionar hasta ocho horas con baterías incorporadas o usar una toma de corriente de pared común. Ahora imagine que es compatible con el software de la computadora personal IBM PC y puede tener hasta 512K bytes de RAM interna. Imagine dos puertos serie, un módem incorporado opcional y un bus de expansión que le permitirá conectar el sistema a un monitor en su oficina o agregar hardware de terceros.

Y sigue la cosa con la referencia a un artículo del mismo año sobre los portátiles del futuro que imaginaba una máquina así para dos o tres años más tarde. Una lástima que se adelantasen un poco demasiado al futuro y se estrellasen comercialmente con el cacharrito. No eran los primeros en hacerlo, ni fueron los últimos.

Más cosas… ¿sabíais de la existencia de Agat, el ocho bits soviético clónico del Apple II? Yo no. Segundo 🤯 de este post para él. «Maravillosa» la ilustración del artículo, inevitable en tiempos de guerra fría.

Doble página sobre el Agat, un Apple II soviético. Dos tercios de la doble página los ocupa una ilustración en que los componentes de la CPU, a escala enorme, son parte de un desfile militar con la foto de Lenin y banderas soviéticas de fondo

Por cierto, el artículo de la wikipedia hace referencia al artículo de Byte. Que no se diga que no hacemos uso de fuentes primarias.

Foto del Agat, con una unidad central que ocupa como un IBM PC de la época, un gran teclado, y usando como pantalla un televisor de unas 12 o 14 pulgadas
Imagen «robada» a Sergei Frolov, Soviet Digital Electronics Museum, http://www.leningrad.su/museum/ CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=80452364

El resto de la revista, inevitablemente, no puede sostener el nivel visual del One y del Agat. Pero no deja de tener su interés el segundo tema de portada: los nuevos chips. Destaco tres piezas:

Primera página del artículo de introducción a los semiconductores. Se destaca que lo escribe un profesor del Instituto de Minas de Nuevo México, doctorado en ingeneiería por la Universidad de California Berkeley. Comienza diciendo que la electricidad es la migración de portadores de carga. Los dos primeros títulos del texto son Teoría de bandas y El nivel Fermi
«De acuerdo con la mecánica cuántica, los electrones orbitalizados quedan restringidos a ciertos valores de energía. Solo se permiten determinados niveles de energía. Para un único átomo, los niveles de energía permisiblesson discretos, mientras que un material sólido tiene un amplio rango de energía permisible». Lo normal en un artículo de divulación en una revista de quiosco.

Después de la introducción a los semiconductores, el 68020 de Motorola, el procesador de «mi» Amiga 1200, lanzado en… ¡1992! El 1200 usaba una versión barata del 020. Pero, en cualquier caso, ¿os imagináis lanzar hoy en día un ordenador basado en una CPU de ocho años de edad?

Primera página del artículo sobre el microprocesador de 32 bitas MC68020. el subtítulo dice que el miembro más reciente de la familia 68000 de Motorola incluyé caché y memoria virtual.

Y después del 68020… chips RISC. Esto es, los inicios de la arquitectura en la que se basan los actuales procesadores Arm de tu móvil.

Primera página del artículo sobre chips RISC, que según el subtítulo significan programas más largos pero una ejecución más rápida. Lo escribe John Markoff.

Y cerramos con un par de anuncios. Uno será siempre de calculadoras HP (larga vida a la HP 48), pero hay que reconocer que las Texas Instruments siempre estarán ahí, y que, si no te atreves con la notación polaca inversa, molan lo suyo:

Dos ingenieros, vestidos con corbata, hablan entre sí. Uno de ellos sostiene y señala una calculadora. Tras ellos se ve el motor de reacción de un avión en un hangar en el que se le están dando los últimos toques al avión. El texto bajo la foto se pregunta si tu calculadora está programada para el éxito. Se trata de la TI-66 de Texas Instruments, programable de 512 pasos

Y cerramos, ahora ya sí, con CEOs que hacen sus pinitos como modelos publicitarios. No tengo palabras.

Anuncio de Radio Shack. El texto principal es una cita de Bill Gates: diseñar un concepto revolucionario en software exigía un ordenador de rendimiento extraordinario. El Tandy 2000 nos lo dio. Lo ilustra una foto de un jovencísimo Bill Gates, frente a un ordenador en cuya pantalla se ve un prototipo de Windows 1.0
Windows 1.0, por cierto, no saldría al mercado hasta noviembre… de 1985

El mes que viene, más. O no. Y como siempre, si os queréis ir a la fuente, aquí la tenéis.

The Ballmer & Gates Show

Dejémonos de tonterías: si 2008 pasará a la historia (en el mundo de la tecnología, claro) por algo no será ni por el iPhone 3G ni por las RIAs: lo hará por ser el año en que Microsoft deja de ser la compañía de Gates & Ballmer, después de la retirada del ‘nerd’ más rico y poderoso del mundo. Es por eso que recupero la entrevista (en dos partes, el resto al final de la entrada) que hicieron hace unas semanas Walt Mossberg y Kara Swisher a la pareja de más éxito en el mundo de los negocios que se haya visto nunca (muy muy lejos de Filo & Yang, y a la espera de lo que el futuro depare a Page & Brin).

Viéndolos, uno no puede dejar de pensar que (i) Microsoft habría sido una compañía mucho más amable si al «bueno» Gates no se le hubiese ocurrido fichar al «malo» Ballmer pero que (ii) sin ese fichaje, no solo Microsoft no estaría donde está: el mundo de la informática entero tampoco lo estaría…