Una de evolución…

[vimeo]http://vimeo.com/5810737[/vimeo]

¿Un vídeo patético? Más bien no… Se trata de Vol Libre, un vídeo subido por su autor, Loren Carpenter, hace poco más de un año a Vimeo. El hecho de que el enlace de Carpenter apunte a la Wikipedia ya debería hacer pensar que no se trata de un vídeo cualquiera. Y es que Vol Libre se presentó en el SigGraph en 1980, donde causó una verdadera conmoción. Tanta que a Carpenter le ficharon para una compañía llamada Lucasfilm (con Lucas de George Lucas, sí) y acabaría cofundando otra pequeña empresa llamada Pixar…

Vaya en homenaje a:

  1. La ley de Moore, que dice que hoy los procesadores son 220 veces más potentes que hace treinta años (para los vagos, del orden de un millón de veces).
  2. El propio Loren Carpenter, una figura clave en el mundo de los gráficos y la animación por ordenador, que ha contribuido a que las mejoras en el mundo de animación por ordenador hayan excedido de largo ese factor de 220.
  3. Benoît Mandelbrot, el matemático belga que inventó el concepto de fractal, que dio pie a la animación de Carpenter, y que falleció hace un poco más dos meses.

Computer Graphics, 1963

Impresionante ver a Alan Kay presentando el trabajo de 1963 de Ivan Sutherland con Sketchpad, uno de los programas más revolucionarios de la ya larga (¡más de cuarenta años!) historia de los gráficos por computador. Y no solo de los gráficos por ordenador. Eso de los ‘objetos’ e ‘instancias’ de que se habla en el vídeo era, en aquel momento, muy pero que muy novedoso. Y, desde luego, el tema de la interacción persona-ordenador también es asombroso y, parece ser, incluso sirvió de inspiración a nada más y nada menos que Douglas Engelbart. El vídeo es un fragmento de una presentación de Kay en el 87, disponible íntegramente en el Internet Archive.

Me quedo, eso sí, con la siguiente cita de Kay (a partir del minuto tres, traducida aproximadamente):

Por cierto, Sketchpad fue el primer sistema en que se demostró decididamente que el «lápiz de luz» es un muy mal dispositivo de entrada, puesto que el dispositivo se escapa de las manos en veinte segundos y es incómodo. Y a pesar de ello ha sido reinventado al menos noventa veces en los últimos veinticinco años…

:-D