Algunos detalles de las URL de El País siempre han sido un misterio en esta casa. Por ejemplo los famosos «elpporopivin» o «elpepivin» que aparecen por todas partes:
Anuncian ahora en El País un lavado de cara para las páginas dedicadas a la actualidad de las Comunidades Autónomas, lo que, además, conlleva un nuevo diseño en la estructura de las URL, a saber:
Bien, parece ser que nos hemos librado de el «elpporopivin» y el «elpepivin». A cambio de ellos, aparece una estructura de lo más sorprendente: el contenido migra a un subdominio «ccaa.elpais.com» y, dentro de este, al directorio «ccaa»: ¿hacía falta ubicar doblemente el contenido bajo un subdominio «ccaa» y un directorio «ccaa»? A lo mejor sí.
Donde queda explícita la fecha, pero no el contenido. Aquí en casa hubiesemos propuesto algo del estilo, corrigiendo la doble ubicación por CCAA y añadiendo las palabras clave:
Edición breve y tardía (la semana de los tres viernes, ya se sabe), de los mejores enlaces aparecidos por mi cuenta de Twitter (@chechar) la semana pasada…
Finalmente, la amenaza de Chrome (para los desmemoriados, recordar que el advenimiento de Internet Explorer 6, en su momento, fue celebrado como una lluvia de maná divino):
(Si no habéis pillado la cita del título de la entrada, dad gracias. Si la habéis pillado, disimulad.)
Simple. Que suele ser un elogio.
Pues sí, después de años de hacer «chapucillas WordPress» (pequeños apaños a las plantillas que ha lucido este blog a lo largo de estos últimos ocho años, y a algún otro sitio por el camino), tras unas cuantas (bastantes, de hecho, que uno es lento) horas de trabajo ha salido del horno laiablasco.com, portafolio para la diseñadora del mismo nombre… El diseño no es mío, pero la implementación sí :-). Afortunadamente para un WordPressero sin mucha experiencia como yo, la propietaria del sitio opina que un portafolio debería esconderse y dejar sitio a su contenido, o sea que la cosa ha resultado relativamente sencilla de montar. Aún así, dejo un par de anotaciones que me han resultado importantes…
Maquetado, con Boks
Ya había hablado de Bokshace un tiempo. Y desde entonces no he encontrado ninguna herramienta que supere su combinación de simplicidad y facilidad de uso, ubicuidad (multiplataforma gracias a correr sobre Adobe Air) y precio (gratis, difícil de batir)…
(Las imágenes 'placeholder', por cortesía de dummyimage.com)
Tres cosas más a destacar:
Me incliné por una parrilla de 24 columnas de 40 píxels de ancho, sin ‘gutters’ (los canales de separación entre columnas). Un error: los ‘gutters’ son muy importantes y ahorran bastante trabajo. No me volverá a pasar. Espero.
Cada vez que te casas con una parrilla predefinida te casas también con su familia, que suele componerse de clases poco o nada semánticas que suponen, a la larga, un riesgo de código espagueti poco mantenible. Queda en la lista de cosas por hacer una limpieza de clases, por tanto. Para cuando toque, un recurso: Blueprint’s compress.rb.
De momento, ni código ‘responsive’ ni leches. 960 píxels y tira millas. Diré en mi defensa que los navegadores móviles, en general, sacan algo bastante digno del maquetado tal y como está. Pero queda también en la lista de deberes, al menos, un diseño linealizado a una sola columna de la ‘home’ al bajar de, pongamos, 720 píxels de ancho. Si el CSS es más semántico cuando me ponga (ver punto anterior) no deberia ser complicado.
Alguna cosilla de código
La parrilla tres por tres imágenes implica algún pequeño cambio al bucle de WordPress para poner las clases necesarias a cada primer y tercer ítem. Bastante trivial, de hecho (aunque muy probablemente exista una solución más inteligente). Basta mantener una variable orden_post (o similar) y fijarse en si es 1 o 3 módulo 3 (¿veis como las congruencias servían para algo?):
La última errata siemre se esconde en un título...
Otro punto frecuente al personalizar WordPress es la necesidad de sacar una imagen de cada entrada como destacada a la portada. En este caso (comparad la captura anterior con la que primera de este nanoartículo) podemos querer que en portada aparezca un recorte de la imagen principal, y no un mero escalado. El truco, curiosamente, es no hacer nada, dado que WordPress ya viene preparado por defecto para esta eventualidad (de haberlo sabido antes, la de horas que me habría ahorrado). Sólo hace falta indicar en el functions.php que, por ejemplo, queremos
y después usar adecuadamente las herramientas de edición de imagen de WordPress para indicarle que en el ‘thumbnail’ queremos un recorte diferente:
Fijaos en dos cosas: primero, podemos especificar numéricamente el tamaño del recorte (aunque WordPress ya se encarga de forzar las dimensiones que hayamos establecido); segundo, y más importante, podemos especificar que el recorte sea sólo para la miniatura.
Otro detalle que quizás merece atención es el hacer que tanto el nombre de categoría del h2 como los enlaces de cada ítem vayan en el color de la categoría (diseñadores… (-: ). tanto una cosa como la otra están hechas con parches bastante poco bonitos que buscan sustitutos más elegantes (si sabéis de alguno, para eso están los comentarios ;-) ). Para el título, por ejemplo,
(y definimos, además, en el CSS, clases ‘alineadas’ con los ‘slugs’ de cada categoría, como .category-graphicdesign h2, por ejemplo).
Finalmente, apuntar que los metadatos de cada ítem (técnica, medidas, enlaces y demás) están hechos usando los campos personalizados de WordPress, una solución, que, me da a mí, a la larga será mejor reemplazar con taxonomías o alguna otra solución…
En fin, espero que a alguien le resulte de utilidad en algún momento el tostón. De momento, a mí me ha servido para organizar ideas :-).